El peligro para la salud de calentar agua en el microondas

El horno microondas es un electrodoméstico que se usa en la cocina y que se ha convertido en un elemento indispensable para calentar los alimentos de manera rápida y sencilla.

Este aparato que funciona con ondas electromagnéticas que sirve además para descongelarlos de manera que se pueda ahorrar tiempo e incluso energía en casa.

Algunos modelos de hornos microondas más modernos, ofrecen la opción de tostar, gratinar y cocinar la comida, por lo que cada vez más se considera la posibilidad de incluirlo en la lista de electrodomésticos indispensables para las familias.

Y es que, además, su uso puede representar un ahorro económico frente al consumo del servicio de gas, ya que “la energía que consume (el horno microondas) por cada 10 minutos de uso es de 0,15 kWh en los hornos pequeños y 0,25 kWh en los hornos grandes”, supervisor de Atención al Ciudadano del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) de Perú, Óscar Chevarría.

El experto precisó, sin embargo, que “con los hornos grandes el tiempo para cocinar o calentar es menor que los hornos pequeños, por lo que la energía eléctrica consumida por ambos tipos de hornos es casi la misma”.

“Los consumos pueden aumentar entre 30% a 50 % si no se cuida el artefacto y no se siguen las indicaciones del fabricante”, dijo a La República.

Una de las inquietudes frecuentes es si, por ejemplo, calentar agua en el microondas es bueno o no, especialmente cuando una persona quiere preparar un té o café.

Expertos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), advierten que hacerlo eleva exponencialmente el riesgo de quemaduras.

Esto debido a que el agua está compuesta por dos átomos de Hidrógeno y uno de Oxígeno que al ser agitadas generan energía que se transforma en calor. Científicamente, está demostrado que entre más rápido sea el movimiento de la materia, mayor será la temperatura.

A manera de comparación, es importante tener en cuenta que cuando el agua se calienta en alguna olla directamente de una estufa, la temperatura irá de abajo hacia arriba por una transferencia calorífica en convección, formando las famosas burbujas que ascienden a la superficie y rompen cuando el líquido alcanzó su punto de ebullición a los 100°.

Se debe tener en cuenta, además, que cuando una persona calienta un alimento en un horno microondas, este proceso se hace al revés, es decir, de afuera hacia adentro, por eso en ocasiones una persona puede considerar que ya está caliente, pero en la parte de abajo no lo está.

Por esa razón, cuando se coloca un recipiente con agua, las microondas chocarán a gran velocidad sobre la superficie, agitando las moléculas que provocarán la energía suficiente para calentar el agua.

Eso significa que las burbujas del agua pueden fluir en otro sentido, por lo que puede sufrir un proceso de sobrecalentamiento, es decir, el agua tendrá una temperatura por encima de su punto de ebullición.

Así las cosas, se forma un vapor que puede llevar a que, con una mínima vibración o movimiento, el agua hirviendo salga rápidamente del recipiente en el que se encuentre.

“El más pequeño movimiento puede hacer que explote violentamente”, advirtió la FDA. Para el organismo, esto puede llevar a que al abrir la puerta del electrodoméstico, lance fuertemente agua hirviendo, provocando accidentes en la cocina.

Los riesgos están relacionados con quemaduras severas en la cara y en las manos o en el cuello, que pueden derivar en emergencias hospitalarias. Y por tratarse de quemaduras, se requiere una larga recuperación.

Este efecto se puede superar si una persona antes de echar la vasija con agua se le agregue algún tipo de soluto, café, azúcar o una bolsita de té para prevenir ese tipo de accidentes, según recomienda la FDA.

Igualmente, otra precaución es que en caso de poner a calentar el agua se debe esperar, al menos, un minuto antes de sacarlo del microondas, aunque se insistió en que es mejor no hacerlo para prevenir los accidentes y afectar la salud.

En lo que sí han coincidido los expertos es en negar que calentar agua en el microondas sea “malo” o que cause cáncer, que este aparato utiliza ondas electromagnéticas no ionizantes.

Eso significa que no tiene suficiente energía para ionizar los átomos y moléculas, lo que es necesario para causar daño celular y aumentar el riesgo de cáncer.