Salud

Desarrollan prueba de memoria para conocer posibles riesgos de deterioro cognitivo

Una investigación científica logró predecir el riesgo de demencia con un test simple.

21 de abril de 2023
Los suplementos para la memoria son de gran ayuda para los estudiantes, los trabajadores que viven bajo estrés y en la vejez. Foto: GettyImages.
La capacidad de recordar con precisión es una de las mejores formas de palpar la buena salud del cerebro. | Foto: Gettyimages

La mayoría de las personas a lo largo de su vida puede tener un impasse a raíz de un olvido, aunque generalmente se trata de errores esporádicos que no necesariamente se traducen en una muestra de deterioro cognitivo.

No obstante, para despejar las dudas, hay algunas pruebas que pueden practicarse los pacientes para constatar si en efecto su memoria o las funciones de su mente están operando de forma adecuada.

Esta semana, la prestigiosa revista científica Neurology publicó una investigación que tuvo el objetivo de identificar el riesgo que tenían los pacientes sanos de desarrollar deterioro cognitivo en el futuro.

En un comunicado de prensa, la Academia Estadounidense de Neurología reseñó los principales resultados de la investigación y compartió con la opinión pública los detalles del test que les hicieron a los individuos que participaron en la investigación.

“Cada vez hay más pruebas de que algunas personas sin problemas de pensamiento y memoria pueden tener signos muy sutiles de deterioro cognitivo temprano”, señaló la autora del estudio, Ellen Grober, PhD, del Colegio de Medicina Albert Einstein en el Bronx, Nueva York, citada por el comunicado de la academia.

“En nuestro estudio, una prueba de memoria sensible y simple predijo el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo en personas que, de otro modo, se consideraba que tenían una cognición normal”, explicó la investigadora.

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Las personas que tenían más probabilidades de sufrir demencia no podían recordar los elementos de la prueba, aun cuando les dieron pistas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En la muestra fueron incluidas 969 personas que se encontraban sanas a nivel coginitivo. En promedio tenían 69 años y no contaban con ningún problema en su memoria o en las funciones normales de su pensamiento.

Como parte de la investigación, las personas fueron sometidas a una “prueba de memoria simple”. Les hicieron un seguimiento durante los 10 años siguientes

“La prueba incluye dos fases. Para la fase de estudio, a las personas se les muestran cuatro tarjetas, cada una con dibujos de cuatro elementos. Se les pide que identifiquen el artículo que pertenece a una categoría en particular. Por ejemplo, los participantes nombrarían el elemento ‘uvas’ después de que se les pidiera que identificaran una ‘fruta’. Para la fase de prueba, primero se pide a los participantes que recuerden los elementos. Esto mide su capacidad para recuperar información”, explicó la Academia Estadounidense de Neurología.

Adulto mayor lleva 12 años esperando ayuda para su esposa con Alzheimer (imagen de referencia).
En promedio, las personas que participaron en el estudio tenían 69 años. | Foto: Getty Images / Pascal Deloche

Más adelante les dan pistas sobre las categorías de los elementos que no lograron recordar. Esta fase, explicó la sociedad científica, medía la capacidad que tenían los participantes para almacenar información en su memoria.

Así mismo, se conoció que los individuos que participaron en la investigación fueron divididos en cinco grupos distintos con relación a los resultados que habían obtenido durante las pruebas. Estos grupos fueron denominados como “etapas” e iban del cero al cuatro.

La investigación encontró que mientras los participantes que fueron incluidos en el grupo de etapa cero no presentaban problemas de memoria, los que estaban en las etapas uno y dos tenían una “dificultad creciente” para recordar, que podría anteceder a un diagnóstico de demencia entre cinco y ocho años después.

En las etapas tres y cuatro fueron incluidos quienes ya tenían problemas para recordar todos los elementos que les presentaron, aun cuando habían recibido pistas. Las personas en estos grupos podían ser diagnosticados con demencia entre uno y tres años después.

El 47 % de los participantes estaba en la etapa cero, el 35 % entró en la etapa uno, el 13 % en la dos y solo el 5 % en las etapas tres y cuatro.

Afectación para hacer tareas cotidianas es una señal común de Alzheimer.
Las personas que tuvieron peor desempeño en las pruebas que les realizaron podían empezar a desarrollar demencia entre uno y tres años después. | Foto: Getty Images / Juanmonino

“Después de ajustar por edad, sexo, educación y un gen que afecta el riesgo de enfermedad de Alzheimer de una persona, APOE4, los investigadores encontraron que, en comparación con las personas que estaban en la etapa cero de SOMI (sigla en inglés de Etapas del Deterioro de la Memoria Objetiva), las personas en las etapas uno y dos tenían el doble de probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo. Las personas que se encontraban en las etapas tres y cuatro tenían tres veces más probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo”, puntualizó la Academia Estadounidense de Neurología.

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