Salud
¿Cuánto es demasiado? La OMS establece la cantidad de pan que se puede comer diariamente
El pan de centeno es un alimento rico en fibras, por lo que puede producir un efecto de saciedad, impidiendo el consumo de otros alimentos.
El pan en sus diferentes presentaciones es un alimento que suele consumirse durante el día, siendo protagonista en los desayunos. Sin embargo, hay quienes dicen que una ingesta excesiva es perjudicial para la salud.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) explica que el pan blanco -uno de los más consumidos- es una mezcla entre harina de trigo, sal, agua y otros ingredientes que se ha vuelto un alimento “básico en la alimentación del hombre desde la prehistoria”.
Ciertamente, el pan blanco, ha tenido una evolución desde sus orígenes. Según explica la FEN, las harinas utilizadas en cierto tiempo eran de hayucos y nueces.
En la Edad Media ”empiezan a elaborarse distintos tipos de pan y como consecuencia de ello comienza su comercio; el pan blanco era un privilegio de los ricos y el pan negro era para el resto de la población”, agrega la FEN.
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Sin embargo, dentro de las diferentes opiniones hay uno que apunta al alto consumo de pan que incitaría al aumento de peso, ya que según Tua Saúde, no se caracteriza por estar compuesto de muchas fibras, por lo que no contribuye a la mejora del tránsito intestinal, ni tampoco provoca un efecto de saciedad.
La OMS establece la cantidad de pan que se puede comer diariamente
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que “la mayoría de la gente consume demasiado sodio a través de la sal (una media de 9 g a 12 g de sal diarios) y no consume suficiente potasio (menos de 3,5 g)”.
Resulta que, como lo explica la entidad, un consumo elevado de sodio a través de un plan de alimentación incrementa los niveles de presión arterial, un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Y a partir de allí, el pan blanco puede verse involucrado -junto con otros alimentos- porque dentro del grupo de ingredientes para su elaboración se encuentra la sal, que tras un consumo excesivo incrementa las posibilidades de hipertensión.
“Las personas no suelen ser conscientes de la cantidad de sal que consumen. En muchos países, la mayor parte de la ingesta de sal se realiza a través de alimentos procesados (...) o de alimentos que se consumen con frecuencia en grandes cantidades (por ejemplo, el pan)”, señala en su informe la OMS.
Además, la Fundación Española del Corazón (FEC) cita a la OMS que aconseja un consumo y una cantidad diaria de pan de 250 gramos: “La ingesta de pan ha disminuido considerablemente en las últimas tres décadas, pasando de 134 a 45 kilos por persona y año, muy por debajo del consumo medio de otros países europeos, según afirma la Confederación Española de Organizaciones de Panadería (CEOPAN)”, menciona en su página oficial.
Entre tanto, la variedad de pan es amplia, por lo que la FEC asegura que es un mito considerar “que el pan engorda”, ya que es una afirmación producto de su bajo consumo, que al igual que otros alimentos, tiene también vitaminas e hidratos de carbono. No obstante, se debe tener en cuenta que una ingesta excesiva también tiene otro efecto contrario: el sobrepeso.
Finalmente, señala que uno de los estudios que se ha concentrado en verificar el impacto sobre el cuerpo del consumo del pan se titula “Hábitos alimentarios, ingesta de energía y nutrientes y padecimiento de sobrepeso/obesidad en escolares españoles. Diferencias en función de su consumo de pan” que liderado por la profesional Rosa Ortega, y patrocinado por la campaña “Pan cada día” determina que “los niños que comen más pan presentan un menor porcentaje de sobrepeso y obesidad, ingieren una cantidad más adecuada de nutrientes, mantienen dietas más equilibradas, menor índice de masa corporal y registran mejores indicadores de riesgo cardiovascular”.