Vida moderna
De esta manera se puede descubrir si el dolor de cuello es por estrés
Sus síntomas pueden ir agravándose sino le presta la atención adecuada.
El dolor de cuello es una afección que puede ser ocasionada por haber tenido una mala postura al dormir, sufrido una lesión previa, un movimiento brusco o una sobrecarga muscular. Este tipo de afectaciones pueden llevar a perjudicar las actividades del día.
Sus síntomas pueden variar, ya sea por una simple molestia o un dolor agudo. Aunque, este tipo de efectos no son motivo de preocupación, existen otros síntomas que pueden indicar que el problema es grave y necesita atención médica.
Síntomas del dolor de cuello
- Rigidez o dificultad para mover el cuello
- Rigidez o espasmos musculares
- Dolor agudo
- Malestar general
- Dolor de cabeza
- Dolor que se agrava cuando mantienes la cabeza en una misma posición, como al conducir o trabajar en el ordenador
Dado el caso que el dolor de cuello tenga efectos, como dolor persistente, que no mejora, migraña, entumecimiento y hormigueo, dificultades para agarrar objetos y que el dolor se extiende por una o varias extremidades, es un signo de que debe ir de inmediato al médico.
Esta afección puede volverse crónica y puede estar generada a causa de diferentes enfermedades. En muchas ocasiones el estrés emocional puede generar el dolor, ya que la ansiedad, el estrés y la depresión puede causar que los músculos del cuello se tensen, lo que lleva a que sienta los síntomas mencionados anteriormente.
Tendencias
La parte superior de la columna vertebral y la médula espinal del cuello está compuesto por siete vértebras, las cuales se conocen como columna cervical. Entre ellas, existen unos discos de cartílagos que brindan amortiguación.
Además, hay nervios que se extienden por toda esa parte del cuerpo, así como los músculos, tendones y ligamentos que son los encargados de que el cuello pueda moverse, girarse o simplemente sostener la cabeza.
El dolor de cuello se le debe prestar atención para que sus síntomas no sean mayores. Por tal razón, hay algunas recomendaciones que pueden ayudar a aliviar dicha afectación:
- Mantener una buena postura. Cuando se esté parado o sentado, hay que asegurarse de que los hombros estén en línea recta con las caderas y que las orejas estén directamente sobre los hombros.
- Evitar sostener el teléfono entre la oreja y el hombro mientras se habla. En cambio, es recomendable usar auriculares o un teléfono con altavoz.
- Ajustar el escritorio, la silla y la computadora para que el monitor esté a la altura de los ojos. Las rodillas deberían estar levemente más bajas que las caderas. Además, es ideal usar los apoyabrazos de la silla.
- Tomar descansos frecuentes. Si se viaja por distancias largas o se trabajan muchas horas frente a la computadora, es importante levantarse, caminar, y estirar el cuello y los hombros.