Salud
El mundo consume cada vez más azúcar; el angustioso llamado de la ciencia sobre este componente y sus graves efectos sobre la salud
El consumo global de bebidas azucaradas ha aumentado, al menos, un 16 por ciento desde 1990, según un estudio publicado por la revista científica Nature.
Desde hace muchos años es bien sabido que el consumo elevado de azúcares se asocia con diversas patologías como sobrepeso, obesidad, alteraciones hepáticas, desórdenes del comportamiento, diabetes, hiperlipidemia, enfermedad cardiovascular, hígado graso, algunos tipos de cáncer y caries dental.
Solo en el cerebro, si los niveles de azúcar en la sangre están fuera de los valores normales, pueden desequilibrar su centro de comando. De la misma manera que la diabetes puede causar daño a los nervios de los ojos, los pies y las manos, también logra afectar el cerebro al dañar los nervios y los vasos sanguíneos.
Sin embargo, pese a sus efectos dañinos sobre la salud, el consumo global de bebidas azucaradas ha aumentado, al menos, un 16 por ciento desde 1990, según un estudio publicado este martes por la revista científica especializada Nature.
Un análisis de la base de datos dietética global para los años 1990, 2005 y 2018 encontró que, si bien el consumo global de bebidas endulzadas aumentó en casi un 16 por ciento en todo el mundo, a lo largo del periodo de 28 años contemplado, ese consumo varió ampliamente según las regiones del planeta estudiadas.
La nueva investigación, que fue adelantada por un grupo de expertos de la Escuela Friedman de Ciencias y Política de la Nutrición en la Universidad de Tufts (en Estados Unidos), reveló que las bebidas con azúcar son un motivo de preocupación de salud pública, pues se han asociado a la obesidad y enfermedades cardiometabólicas, que figuran, a su vez, entre las principales causas de muerte.
El nuevo estudio proporciona una instantánea acerca de cómo los adultos de 185 países toman bebidas azucaradas, como refrescos, bebidas energéticas, zumos de fruta, ponche, limonada y aguas frescas, que contienen más de 50 calorías por 28 mililitros.
El equipo de expertos observó que la ingesta varió ampliamente según cada región del mundo. Por ejemplo, en 2018, una persona promedio consumió semanalmente 2,7 medidas de refresco de 28 mililitros cada una, pero esa cantidad varió frente a 0,7 medidas por semana en Suráfrica hasta 7,8 por semana en América Latina y el Caribe.
Entre otros datos de interés se observó, por ejemplo, que el consumo global fue más elevado en hombres que en mujeres y en personas más jóvenes frente a los mayores.
En cuanto a los países en los que las personas consumieron, el número de bebidas con azúcar más elevado por semana fue en México (8,9), Etiopía (7,1), Estados Unidos (4,9) y Nigeria (4,9), frente a India, China y Bangladesh (0,2 cada uno).
“Nos llamó la atención la gran variedad encontrada por regiones del mundo en 2018, que América Latina/Caribe tuvieran los consumos más grandes pese a un descenso general a lo largo del tiempo y que el África subsahariana registrara los mayores incrementos”, indicó la principal autora del estudio, Laura Lara-Castor, de la Escuela Friedman.
Según la científica Lara-Castor, los resultados “sugieren que es necesario más trabajo, especialmente alrededor de intervenciones exitosas como regulaciones de mercadotecnia, etiquetado de alimentos e impuestos a la soda”.
Por su parte, el cardiólogo Darioush Mozaffarian señaló que el consumo de bebidas con azúcar “se ha incrementado en las últimas décadas pese a los esfuerzos para disminuir su atractivo”.
En ese sentido, en Colombia el Ministerio de Salud expidió la Resolución 2492/2022 sobre etiquetado nutricional y frontal. Dicha resolución modifica varios artículos de la resolución 810 de 2021 que establece el reglamento técnico de etiquetado nutricional y frontal para alimentos envasados y empacados para consumo humano.
Así, dichos alimentos deben contar con sellos octagonales, de color negro, borde blanco y ubicados en el tercio superior del paquete con el texto de advertencia “Exceso en”, “Grasas saturadas”, “Grasas trans”, “Sodio”, “Azúcares”. O con el texto “Contiene edulcorantes”. Esto, como una medida para advertir a los consumidores sobre los riesgos que enfrentan con la ingesta de estos productos.