Diseño de sonrisa: ¿son mejores los lentes cerámicos o las resinas? Esto dicen los expertos

Una sonrisa radiante y saludable es esencial para la apariencia de una persona. Por eso, a medida que avanzan las tecnologías en el campo de la odontología y que además evolucionan los materiales utilizados para las restauraciones dentales, aparecen más opciones para hacer que luzca mejor.

Hoy en día, dos de las alternativas más populares en el campo de la odontología estética son las resinas y los lentes cerámicos. Y, si bien ambos materiales pueden embellecer la sonrisa y cumplir con las expectativas de los pacientes, existen algunas diferencias en términos de apariencia, durabilidad y costo.

El CEO de la Clínica Samy Manrique Odontología en Tendencia, que lleva su mismo nombre, explica que la primera diferencia entre ambas alternativas es la durabilidad. Así, las resinas dentales suelen tener una vida útil de 3 a 5 años, lo que las convierte en una opción más temporal. En cambio, los lentes cerámicos pueden durar entre 12 y 15 años, a veces incluso más. Y esa mayor duración se debe a su resistencia a las manchas y a su capacidad para resistir el desgaste diario.

El especialista Manrique señala que “las resinas pueden mancharse fácilmente con alimentos oscuros o bebidas como el café o el vino tinto, a diferencia de los lentes cerámicos que son más resistentes y tienen mayor capacidad de mantener su apariencia original durante mucho más tiempo”.

En cuanto a la apariencia, el doctor Manrique aclara que los lentes cerámicos suelen ofrecer resultados más estéticos y naturales. Esto se debe a su capacidad para imitar la apariencia de los dientes naturales, reflejando la luz de manera similar y proporcionando una translucidez única.

Además, suelen ser menos propensos a fracturarse, en comparación con las restauraciones en resina, lo que los convierte en una opción más duradera y resistente a largo plazo para los pacientes.

Un material, según la necesidad del paciente

Ahora bien, en qué casos recomienda el uso de resinas en lugar de lentes cerámicos o viceversa. De acuerdo con Manrique, si se trata de un paciente joven que busca una mejora inmediata en su sonrisa, las resinas pueden ser una opción más adecuada debido a su menor costo y su facilidad de aplicación.

Sin embargo, si lo que se busca es una solución de alta calidad y resultados superiores, los lentes cerámicos resultan la elección ideal. Gracias a los avances tecnológicos, estos lentes se adhieren al diente sin dañarlo y ofrecen una solución más duradera y estéticamente agradable.

Al elegir entre resinas y lentes cerámicos, también se deben considerar factores específicos, como la ubicación del diente a restaurar, el tamaño de la restauración y la cantidad de desgaste dental presente. Es importante tener en cuenta los objetivos y expectativas del paciente antes de tomar una decisión. Idealmente, los dientes no deben tener malposiciones ni rotaciones, y se recomienda estabilizar al paciente antes de realizar cualquier diseño.

“Vale la pena resaltar, que si se requiere un aumento considerable del tamaño del diente, es preferible evitar las resinas, ya que podrían presentar una mayor posibilidad de fractura”, explica Manrique.

Por eso, para asegurarse de que se está eligiendo la mejor opción para una situación específica, es crucial realizar una evaluación clínica previa exhaustiva. Esto implica identificar si se necesitan procedimientos adicionales antes del diseño, como ortodoncia o recorte de encías. Además, se debe realizar una prueba de color para asegurarse de que el tono de la restauración coincida con el resto de los dientes.

El especialista concluye que si bien, es posible cambiar de lentes cerámicos a resina; el orden ideal debería ser comenzar a la inversa. Esto se debe a que en algunas ocasiones las personas aún no tienen claridad sobre lo que desean y solo con el tiempo, pueden apreciar el diseño, adaptarse a él y observar los cambios que podrían realizarse.