Salud
El efectivo método para combatir la depresión
Tras la pandemia, los problemas de salud mental en el mundo aumentaron significativamente.
La depresión es una enfermedad común y grave que interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud.
La depresión es causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos, agrega el organismo. Así las cosas, una tristeza profunda, puede realmente causar mucho daño, pues incluso, hay quienes contemplan ideas de autodestrucción (como el suicidio), pues consideran que no vale la pena vivir.
Algunas investigaciones indican que “el riesgo genético para la depresión es el resultado de la influencia de varios genes que actúan junto con factores ambientales y otros factores de riesgo”, explica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Un estudio del Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), publicado en 2023, y realizado en más de un millón y medio de personas de 113 países, reveló un preocupante aumento en las sensaciones de tristeza, preocupación y estrés, pasando del 25% al 31% en la última década, con un acentuado incremento a raíz de la pandemia.
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Asimismo, la OPS asegura que la depresión se puede tratar con terapia o intervención psicológica, con medicación antidepresiva o con una combinación de ambos métodos.
Entre los métodos para recuperarse de la depresión, está hacer ejercicio, ya que no solo es bueno para la salud del cuerpo, sino que también ayuda a la salud mental. Es por ello que los especialistas en salud recomiendan cada vez más la actividad física como una forma de combatir el estrés, la ansiedad y la depresión.
Para los expertos, este asunto es de especial importancia, debido al incremento de enfermedades relacionadas con la salud mental en los últimos años.
Pero, ¿cuál es el efecto del ejercicio en la mente de las personas? La actividad física puede ofrecer una solución efectiva para la salud mental, ya que tiene múltiples efectos positivos en el autoconcepto, la percepción de la salud, el autocontrol y el estado de ánimo, de acuerdo con la médica psiquiatra Laura Villamil.
Según la médica Villamil, “el ejercicio genera la liberación de endorfinas, que funcionan como potentes analgésicos naturales, y mejoran las sensaciones de malestar y dolor. Además, promueve la liberación de neurotransmisores como la serotonina, noradrenalina y dopamina, sustancias que mejoran el ánimo de las personas. Asimismo, el ejercicio mejora la autoestima, generando beneficios físicos y promoviendo el desarrollo del autocontrol y la motivación”.
E indica que por la falta de motivación que experimentan las personas al comenzar una rutina de ejercicio, frecuentemente, es posible empezar con actividades sencillas como el trote. Incluso realizarlo durante solo 10 minutos con una intensidad moderada puede ser más que suficiente.
Por su parte, en Mayo Clinic aseguran que unos 30 minutos de ejercicio (en cualquiera de sus formas) de tres a cinco días a la semana, aliviará notablemente los síntomas de la depresión o la ansiedad. No obstante, si se practican al menos 10 o 15 minutos, podrían “marcar la diferencia”.
“El trote activa la irrigación sanguínea y estimula la corteza prefrontal, una parte del cerebro asociada con las funciones ejecutivas y el control del estado de ánimo, además, es un ejercicio accesible que no requiere un entrenamiento específico y puede prolongar la vida”, expresa la doctora Villamil.
Entre tanto, el médico especializado en medicina del deporte de Smart Fit, Juan Alberto Ríos, manifiesta que existen varios tipos de ejercicios altamente efectivos para mejorar la depresión, la ansiedad y el estrés.
Estos incluyen el ejercicio cardiovascular, como correr, nadar o andar en bicicleta, o cualquier actividad que eleve la frecuencia cardíaca. También el yoga, que combina movimientos suaves, respiración profunda y meditación, calmando el sistema nervioso y relajando los músculos.
Además, se recomiendan algunas técnicas de relajación como la respiración profunda, la visualización guiada y la relajación progresiva de los músculos, que reducen la tensión física y mental, generando calma.
En el panorama también aparece el pilates, ya que fortalece los músculos centrales, mejora la postura y aumenta la conciencia corporal. Por último, el entrenamiento de fuerza, ya sea con pesas, máquinas o el propio peso corporal, también es beneficioso.