Dolor en las rodillas al caminar: las enfermedades que se podrían padecer

La rodilla es una de las partes más importantes en la movilidad de los seres humanos y está compuesta por hueso, cartílago, ligamentos y líquido. En parte, esta articulación es una de las más importantes, pues ayuda a sostener el peso del cuerpo y da el movimiento para caminar.

Debido a que es una de las articulaciones más usadas a lo largo de la vida, es común que con el paso del tiempo alguna de las piezas empiece a fallar, razón por la cual el dolor en esta parte del cuerpo aumenta considerablemente, especialmente al caminar.

Asimismo, el dolor en la rodilla es una queja constante de las personas en todas las edades; sin embargo, los adultos tienen esta dolencia con mayor frecuencia. Por lo general, esto suele ser el resultado de una lesión, como la ruptura de un ligamento, un desgarro del cartílago o alguna enfermedad.

De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los síntomas que pueden acompañar al dolor de rodilla son la inflamación, rigidez en la zona, enrojecimiento, debilidad, inestabilidad, sonidos de chasquidos e incapacidad para enderezar por completo la rodilla.

Cuando se presentan este tipo de síntomas y permanecen por un periodo largo, es posible que se pueda desencadenar una enfermedad denominada artritis, la cual tener 100 tipos diferentes, entre los más comunes son la osteoporosis, la artritis reumatoide, la gota y la artritis séptica. De este modo, es importante acudir al médico ante la presencia de este dolor para determinar la causa y el tratamiento a seguir.

Tipos de artritis

Según Mayo Clinic, existen tipos de artritis. Sin embargo, esta son las variedades que más afectan la rodilla:

• Artritis séptica: en ciertas oportunidades la articulación de la rodilla se puede llegar a infectar, es decir que provoca una hinchazón, enrojecimiento y dolor. Además, este tipo de artritis aparece con fiebre y origina un daño general en el cartílago de la rodilla.
• Osteoartritis: a esta afección también se le conoce como artrosis degenerativa y es el tipo más frecuente de la artritis. Esta enfermedad aparece cuando el cartílago de la rodilla se deteriora por la edad.
• Gota: este tipo de artritis aparece cuando se acumulan cristales de ácido úrico en la articulación. Cabe mencionar que esta afección también puede generar molestias en el dedo gordo del pie.
• Artritis reumatoide: este malestar es el más crónico de todos, ya que que es una afección autoinmunitaria que puede llegar a afectar cualquier articulación, incluso las rodillas.

Remedios caseros para el dolor de rodilla

El portal de salud, belleza y cuidado personal Bribelo brinda la lista de unos remedios caseros a base de productos naturales que pueden mejorar esta afección. Antes de su aplicación, se recomienda contar con la aprobación de un profesional de la salud con el fin de evitar alergias o reacciones adversas.

Aceite de oliva

• Media cucharada de aceite de oliva.

Modo de uso:

• La idea es masajear la zona afectada con aceite de oliva, este también puede ser empleado para tratar cualquier dolor articular. Se recomienda que este proceso se lleve a cabo a diario para obtener prontos resultados.

• Otra forma de usar y sacarle provecho a este producto es añadiendo al menos dos o tres cucharadas de aceite de oliva a una ensalada, la idea es usar este producto cuando se va a freír determinados alimentos y se debe hacer uso de una cantidad proporcional.

Aceite de mostaza

• Dos cucharadas de aceite de mostaza.
• Un trozo de ajo.

Preparación:

• Poner a calentar dos cucharadas de aceite de mostaza.
• Agregar un diente de ajo en el aceite y freír hasta que el diente de ajo se vuelva marrón.
• Dejar que el aceite se enfríe, para luego, pasarlo por un colador.

Modo de uso:

• Masajear la rodilla adolorida con este aceite caliente por medio de movimientos circulares.
• Cubrir la rodilla con una envoltura de plástico y aplicar calor durante unos minutos con una toalla caliente.
• Repetir este proceso dos veces al día.
• Repetir diariamente durante al menos una semana.