El novedoso tratamiento para pacientes con depresión, ansiedad e insomnio; ¿de qué se trata?

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, cerca de 280 millones de personas sufren de depresión en todo el planeta. Los datos más recientes de este organismo apuntan a que el 3,8 por ciento de la población experimenta esta enfermedad de salud mental, incluido el 5 por ciento de los adultos (4 por ciento entre los hombres y el 6 por ciento entre las mujeres), mientras que otro 5,7 por ciento corresponde a los adultos mayores de 60 años.

Se trata entonces de una enfermedad que está ganando terreno últimamente y no parece dispuesta a darle tregua a la humanidad.

No menos preocupante es la ansiedad, cuyos casos han crecido de manera exponencial después de la reciente pandemia de covid-19. La OMS estima que un 4 por ciento de la población mundial padece actualmente de un trastorno de este tipo. En 2019, sumaban cerca de 301 millones las personas diagnosticadas con un trastorno de ansiedad, lo que lo convierte en uno de los más comunes de todos los trastornos mentales conocidos.

En ese mismo sentido, otra de las preocupaciones en materia de salud mental para las autoridades es el insomnio. Los números evidencian que entre 10 y un 15 por ciento de la población adulta padece de insomnio crónico y que entre un 25 y un 35 por ciento ha sufrido un insomnio ocasional o transitorio en situaciones estresantes del día a día.

De ahí la preocupación de los especialistas por hallar alternativas para tratar estas dolencias que van en aumento. En Colombia, la psiquiatra Dra. Laura Villamil explica un innovador tratamiento, sin fármacos, para estas condiciones de salud que está ganando espacio.

Se trata de la estimulación magnética transcraneal (EMT), la cual podría marcar una gran diferencia para quienes no han respondido bien a otros métodos más tradicionales.

¿Qué es la EMT y cómo funciona?

“La estimulación magnética transcraneal es un enfoque no invasivo que utiliza campos magnéticos para estimular áreas específicas del cerebro”, explica la Dra. Villamil. Y agrega que a los pacientes que acceden a esta terapia se les coloca “una bobina sobre la cabeza la cual genera una serie de pulsos magnéticos que, a su vez, activan las neuronas en la región objetivo”.

Se trata de un proceso indoloro y localizado que por consiguiente no afecta el cuerpo entero, como sí sucede con los medicamentos orales. La terapia se trabaja mediante sesiones cuya duración oscila entre 20 y 30 minutos, las cuales se realizan de 5 a 7 semanas. Todo esto, sin necesidad de cirugía ni de anestesia. “El paciente permanece despierto y alerta, y luego puede reanudar sus actividades diarias con normalidad”, añade Villamil.

¿Tiene efectos secundarios?

Además de la depresión, la ansiedad y el insomnio, la EMT puede beneficiar condiciones como el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno por déficit de atención, las adicciones, la fatiga crónica, los trastornos del espectro autista, las migrañas, el tinnitus, el Alzheimer, el Parkinson y otras dolencias muy comunes en la actualidad.

Villamil destaca que “es una opción segura y no invasiva, sin necesidad de medicación”. Además, que no tiene “efectos secundarios significativos, a diferencia de muchos fármacos psiquiátricos. Su mecanismo único puede ayudar cuando otros tratamientos han fallado”, dice.

Indica igualmente que cualquier molestia leve durante la EMT “generalmente se resuelve de inmediato. No se conocen efectos secundarios a largo plazo”.