Salud
“En el nuevo sistema de salud no caben los planes complementarios”: director de la Adres revela detalles en SEMANA
Félix León Martínez está a cargo de la que será la entidad más poderosa en el nuevo sistema y manejará sus billonarios recursos. Explica la minucia de lo que cambia para los ciudadanos.
SEMANA: La Adres era hasta esta semana una entidad bastante desconocida para los colombianos. ¿Qué hace hoy y que hará si la reforma a la salud es aprobada?
Félix León Martínez: La Adres es hoy la administradora de recursos del sistema de salud y recauda todos los recursos, o al menos más de un 95 % de estos. Nos llegan los recursos de las cotizaciones de todos los trabajadores y empleadores, y los recursos que complementan el financiamiento de la Seguridad Social del Presupuesto General de la Nación. De modo que este ya es el banco del sistema.
Este banco lo que hace ahora mayoritariamente es destinar todos esos recursos en pagos por capitación a la EPS. El Adres les gira 6 billones a las EPS del régimen contributivo y subsidiado los primeros días de cada mes. Hay una pequeña porción de los pagos de las EPS del subsidiado que se paga directamente a los hospitales.
También se pagan aquí servicios de otro tipo, como los costos hospitalarios de los vehículos fantasma que no tienen Soat. Hay también un pago de residentes.
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En general, esta entidad maneja todos los recursos del sistema y los distribuye de acuerdo con las normas legales.
SEMANA: ¿Qué es lo que va a cambiar?
Félix León Martínez: Lo que queremos en adelante es que los recursos vuelvan a ser manejados públicamente. Eso significa que la Adres va a tener que ser la que pague directamente todos los servicios a los hospitales y clínicas del país. Implica dos instancias distintas.
Una de los Centros de Atención Primaria, que van a funcionar en todo el país, por grupos de 25 mil personas, que van a tener un presupuesto fijo. Eso no permite hacer cuentas detalladas. Simplificamos mucho las operaciones de pago de servicios.
Por otra parte, se crean unas redes de servicio en cada departamento y región, se desconcentra el sistema creando unos fondos regionales que vigilan que el gasto sea correcto. Tendrá unos sistemas de inteligencia para buscar desviaciones de gasto o gastos inadecuados. Todo funcionará con un sistema de tarifas más simplificado. Es una infraestructura que será fruto de un proceso. Después de aprobada la ley, estimo yo, mínimo seis meses de organización para poder empezar a funcionar como pagador único del sistema.
SEMANA: Hay muchos miedos por esa transición. ¿Cómo será?
Félix León Martínez: No va a ser brusca, va a ser lenta. Esto para que ningún ciudadano tenga riesgo de no estar protegido por el sistema. Hay EPS hoy que están en crisis porque están siendo liquidadas o por no tener la capacidad ni técnica ni financiera, y con las EPS solventes, que son las grandes que conocemos, la transición demorará mucho más tiempo. De modo que la entrada del Adres y de los Centros de Atención Primaria será paulatina y lenta para ir asumiendo el pago de todas las cuentas del sistema.
SEMANA: Esos fondos regionales han hecho pensar que las platas del sistema van a quedar a merced de los políticos. ¿Cómo van a blindarse de que la salud no se convierta en un botín electoral?
Félix León Martínez: Bueno, yo creo que los políticos están en todas partes y echarles la culpa a los políticos regionales, a los alcaldes y gobernadores, de todos los males que suceden en este país es un discurso que no me gusta mucho. Pero por esa prevención misma que tiene este país, que es muy particular de Colombia por cierto, sobre pensar que la descentralización no es posible y que es una cosa muy extraña de otros países del mundo, es que esos recursos van a ser controlados estrictamente por el Adres. ¿Eso qué significa? Que las oficinas regionales son de funcionarios del Adres y no de las gobernaciones ni de las alcaldías.
Para los Centros de Atención Primaria, el Adres le va a girar cada mes un presupuesto, lo mismo va a pasar con los hospitales. Los fondos regionales estudian los gastos y tienen un consejo para vigilar que se gaste correctamente. Está conformado por empresarios, trabajadores y Ministerio de Salud, Ministerio de Hacienda y un representante de los gobernadores y alcaldes de la región. Tiene mucha participación, controles y no tiene políticos todo el sistema de pagos propuesto.
SEMANA: ¿Cómo funcionan las regiones? ¿Cuántas son?
Félix León Martínez: Son siete regiones del país y una oficina por cada uno de los 32 departamentos y otra por el Distrito Especial de Bogotá. Las oficinas departamentales recauda, revisa y audita las cuentas de hospitales y clínicas de ese departamento, y solicita al Fondo Regional la aprobación del pago de esas cuentas.
La idea es que las redes de servicios solo se completan cuando hay una gran capital como Cali, Medellín, Barranquilla, Bogotá, ¿por qué? Porque así se pueden solucionar el 70 y 80 % de los servicios. Las grandes ciudades tienen servicios de alta tecnología y especialización. Entonces, las redes de servicio integran siempre una región para poder solucionar el 99 % de las atenciones de salud.
SEMANA: En este nuevo modelo, ¿cómo funcionarán los planes complementarios y los servicios de Medicina Prepagada? ¿Cómo se va a articular si es que se articula el sistema con este modelo?
Félix León Martínez: El sistema de medicina prepagada y seguros privados va a seguir funcionando. El proyecto de ley no limita este tipo de entidades. Pueden seguir operando, pero tendrían que seguir operando independientemente del sistema de salud general. Es decir, si usted quiere comprar con ellos y atenderse de manera privada, es posible. Pero el nuevo modelo no mezcla sus dineros, ni recursos, ni sus instituciones, con el sistema de seguridad social general de la población. Así sucede hoy en otros países. Yo siempre menciono el caso de España. El sistema es público y allá funciona Sanitas, que es un seguro privado. El que lo quiere comprar, lo compra, pero no hay ninguna relación entre los dos sistemas.
SEMANA: ¿Hoy cómo funcionan las prepagadas en Colombia?
Félix León Martínez: El problema es que la prepagada tiene una EPS, o la EPS tiene una prepagada y es el mismo paciente. De alguna forma, tenemos el problema de saber aquí a quién le cobran y a quién le cargan el gasto de atención del paciente, porque el paciente, al tiempo de ser cliente de la prepagada, es afiliado a la EPS.
Lo que vemos es que el sistema está subsidiando las prepagadas, asumiendo los costos de atención de los pacientes de las prepagadas y ese problema no es adecuado. Si tienes una persona y otra compañía que está recibiendo los beneficios y le cargas la mayoría de los costos al sistema por la EPS, pues el sistema acaba subsidiando a los grupos con más capacidad económica de la población.
SEMANA: ¿Y los planes complementarios?
Félix León Martínez: Los planes complementarios fueron creados aquí para que usted pudiera pagar una mejor hotelería. Pero acabó siendo un pago para saltarse la fila al especialista, por ejemplo, y eso es un problema constitucional y legal. Ningún país permite, por razones éticas, que quien tiene más dinero se adelante en la cola de un servicio a los que no tienen este dinero.
Eso es lo que está pasando en Colombia. El que tiene dinero logra que lo atiendan primero y el que no tiene dinero lo mandan a la cola. Eso no es muy ético. Eso no es adecuado en los sistemas de salud del mundo y por eso los sistemas de salud del mundo, del mundo desarrollado, por ejemplo, de todo Europa, no permiten que esto se maneje privadamente, ni que haya ninguna relación entre la capacidad de pago de la gente y la calidad de la atención. Aquí se nos ha vuelto una relación de ‘si yo tengo más dinero, a mí me atienden mejor’. Eso es un problema social terrible, es un problema que el sistema nuevo no va a aceptar.
SEMANA: ¿Los planes complementarios se acaban, porque dependen de las EPS y las EPS ya no tendrán este rol?
Félix León Martínez: Mientras existan EPS podrán existir planes complementarios. Pero si, a largo plazo, el nuevo sistema gana espacio y toma la mayoría de la población, así sea en varios años, pues en el nuevo sistema no caben los planes complementarios.
SEMANA: ¿Y las clínicas podrían prestar servicios de medicina prepagada y del nuevo planteamiento del sistema?
Félix León Martínez: El sistema les dice a todas las clínicas privadas que se inscriban si quieren, porque no es obligatorio. Por ejemplo, una clínica dice: no, yo quiero seguir trabajando privadamente y no estoy interesado en trabajar bajo las tarifas del sistema de salud, yo trabajo por mi cuenta, con las prepagadas y con pacientes particulares. Están en libertad de hacerlo, el que ingrese, el que diga ‘yo sí', que son el 99 %, va a decir ‘yo sí ingreso y presto servicios al sistema y voy a atender los pacientes del sistema’, va a tener que aceptar el sistema tarifario.
El régimen tarifario único que utiliza el Ministerio de Salud va a tener que manejar y aceptar el sistema de información del sistema de salud y va a tener que aceptar otras condiciones de cuidado de los recursos que el sistema de salud le ofrece.
SEMANA: Respecto a los copagos y cuotas moderadoras, ¿se dejarán de cobrar?
Félix León Martínez: Claro, la salud es un derecho fundamental y como tal el derecho fundamental no puede tener barreras de acceso económicas, de modo que es ilegal e inconstitucional que en Colombia te exijan un pago para recibir un servicio, o sea, te pueden exigir el pago a la Seguridad Social, pero no te lo pueden exigir en la puerta del servicio de la farmacia del hospital, es decir, no puede ser un requisito que permita negarle el servicio de salud a ningún ciudadano, por lo tanto, la ley simplemente se acoge a este concepto.
El Estado va a tener otras formas de cobrar, pero no va a ser la puerta de los servicios ni en la puerta de los hospitales. La ciudadanía está obligada a cotizar de acuerdo con sus ingresos al sistema de salud, si tiene un trabajo formal o si es independiente, o bien a través de pagos educacionales asociados a su declaración de renta o a la nueva declaración de ingresos que está generando el Plan Nacional de Desarrollo, de modo que el Estado sí le va a cobrar los aportes a la salud, pero no en la puerta del servicio.
SEMANA: ¿Y eso no generaría desfinanciamiento del sistema?
Félix León Martínez: Entre las fuentes principales de financiamiento del sistema, está el Sistema General de Participaciones, que afortunadamente crece mucho, en virtud de la reciente reforma tributaria, un porcentaje de los ingresos de la Nación y las cotizaciones de trabajadores y empleadoras.
Desafortunadamente, con las reformas tributarias que hizo el gobierno anterior se bajaron, los patrones privados dejaron de cotizar los aportes en salud; eso sí es una quitada grave, no como la de las cuotas moderadoras y copagos, que es relativamente pequeña, como dos billones de pesos el recaudo anual.
De modo que se quitan, pero se tienen que quitar por razón de un mandato constitucional, no por razón de una decisión política, como fue el caso del quitar los aportes a las empresas. Entonces, simplemente lo que eso cueste, el Estado tiene que asumirlo de una forma u otra. Lo que vamos a decir es que esa medida va a tener una transición, seguramente porque, como existe, una vez que se apruebe la ley, va.
Pero las EPS que queden funcionando por algún tiempo, concentradas sobre todo en grandes ciudades, no se ha decidido que sigan todavía bajo el viejo esquema de la Seguridad Social que ellas vienen manejando, entonces puede ser un proceso paulatino. Pero lo que sí es claro para nosotros es que el nuevo sistema empieza sin ese tipo de barreras de acceso.
SEMANA: Usted se convierte en una de las personas más importantes del sistema de salud, cuéntenos un poco su historia de vida.
Félix León Martínez: Yo no quiero ser una de las personas más importantes del sistema de salud, ni lo pretendo. De hecho, yo no quería aceptar el cargo. Pero bueno, por el compromiso del grupo de trabajo por la reforma me acabaron exigiendo aceptar la responsabilidad y seguir apoyando el proceso de reforma.
Yo estudié Medicina en la Universidad Nacional. Después trabajé en Boyacá unos años en el Hospital de Tunja y en el Hospital Psiquiátrico de Boyacá. Posteriormente, fui a hacer estudios de salud pública en la Facultad de Salud Pública de la Universidad Antioquia, que en ese tiempo era la más importante del país.
De ahí, muy pronto volvía a Boyacá y al rato me vine al Ministerio de Salud a trabajar en el primer programa de crédito del Banco Mundial para desarrollo del sistema de salud, a finales de los años ochenta llegué al ministerio. Estuve ahí cuatro o cinco años. Después pasé al Seguro Social, fui gerente de zona y más tarde el gerente de Salud de Bogotá y Cundinamarca.
Después volví al Ministerio y monté el régimen subsidiado al comienzo de la Ley 100. Fui director general de Seguridad Social del Ministerio de Salud y de ahí trabajé en el montaje del régimen subsidiado también en Cundinamarca. Pero después de eso yo decidí trabajar independiente; monté con algunos compañeros del sector salud una fundación de investigación en la que trabajé 20 años. Yo llevaba 20 años fuera del sector público, trabajando en investigación con la Universidad Nacional, en docencia con la Universidad Santo Tomás, en investigaciones de salud con Fedesalud, que es la Fundación que manejaba. Hemos hecho más de 20 publicaciones con los distintos grupos sobre los el manejo de los sistemas de salud y el estudio de este sistema de salud en particular
Por esa razón, pues tal vez tengo un crédito y he trabajado con dos facultades de Economía toda la vida, de la Santo Tomás y el Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional.