SALUD
Denuncia: en el Ministerio de Salud botaron a todos los técnicos que no son petristas. Hasta gente a punto de pensionarse, “la barrida más grande de la historia”
Ante ese panorama, un excontratista dijo a SEMANA que “en un país con una situación tan complicada, quedarse sin trabajo es una tragedia”.
Desde la llegada de la psiquiatra Carolina Corcho al Ministerio de Salud, han sido cerca de 150 los funcionarios y contratistas que venían del gobierno anterior y que fueron despedidos, entre estos, personas que llevaban bastante tiempo laborando en esa cartera y que estaban a punto de pensionarse.
Por lo tanto, SEMANA conoció recientemente varios testimonios de quienes tuvieron que dejar su cargo en el Ministerio de Salud por motivos relacionados con la nueva administración. A su vez, exfuncionarios narraron el ambiente de temor que se vive por la posibilidad de que continúen los despidos.
“Siempre ha habido un talento humano con criterio”, dijo un exfuncionario de la cartera que salió con el cambio de gobierno y que prefirió no hacer pública su identidad. Sin embargo, con la llegada de Corcho, se denuncia que ya no existe espacio para otras maneras de pensar la salud en Colombia: “En esta ocasión, lo que sí se nota es que lo que no esté en una sola línea de pensamiento, no sirve”, agregó.
De acuerdo con el exfuncionario consultado, la ministra Corcho está prescindiendo de algunos veteranos: “Si no cree en lo que se ha construido en los últimos 30 años, si no cree en los funcionarios que construyeron este sistema, claramente no necesita de ellos”.
En tal sentido, muchos concluyeron que se trata de la salida de personal “más grande de la historia de la cartera”. Otros se lamentan por la pérdida de la curva de aprendizaje en la entidad, la cual permitía poder enfrentar con éxito crisis como la pandemia de la covid-19.
Esto también lo sostiene una exfuncionaria que llevaba más de 20 años en el Ministerio y trabajó de la mano con múltiples ministros. “Me faltaba un año para pensionarme por mi edad y soy madre cabeza de familia. ¿Los derechos para quién? Porque se supone que son para todos los colombianos”, manifestó en conversación con SEMANA.
“No es fácil salir después de 20 años. A veces no es lo que hicieron, sino las formas y las maneras. Se supone que es el gobierno del cambio”, agregó la exfuncionaria.
Según la exfuncionaria, no existen palabras hostiles para llevar a cabo estos retiros. Basta con declararlos insubsistentes o que vean publicada una hoja de vida para el cargo que ocupan en la página web de aspirantes de Presidencia de la República, un paso previo al nombramiento.
Vale destacar que también existen casos de funcionarios que renuncian por su propia cuenta, no sin antes haber sentido fuerte presión por la resistencia de la ministra Corcho a sus planteamientos.
“Sentía que todo les olía a un gobierno anterior, entonces no les gustaba. Todas las discusiones técnicas se iban a saco roto. Era como hablar permanentemente con una pared para todo”, dijo un alto funcionario que decidió dar un paso al costado.
“Creí que podía ser una salida digna. Creí que tal vez me podían valorar un poco más en otros escenarios o que íbamos a terminar tal vez peleando y salir en una renuncia de pelea”, agregó el exfuncionario.
Los cargos directivos fueron los que más sufrieron con la barrida de la ministra Corcho
De cerca de 25 funcionarios, solo uno que viene del Gobierno anterior sigue ejerciendo sus funciones. “Uno sabe que son de libre nombramiento y remoción, y que son cargos de confianza, pero de ahí para abajo, cuando empiezas a ver salir a personas que llevan tantos años, eso sí da mucho dolor porque es la memoria institucional. Gente a un año de pensionarse, a meses”, sostuvo el exfuncionario.
A propósito, a finales de 2022 se conoció la salida de múltiples contratistas en áreas como comunicaciones. Mientras que se les prometió una renovación de sus respectivos contratos, el coordinador del área terminó retractándose con una llamada telefónica de tres minutos.
“La oficina tenía 23 y a los 23 los sacaron. Fue feo, pero de mi parte he dejado ir y he tratado de no mortificarme la cabeza o el corazón. En un país con una situación tan complicada, quedarse sin trabajo es una tragedia”, dijo un excontratista del equipo de comunicaciones.