Salud

Cuidado: los efectos negativos de aguantarse las ganas de ir al baño

Hacerlo de forma sistemática puede favorecer la aparición de infecciones y generar malestares intestinales.

24 de marzo de 2023
Mujer con deseo de orinar
Aguantar las ganas de orinar de forma esporádica no tiene impacto en la salud, pero sí se hace con frecuencia sí puede generar algunos problemas. | Foto: Getty Images

El control de esfínteres permite que los seres humanos tengan la posibilidad de controlar cuándo y dónde pueden ir al baño. Esta capacidad, sin embargo, debe usarse solo cuando sea necesario, porque de lo contrario puede tener algunos efectos poco deseados para la salud.

De acuerdo con un artículo publicado por el urólogo Esaú Fernández-Pascual en el portal de Lyx Instituto de Urología de España, lo primero que se debe tener en cuenta es que la vejiga emite una especie de alerta al cerebro cuando tiene niveles altos de orina. Es decir, cuando la cantidad de líquido supera el 60 % de su capacidad máxima.

Si bien el profesional médico señaló que aguantar las ganas de orinar de forma esporádica no tiene mayores consecuencias para el estado de salud, lo cierto es que hacerlo de forma recurrente sí puede generar algunos efectos adversos.

Cuando la vejiga se acostumbra a una capacidad mayor de aquella para la que está concebida, se ven afectadas muchas estructuras que intervienen en el acto de la micción: desde las terminaciones nerviosas y los centros neuronales de la micción, pasando por el músculo de la vejiga y la musculatura del suelo pélvico que también sufre las consecuencias”, anotó Fernández-Pascual.

Entre otras, cosas, el urólogo señaló que los pacientes que tienen este hábito de aguantar las ganas de orinar con frecuencia pueden presentar complicaciones como infecciones urinarias, incontinencia o problemas para que la vejiga vacíe de forma adecuada. Estos pacientes incluso podrían requerir el uso de sondas vesicales para orinar correctamente.

El urólogo, además, hizo énfasis en que todo extremo es malo y, por lo tanto, ir al baño muy seguido también puede generar otros efectos negativos en la salud.

Deseo de orinar
No ir a orinar cuando se requiere puede aumentar las probabilidades de sufrir infecciones urinarias. | Foto: Getty Images

“De la misma forma que aguantar mucho las ganas de orinar es perjudicial, orinar cada hora o menos demuestra una situación también negativa y que puede ser la consecuencia de patologías como la vejiga hiperactiva”, puntualizó Fernández-Pascual.

Infección urinaria y cistitis
Orinar con demasiada frecuencia también puede generar trastornos que afectan la salud. | Foto: Getty Images/iStockphoto

De otro lado, aguantar las ganas que tiene una persona de defecar también puede tener consecuencias negativas para la salud.

En un espacio de la plataforma de consultas médicas 1DOC3, un paciente consultó cuáles podrían ser las consecuencias de evitar defecar durante un tiempo prolongado. Una de las doctoras certificadas por la página web, de nombre Sandra Saade, contestó que en principio no tendría ninguna complicación, en tanto se trate de una situación esporádica.

“Si se vuelve una práctica regular, puede empezar a presentar problemas de estreñimiento porque la materia fecal se seca y se impacta en el recto”, indicó Saade. Y reiteró que si se trató de un hecho que se presentó una sola vez no hay de qué preocuparse.

Mientras tanto, la página web de En suelo firme, una plataforma de profesionales de salud expertas en el suelo pélvico femenino, advirtió que dejar de ir al baño puede hacer las paredes del recto se distiendan y, como consecuencia, va a requerir que haya más materia fecal para que el cuerpo manifieste la necesidad de defecar.

Entre otras cosas, señalaron que esto puede generar dolor, necesidad de hacer más fuerza al ir al baño y hasta la aparición de sangrado.

Para contrarrestar muchos de estos efectos, es importante llevar hábitos de vida saludables que mejoren el funcionamiento de los intestinos y de la vejiga. Por ejemplo, la Clínica Mayo que es fundamental que haya un control juicios de los fármacos que se consumen.

Infección urinaria
Evitar defecar puede generar múltiples dificultades intestinales. | Foto: Getty Images

“Los medicamentos que pueden contribuir a causar los problemas de control de la vejiga son los medicamentos para tratar la presión arterial alta, los medicamentos para el corazón, los diuréticos, los relajantes musculares, los antihistamínicos, los sedantes y los antidepresivos”, advirtió la Clínica Mayo de Estados Unidos.

Así mismo, esa fuente médica recomienda evitar el cigarrillo, mantener un peso saludable, realizar actividad física con frecuencia y controlar la tos crónica, pues puede tener efectos negativos en la salud de la vejiga.