Salud
Día Mundial del Corazón: los mejores hábitos para cuidarlo y prevenir un infarto
El corazón, sin duda, es uno de los órganos más vitales del cuerpo.
El corazón hace parte de los órganos de mayor importancia que tiene el cuerpo humano, ya que de su estado depende, en gran medida, la calidad de vida de las personas. Una de sus funciones principales es bombear sangre a todos los órganos y tejidos, sangre que contiene oxígeno y nutrientes, los cuales son transportados a través de la misma y por medio de las venas y arterias.
Cuando se mantiene un estilo de vida poco saludable y existen abusos en los consumos de alimentos ricos en grasas dañinas, así como un estilo de vida sedentario, sin duda, el corazón es uno de los órganos más afectados, provocando tensión, colesterol y triglicéridos con niveles elevados.
Precisamente, en el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora este 29 de septiembre, se recuerda y sensibiliza sobre la importancia de cuidar y mantener en buenas condiciones este vital órgano, al ser una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo.
Los mejores hábitos para cuidar el corazón y prevenir un infarto
1. Mantener una alimentación saludable y equilibrada
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Alimentos como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y pescado, evitando –en gran medida– el consumo de carnes rojas, grasas saturadas, grasas trans y azúcares añadidos, son algunas de las mejores opciones que una persona puede implementar en la dieta diaria para proteger la salud cardiovascular.
De hecho, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo y anualmente cobran la vida de aproximadamente 19,9 millones de personas. Estas enfermedades, que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, engloban un variado espectro de patologías, incluyendo cardiopatías coronarias, enfermedades cerebrovasculares y cardiopatías reumáticas, entre otras, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
2. Realizar ejercicio o actividad física de manera regular
En general, los expertos en salud señalan que hacer ejercicio físico es fundamental para la prevención de enfermedades cardiovasculares, así como el de mantener un peso adecuado. El ejercicio recomendado es, como mínimo, caminar a buen ritmo durante 30 minutos diarios.
Un estudio publicado por la revista Circulation, en 2019, dejó en evidencia el gran resultado y los efectos positivos que tiene la actividad física o la práctica de algún deporte, de manera regular, logrando un 35 % menos de riesgo de morir por enfermedades cardíacas.
3. Mantener un peso controlado
Tener un peso corporal adecuado, según la edad y la estatura, es fundamental para reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, ya que un peso saludable ayuda a funcionar con normalidad el corazón, los vasos sanguíneos, el metabolismo, los huesos y otros órganos del cuerpo, por ello, se aconseja realizar ejercicio y mantener una dieta sana y equilibrada, limitando el consumo de sal.
4. Evitar el cigarrillo
El tabaco es la principal causa de enfermedades como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y el cáncer de pulmón y faringe. Asimismo, el tabaquismo es el factor de riesgo cardiovascular más importante, ya que la incidencia de la patología coronaria en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de la población. De esta manera, si las personas dejan este vicio a un lado, podrán mejorar la respiración, reducir el cansancio, disminuir la predisposición a toser y contraer infecciones; la piel y el rostro se recuperan del envejecimiento prematuro y el deterioro de la función pulmonar se ralentiza.
5. Reducir los niveles de estrés
Uno de los causantes que más afecta el corazón, elevando los niveles de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, es el estrés. Dentro de las opciones y formas en las que se puede reducir es mediante el ejercicio físico, como la meditación y el yoga, así como el compartir con los seres queridos.
6. Cuidar las horas de sueño y descanso
Dormir bien es uno de los ítems más importantes en la vida de cualquier ser humano. Descansar lo suficiente es ideal para mantener óptimas condiciones de salud. De hecho, ayuda a tener una muy buena energía para rendir laboral o académicamente. Además, es altamente beneficioso para un órgano como el cerebro. Por ende, la mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche.
7. Realizar consultas médicas regulares
Las visitas al médico, de forma regular, ayudan en la detección y el tratamiento oportuno de ciertas enfermedades, entre ellos los problemas cardíacos. Los expertos recomiendan que las personas mayores de 45 años deben realizar un chequeo cardíaco anual.