Día mundial del cáncer de cabeza y cuello: ¿quiénes están más expuestos a sufrirlo?

Este 27 de julio se conmemora el Día Mundial del cáncer de cabeza y cuello, que incluye una amplia gama de tumores malignos que pueden presentarse en esas partes del cuerpo.

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, una de las principales características de este tipo de cáncer es que, por lo general, se origina en las células escamosas, la cuales están en las superficies de la mucosa.

“A estos cánceres se les denomina carcinomas de células escamosas de la cabeza y el cuello. Los cánceres de cabeza y cuello también se originan en las glándulas salivales, los senos o los músculos o los nervios de la cabeza y el cuello, pero estos tipos de cáncer son mucho menos comunes que los carcinomas de células escamosas”, indicó la institución médica estadounidense.

Con frecuencia, señaló esa fuente, los tumores que se clasifican como de cabeza y cuello aparecen en partes como los labios, la parte frontal de la lengua, las encías, las mucosas de las mejillas, la parte baja de la boca y el paladar.

También pueden presentarse en la faringe, que se sitúa desde detrás de la nariz y continúa hasta el esófago. O encontrarse en la laringe, que está “justo debajo” de la faringe en el cuello, los senos paranasales, la cavidad nasal y las glándulas salivales.

Ahora bien, el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos sostuvo que hay personas que están en un riesgo mayor de padecer este tipo de tumores.

Los pacientes que consumen alcohol y tabaco (incluso cuando lo hacen de forma pasiva al inhalar el humo de los fumadores) son, tal vez, los que tienen más probabilidades de sufrir este cáncer.

“Las personas que consumen tanto tabaco como alcohol tienen un riesgo mayor de presentar estos cánceres que las personas que consumen solo uno o el otro). La causa de la mayoría de los carcinomas de células escamosas de cabeza y cuello de la boca y la laringe son el consumo de tabaco y alcohol”, apuntó el Instituto Nacional de Cáncer.

En segunda instancia mencionó el peligro al que se exponen los pacientes que se han infectado con algunos subtipos del virus del papiloma humano (VPH), un riesgo que incrementa cuando se trata del subtipo 16. Este patógeno puede incrementar de forma considerable la posibilidad de sufrir cánceres de orofaringe que afecten las amígdalas o que ataquen la lengua en su base.

“La infección crónica por el VPH es responsable de casi el 75 % de todos los cánceres de orofaringe. Aunque el VPH se puede detectar en otros cánceres de cabeza y cuello, solo causa cáncer en la orofaringe. No se entienden bien las razones de esto”, indicó el Instituto Nacional de Cáncer.

Y agregó que hay otros factores de riesgo que pueden incidir de forma puntual en la aparición de tumores en partes específicas del cuello o la cabeza.

Por ejemplo, mencionó la exposición que tienen algunas personas al polvo de la madera en sus lugares de trabajo, lo cual aumenta el riesgo de sufrir de cáncer de nasofaringe.

“Determinadas exposiciones industriales, incluso al amianto (asbesto) y a las fibras sintéticas, se relacionaron con el cáncer de laringe, pero el aumento del riesgo sigue siendo polémico. Las personas que trabajan en construcción, con metales, textiles, cerámica, madera o alimentos pueden tener un riesgo mayor de cáncer de laringe”, indicó la autoridad sanitaria.

También sostuvo que exponerse al polvo de madera, níquel o formaldehído puede aumentar las probabilidades de sufrir cáncer en los senos paranasales y la cavidad nasal.

Algo similar les puede pasar a las personas que deben exponerse a la radiación cuando se dirige a su cabeza o su cuello. Si bien la entidad oncológica anotó que podrían aparecer padecimientos no cancerosos, sí considera que incrementa el riesgo de cáncer en las glándulas salivales.

Además, hizo referencia a la asociación en el virus de Epstein-Barr con tumores que aparecen en la nasofaringe y las glándulas salivales o de algunos trastornos genéticos que podrían aumentar las probabilidades de presentar lesiones precancerosas en la cabeza o el cuello.

Por último, señaló que se debe tener en cuenta el factor hereditario. “La ascendencia asiática, sobre todo la ascendencia china, es un factor de riesgo de cáncer de nasofaringe”, puntualizó el Instituto Nacional de Cáncer.