Salud
Día mundial del sueño 2023: ¿Qué pasa si una persona duerme mucho?
Hay múltiples trastornos que pueden afectar los hábitos que tienen las personas al dormir y que requieren atención médica.
Este 17 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, una fecha clave para hablar sobre la importancia de dormir bien para la salud. Aunque las autoridades sanitarias recomiendan que las personas duerman siete horas o más durante la noche para tener un descanso adecuado, hay pacientes que padecen enfermedades o presentan condiciones de salud que las hacen dormir de más.
Para empezar, es clave tener en cuenta que las personas tienen cambios en sus hábitos del sueño conforme avanza su edad. Los recién nacidos duermen durante buena parte del día, pero en los adultos la cantidad y la calidad del sueño van disminuyendo.
“Mientras dormimos tienen lugar procesos metabólicos e inmunológicos imprescindibles para mantenernos sanos”, explicó la neuróloga Celia García Malo, citada en un comunicado del Instituto del Sueño, un centro de atención médica e investigación.
El problema es que cuando una persona adulta empieza a dormir más de ocho horas estos efectos positivos que tiene el sueño en el organismo no son tan profundos. La institución de salud advirtió que en las ocasiones en las que las personas duermen más de lo que necesitan la calidad del sueño baja y este se vuelve más ligero.
Tendencias
Entre otras cosas, el Instituto del Sueño agregó que dormir durante mucho tiempo puede afectar el estado de ánimo, incrementa el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes (por cuenta del incremento en los niveles de glucosa) y distintas afecciones cardiovasculares.
Así mismo, dormir en exceso puede afectar el buen funcionamiento del cerebro y la salud mental. De hecho, hay evidencia científica de que dormir más de lo necesario puede aumentar las probabilidades de padecer demencia.
Una investigación científica realizada por científicos de la Universidad Shandong de China y publicada en la revista Journal of the American Geriatrics Society siguió a 1.982 personas mayores de 60 años. Al cabo de unos tres años y medio de investigación, 97 individuos que estaban dentro de los grupos de estudio fueron diagnosticados con demencia.
Al término del estudio, los autores de la investigación concluyeron que dormir demasiado tiempo y desde tempranas horas se asoció a un incremento en el riesgo de padecer demencia y presentar un mayor deterioro cognitivo.
“Estas asociaciones con el deterioro cognitivo fueron estadísticamente evidentes principalmente entre los hombres o los participantes que tenían entre 60 y 74 años”, sostuvieron los investigadores.
Enfermedades asociadas al sueño prolongado
Hay algunos padecimientos que pueden hacer que la cantidad de horas de sueño se incremente. Cuando una persona está durmiendo demasiado, se encuentra somnolienta durante el día y tiene dificultades para despertarse en las mañanas podría ser diagnosticada con hipersomnia.
MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó que cuando no hay una causa clara para determinar lo que produce la somnolencia puede hablarse del trastorno de hipersomnia idiopática.
Esa fuente médica aclara que si bien los pacientes que padecen esta condición pueden quedarse dormidos con frecuencia, generalmente no tienen un sueño reparador.
Los pacientes, además pueden tener grandes necesidades de dormir mientras están realizando distintas actividades en contextos laborales, educativos o sociales.
Según MedlinePlus, las personas con esta condición pueden dormir entre 14 y 18 horas diarias. Además, pueden desarrollar otros síntomas como ansiedad, irritación, pérdida del apetito, dificultades para recordar, lentitud para hablar o pensar e inquietud.
Para diagnosticar este trastorno, MedlinePlus advierte que “el proveedor de atención médica preguntará sobre su historia del sueño. El planteamiento más común es tomar en cuenta otras posibles causas para la somnolencia excesiva durante el día”.
Otras condiciones de salud o enfermedades que pueden generar somnolencia son la depresión, los problemas con la hormona de la tiroides, el uso de ciertos medicamentos, la narcolepsia (que genera ataques repentinos de sueño) o la apnea obstructiva del sueño, que se presenta cuando los pacientes tienen problemas para respirar mientras duermen.