Salud
Daño cerebral: una condición de salud que afecta cada año a cerca de 300.000 colombianos
Un informe de la Facultad de Psicología de la Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá, revela las principales cifras de los accidentes cerebrovasculares, los traumas craneoencefálicos y los tumores cerebrales que se presentaron en 2023 en el país.
Los números son preocupantes: según el Ministerio de Salud y Protección Social, cada año entre 250.000 y 300.000 colombianos sufren un trauma craneoencefálico, un tumor cerebral o un accidente cerebrovascular. Asimismo, actualmente hay una mayor prevalencia de condiciones neurodegenerativas que aumentan la presencia de demencias, entre ellas el Alzheimer y el Parkinson.
El panorama de daños cerebrales en el país es alarmante y así lo confirman las cifras. De hecho, la Asociación Colombiana de Neurología (ACN), informa que cerca de 16.000 personas mueren cada año por Accidente Cerebro Vascular (ACV).
Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla presentan entre 1.000 y 1.100 casos de fallecimientos anuales. Del mismo modo, se estima que sólo este año, más de 45.000 ciudadanos sufrieron un ACV en Colombia.
Con relación a Traumas Craneoencefálicos (TCE), una de las principales causas de daño cerebral, Medicina Legal recientemente reveló que del total de muertes violentas que en el momento se registran en el país, entre 50 y el 70 por ciento presentaron un TCE. Asimismo, según cifras del MinSalud, el 70 por ciento de los pacientes que presentan esta condición se recuperan, 9 por ciento fallece antes de llegar a la clínica, 6 por ciento muere mientras está hospitalizado y 15 por ciento queda con secuelas. Para tener en cuenta, a la fecha, se registran 200 TCE por cada 100.000 habitantes, la mayoría en hombres con edades entre 12 y 45 años.
Frente a los tumores cerebrales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no entrega mejores noticias: en al año 2022 un total de 308.102 personas en todo el mundo fueron diagnosticadas con un tumor de este tipo. Las estadísticas indican que la tasa de supervivencia de las personas menores de 40 años que sufren este problema de salud es cercana al 70 por ciento; no obstante, este porcentaje se reduce hasta un 36 por ciento si el tumor se presenta en un adulto mayor.
Secuelas: unas son temporales, otras son permanentes
De acuerdo con Juan Carlos Arango, profesor internacional de la maestría en Neuropsicología de la Universidad de San Buenaventura y fundador de la Sociedad Colombiana de Neuropsicología, el daño cerebral puede causar problemas de memoria, de atención, de lenguaje y demás dificultades asociadas a las funciones ejecutivas. Su impacto a nivel neurológico dependerá del tipo y severidad de la lesión.
“Sin embargo, la mayoría de personas quedan con dificultades para caminar con normalidad, hablar claro y de forma fluida. Asimismo, pueden presentar incapacidad permanente o temporal para retornar al trabajo o al estudio, comer, vestirse y hacer ejercicio”, puntualizó.
A nivel de salud mental, el doctor Arango agrega que los pacientes con esta condición “enfrentan altos niveles de ansiedad, depresión y estrés, pero en casos más graves pueden sufrir de psicosis, alucinaciones y agresividad”.
Así avanza la rehabilitación neuropsicológica en Colombia
Esta terapia permite tratar a los pacientes con daño cerebral y su objetivo es ayudarlos a enfrentar las alteraciones cognitivas, emocionales y de comportamiento que fueron afectadas luego de presentar un ACV, un TCE o un tumor cerebral. Igualmente, apoya a los familiares del paciente a tener una adecuada calidad de vida, facilitando una mejor adaptación a la vida social, familiar, laboral y personal.
“Existen diferentes estrategias y métodos en la rehabilitación neuropsicológica, entre ellos: la restauración, la sustitución o la compensación. Estos dependen de la severidad de la lesión cerebral que haya tenido la persona y de las alteraciones que suele presentar”, explicó Óscar Emilio Utria, decano de la Facultad de Psicología de la Universidad de San Buenaventura.
La duración de la terapia depende de varios factores como la edad del paciente y del sitio del cerebro donde se presentó la lesión. “No obstante, la rehabilitación puede durar, en promedio, entre 1 y 2 años, especialmente en individuos con un daño cerebral adquirido; pero los tiempos de intervención en una persona con una enfermedad neurodegenerativa son imposibles de determinar ya que estos problemas perduran en el tiempo y suelen ser progresivos”, agregó.
Utria igualmente afirma que lo que busca la rehabilitación neuropsicológica es ayudar a los pacientes para que no pierdan sus funciones cognitivas tan rápido o de forma acelerada.
Para destacar, este tipo de terapia pasó de atender sólo a personas que habían sufrido lesiones cerebrales tras su participación en la Segunda Guerra Mundial, a impactar a cualquier individuo que, como resultado de traumas, accidentes cerebrales, infecciones o el envejecimiento ven afectadas sus funciones cerebrales. “Hoy en día se ha sumado a la rehabilitación el componente tecnológico con el uso de la realidad virtual y las técnicas de estimulación cerebral no invasiva, generando una mayor eficacia en su implementación”, señaló.