Denuncian escasez de fármaco para interrumpir embarazos; Profamilia dice sin embargo que tiene dosis disponibles

A través de un comunicado de prensa, el Grupo Médico por el Derecho a Decidir denunció que en las ciudades de Bogotá, Neiva, Medellín y Bucaramanga se presenta escasez de misoprostol, un medicamento que se utiliza para las interrupciones voluntarias del embarazo.

La escasez de dicho fármaco “amenaza la prestación de tratamientos ginecobstétricos, entre ellos la Interrupción Voluntaria del Embarazo, el manejo del aborto espontáneo y la prevención y manejo de la hemorragia postparto”, indicó en su comunicado la entidad.

La situación no es nueva. De acuerdo con datos del Grupo Médico, esta se presenta desde finales de 2021. Cinco meses más tarde, en mayo de 2022, la Fundación Oriéntame elevó una solicitud a las autoridades de salud del país para que se hiciera una declaratoria de desabastecimiento de misoprostol. A estos se suma que, desde septiembre del año 2023, la organización le había pedido al Ministerio de Salud declarar el desabastecimiento y plantear estrategias.

En medio de la grave crisis por desabastecimiento de medicamentos para distintas enfermedades en el país, se sabe que entre las principales causas del desabastecimiento del misoprostol se enumeran “la retirada de varios registros del mercado, la insuficiencia en la disponibilidad de las dos únicas marcas con registros aún vigentes y el fenómeno del crecimiento del mercado clandestino”, indicó la entidad.

Sin embargo, Profamilia a través de otro comunicado respondió que, por medio de su línea Farma, “está en capacidad de abastecer al país con los medicamentos necesarios que permitan el acceso oportuno a servicios de aborto farmacológicos seguros, como el misoprostol”.

También apuntó que está disponible la red de clínicas especializadas en salud sexual y reproductiva para garantizar el aborto seguro, tal como lo estipulado la Corte Constitucional.

Crisis por medicamentos

Esta situación se conoce en medio un creciente desabastecimiento de medicamentos e insumos médicos desde hace varios meses en el país. De hecho, en noviembre de 2023, el Tribunal de Cundinamarca ordenó al Ministerio de Salud tomar medidas para reversar esta situación.

El plan que el Gobierno le planteó a ese tribunal en su momento para hacer frente al desabastecimiento incluía medidas de choque como agilizar trámites de registros sanitarios pendientes, promover el uso de medicamentos genéricos y establecer una circular de precios.

Pero, más de dos meses después del anuncio de esas medidas, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) aún sigue buscando formas para mitigar el problema. Este miércoles emitieron un comunicado en el que piden a productores e importadores de medicamentos responder a sus solicitudes de información.

Tal como indica el Invima, se han enviado solicitudes a través de correo electrónico a diferentes actores de la industria “para tener datos reales que den cuenta de la detección de desabastecimientos específicos”, sin embargo, “se tiene respuesta inoportuna o inexistente”.

“Se hace un llamado para que tanto titulares de registro sanitario, así como importadores de medicamentos, que estén siendo detectados como desabastecidos y que a la fecha reciban vía correo electrónico, solicitud de información para la gestión de desabastecimiento, den respuesta inmediata y completa, como se describe en cada uno de los correos que se les envía, esto a la luz de la ley estatutaria 1751 de 2015, que regula el derecho fundamental a la salud”, pidió la entidad.

También aseguró que tanto productores como importadores de medicamentos e insumos médicos son los responsables de dar aviso oportuno ante un posible desabastecimiento, pues “son los únicos que conocen el estado de sus históricos de producción y sus proyecciones de ventas, por tanto, son quienes realmente pueden detectar y prevenir situaciones de desabastecimiento con planes de trabajo dados a conocer a la entidad reguladora”.