Salud
Endometriosis: ¿una enfermedad incomprendida? Todo lo que debe saber de esta dolencia que afecta a 3,5 millones de colombianas
Con un tratamiento oportuno, se pueden evitar consecuencias como infertilidad. Hoy en día, casi la mitad de las mujeres que tienen dificultades para concebir viven con endometriosis.
La endometriosis es una afección crónica y debilitante que impacta a más de 190 millones de mujeres en el mundo y aproximadamente 3.5 millones de mujeres en Colombia. A pesar de su alta prevalencia, existe una falta de comprensión respecto a su impacto y una tendencia a subestimar el dolor que produce en las mujeres, lo que conlleva a que muchas padezcan en silencio y no reciban el tratamiento adecuado.
Esta condición se presenta cuando el tejido similar al revestimiento del útero, conocido como endometrio, crece fuera del útero, lo cual ocasiona una serie de síntomas como dolor pélvico intenso, sangrado uterino anormal y dolor durante la menstruación.
Con un tratamiento oportuno, se pueden evitar consecuencias como infertilidad. Hoy en día, casi la mitad de las mujeres que tienen dificultades para concebir viven con endometriosis.
Bajo este contexto, la doctora Marcela Pérez, directora Médica de Abbott, ofrece cuatro datos para comprender mejor esta condición y así favorecer su diagnóstico y tratamiento oportunos:
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¿Cuál es la causa?
Aunque las causas y medidas preventivas de la endometriosis aún se desconocen, se cree que puede estar relacionada con diversos factores. Uno de ellos es la menstruación retrógrada, donde las células del endometrio retroceden a través de las trompas de Falopio hacia la cavidad pélvica, en lugar de salir del cuerpo. Otro factor es la metaplasia celular, es decir que las células fuera del útero cambian y se vuelven similares al endometrio, comenzando a crecer en lugares indebidos.
¿Cómo se identifica?
La identificación de la endometriosis se basa en una combinación de síntomas como dolor pélvico durante la menstruación, dolor al orinar o defecar, molestias durante o después de las relaciones sexuales, sangrado menstrual irregular o abundante, y problemas gastrointestinales.
Es esencial que las mujeres comuniquen estas afecciones para una evaluación médica exhaustiva, que puede incluir pruebas como ecografías transvaginales, resonancias magnéticas y, en casos específicos, laparoscopias exploratorias.
“Reconocer la endometriosis puede ser desafiante. Por ejemplo, el sangrado excesivo a menudo se confunde con un período abundante, y el dolor se ha normalizado debido a los tabúes sociales en torno a la menstruación. Por ello, es crucial que las mujeres discutan abiertamente estos síntomas con sus médicos, quienes deben reconocerlos como posibles indicadores de endometriosis y fomentar un tratamiento adecuado”, asegura la doctora Pérez.
¿Cómo se puede tratar?
A pesar de que actualmente no existe una cura para la endometriosis, existen tratamientos efectivos que ayudan a controlar los síntomas, preservar la fertilidad y mejorar la calidad de vida. Estos tratamientos varían según la gravedad de la enfermedad y pueden incluir desde medicamentos antiinflamatorios y terapia hormonal hasta intervenciones quirúrgicas1.
¿Cuál es su impacto en la salud mental?
La endometriosis puede afectar significativamente la salud mental de las mujeres debido al dolor crónico y la debilidad física que conlleva. Estos síntomas recurrentes pueden provocar frustración, ansiedad y depresión. Por lo tanto, es crucial promover el acceso a terapias psicológicas y cognitivo-conductuales para controlar el estrés y mejorar la calidad de vida. Además, buscar apoyo en familiares y amigos juega un papel fundamental en el proceso.
“Actualmente, una de cada diez mujeres sufre de endometriosis, por lo tanto, es fundamental que no solo se les empodere a ellas. Este tema no pertenece únicamente a las mujeres, sino que nos concierne a todos,” puntualiza la directora Médica de Abbott.
Para la especialista, resulta de gran importancia aumentar la conciencia general sobre los síntomas de la endometriosis como posibles señales de una condición seria, y ofrecer apoyo emocional a las mujeres afectadas. De esta manera, es posible avanzar hacia un diagnóstico temprano, proporcionar tratamientos efectivos, y elevar la calidad de vida de millones de mujeres en todo el mundo.