Salud
El Ministerio de Salud asignó nuevos recursos para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas; esta es la alta cifra
El dinero será destinado para 17 ciudades capitales y municipios vulnerables por el cultivo de coca.
El consumo de compuestos naturales o sintéticos, que actúan sobre el sistema nervioso, conocidos también como sustancias psicoactivas, preocupa a las autoridades de salud. En instancias nacionales, Ministerio de Salud, e internacionales, Organización Panamericana de la Salud, piden más estrategias de tratamiento.
“Buscamos fortalecer las acciones de prevención, particularmente en niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Todo lo relacionado con riesgos y daños durante el uso de sustancias psicoactivas, la descriminalización del consumo y la reducción del estigma, que es un asunto fundamental, y por supuesto, la protección social y la reducción de vulnerabilidades para los consumidores”, dijo la subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, Nubia Esperanza Bautista.
Es decir, que con la asignación de 14.500 millones de pesos, buscan prevenir el consumo y las consecuencias que acarrea.
“Se trata de propiciar la atención integral a la población, y reducir las acciones que afecten de manera considerable a quienes consumen”, precisó la psiquiatra Bautista.
Detallaron en el comunicado oficial que estos recursos van en línea con el trabajo adelantado este año.
“Mediante la Resolución 2771 del 26 de diciembre 2022, la cartera extiende las acciones adelantadas en el 2022 en el componente de salud mental, facilitando acciones en lugares en donde se presenta el mayor cultivo de hoja de coca en el país. El acto administrativo tiene como propósito fortalecer y promover la salud mental, favorecer los factores protectores frente al consumo de sustancias psicoactivas, y de manera más específica prevenir el consumo”.
Retos para el 2023
Para la tarea precisa de prevención y salud mental, aseguraron que el país tiene como contexto un índice alto de problemas de salud mental.
“Se apoyará el desarrollo de las políticas que ya se encuentran en implementación por parte de la cartera liderada por Carolina Corcho Mejía. Lo anterior, debido al aumento de los índices de afectación en salud mental durante la pandemia. De hecho, el 44.7% de los niños del país tienen al menos un indicio de un problema de salud mental”, agregaron en el comunicado.
Como dato adicional, explicó Bautista que a pesar de que no debería pasar, en el país está absolutamente normalizado el consumo exagerado de licor.
“El consumo de alcohol, es el principal problema de salud mental que enfrentan los colombianos, es un consumo naturalizado, al punto que, según registros del Ministerio de Salud, ocho de cada diez jóvenes universitarios lo consumen con regularidad”, agregaron desde la entidad.
Concluyó la subdirectora que otros de los retos “en esta materia tienen que ver con las sustancias ilícitas, cuyo uso viene en aumento; un ejemplo claro de este fenómeno -naturalizado y aceptado socialmente- tiene que ver con el uso del cigarrillo electrónico. Estas prácticas han hecho que la población baje la guardia frente al riesgo que implica y que la percepción de riesgo frente al consumo también haya disminuido”.
Datos clave de la Organización Panamericana de la Salud
La organización internacional especializada en salud pública de las Américas y también afiliada a la Organización Mundial de la Salud, (OMS) explicó los impactos mayores del consumo de sustancias.
- “Los trastornos causados por el uso de drogas son una pesada carga para los individuos y las comunidades. El uso continuo de drogas puede causar dependencia y discapacidad, además de problemas crónicos de salud”. Añaden que socialmente esto ocasiona utilización inadecuada o dependencia de drogas.
- Explican que cuando se identifica oportunamente la dependencia a la droga y los problemas que ocasiona, “el uso riesgoso de drogas puede ser reducido o restringido mediante evaluaciones de la salud e intervenciones breves, antes de que las personas que lo consumen se vuelvan dependientes”.
- Finalmente, se ha detallado que “las drogas ilegales son usadas con más frecuencia en los países de ingresos altos de las Américas, pero las consecuencias de la dependencia de drogas para la salud —enfermedades, discapacidades y defunciones— ocurren de manera desproporcionada en los países de ingresos bajos y medios, donde las personas tienen menos acceso a la atención de salud”.