Sin Filtro
“Es la prioridad”: la tremenda reflexión de Diego Guauque sobre las personas que no valoran su salud
En Sin filtro, el videopódcast de SEMANA, el reconocido periodista compartió con sus seguidores todo el proceso para superar el cáncer y la vida que lleva tras superar el diagnóstico.
Diego Guauque, gracias a su profesionalismo, se ubicó como uno de los presentadores más comentados de los últimos meses, debido a su preparación y trayectoria en la pantalla chica. Pese a que brilló con sus conocimientos y trabajo periodístico, una situación que tuvo que afrontar de forma personal se robó las miradas de sus seguidores y los llevó a preocuparse por su bienestar.
El comunicador, según reveló tiempo atrás, lidió con un cáncer que afectó su salud y lo llevó a pasar momentos llenos de angustia e incertidumbre. El integrante de Séptimo día no dudó en relatar parte de su proceso a través de las plataformas digitales, conectando con aquellos que se preocuparon por su estabilidad y bienestar.
Justamente, como todo su proceso ha sido de público conocimiento y superó la enfermedad, en Sin filtro, el videopódcast de SEMANA, contó cómo fue ese proceso que ahora cuenta con tranquilidad y que puede servir de insumo para aquellos que están pasando por una situación similar a la que vivió por más de año y medio.
“El 13 de enero de 2023 me diagnosticaron, ahí pensé en la muerte porque era un cáncer. En ese momento uno piensa cuánto tiempo queda de vida y lo que primero se piensa es en la familia por el vacío que se dejará. Pero eso a la vez me sirvió para luchar porque decía: no me puedo ir, tengo que luchar (...). La vida no es un camino de rosas, hay muchos obstáculos y hay que saber cómo se superan. La vida es esto, llega un cáncer, se muere un familiar, se muere la mascota o lo sacan del trabajo y uno debe manejar esos sentimientos”.
Lo más leído
Una de las principales lecciones que puede compartir Diego es esa: la salud es lo más importante en la vida. “Uno debe entender que la salud es la prioridad, a veces pensamos que por ser jóvenes no pasa nada, vivimos metidos en el trabajo, creemos que la persona exitosa es la que tiene más dinero, pero uno no puede ser exitoso sin salud. Conocí casos donde gente con plata estaba postrada en una cama y sin compañía. La salud debe ser lo primero para salvarse. ¿La salud qué es? Pues hacerse chequeos médicos, el deporte, la alimentación, cómo duermo, cómo manejo el estrés y todas estas cosas”.
Incluso contó algo que le ocurrió recientemente con una señora durante una conferencia en la que habló sobre todo su proceso. “Les dije que si tenían la posibilidad de pagar una prepagada o una póliza de salud, pues lo hicieran porque era importante y de inmediato una señora me regañó y me dijo que era fácil para mí porque estaba en Bogotá y todas estas cosas, pero después la vi y sacó un celular costoso para tomarse una foto y ahí le dije: ‘Pensé que el problema tuyo era la plata, pero ese celular vale más de cinco millones de pesos’, y a ella le dio risa. Entonces el tema es de prioridades, tal vez para algunos es más importante un celular caro que tener un buen servicio de salud”.
Diego aprendió todo este tipo de lecciones durante su proceso de recuperación, el cual no fue fácil, pero por la compañía de su familia y su esposa, se hizo mucho más llevadero. “Cuando uno tiene salud, da por sentado que siempre se tendrá y eso cambia”.
Durante la conversación reveló que en el ciclo de conferencias le pregunta a la gente cuáles son los sueños que tienen, pero nadie habla de la salud y únicamente piensan en cosas materiales. “Cuando uno le pregunta lo mismo a alguien que no tiene salud, pues la respuesta es sencilla. La reflexión es: una persona que tiene salud tiene muchos sueños, pero alguien que no la tiene, él único sueño es tener salud porque con ella se hace lo que sea”.
En todo el proceso de recuperación fue fundamental Alejandra Rodríguez, esposa de Diego, quien lo acompañó de principio a fin en todo el tratamiento. “En la salud y en la enfermedad, siempre me acuerdo de esa frase. Ella nunca me desamparó, siempre estuvo conmigo, dormía en un sofá, le pedía que fuera a descansar y nunca me dejó. Eso para mí fue una bendición porque la persona a la que más le tenía confianza. Ella interpretaba a los médicos y yo creo que se convirtió en especialista porque, incluso, me llegan los exámenes y los entiende perfectamente”.
Revela que Alejandra y toda su familia fueron los ángeles que lo acompañaron y le dieron la fuerza para salir adelante, sobre todo, en los momentos difíciles. “Yo soy fuerte, pero ella me ayudó bastante. Lo mío fue muy fuerte, en el momento tal vez no lo comprendí, pero ahora lo entiendo perfectamente”.
Diego prefiere no hablar de milagro para explicar por qué superó el cáncer, pero sí tiene la certeza de que su fe lo sacó adelante y le permite contar esta historia, otra ironía de la vida, porque se ha dedicado a contar miles de crónicas, pero jamás pensó en ser protagonista. “Yo soy una persona creyente, creo en Dios y en la Virgen y si hay que hablar de un milagro en mi caso creo que fue cuando la quimioterapia logra reducir el sarcoma porque es un tumor muy rebelde. El doctor nos dijo que había reducido en un 28 %, yo pensé que era poco, pero después entendí que esa cifra era una bendición porque los médicos esperaban máximo un 10″.
Además, cuenta detalladamente por qué la prioridad debe ser la familia ya que muchas personas dedican 100 % su tiempo al trabajo, estudio o diferentes ocupaciones.
“Uno debe luchar por la familia, por compartir más tiempo. En el trabajo a uno lo valoran, pero la empresa debe continuar sin uno. En la casa es diferente y eso se debe valorar a fondo. Trabajar es una bendición, pero hay que entender que se debe repartir el tiempo adecuadamente para tener un equilibrio en la vida”.
Su agradecimiento con Alejandra es enorme. Su historia de amor surgió hace varios años cuando cada uno estaba en una relación diferente, pero por cosas de la vida terminaron juntos. Eso sí, el ambiente laboral les ayudó. “Lo mejor que me ha pasado en Séptimo día es haber encontrado a mi compañera de vida, eso lo agradeceré toda la vida. Eso es lo principal que me ha ocurrido ahí y creo que es un regalo de Dios. Ella empezó como productora, pasó a ser periodista, pero empezó como productora mía. Dios me puso un angelito y siempre se lo agradezco”.
Agregó: “Después de seis o siete años de novios, me lancé a pedir matrimonio. Yo en el pasado cometí errores y me sirvió para aprender y entender cómo tener una bonita relación. Eso ayudó a que nuestra relación fuera muy bonita y nos comprometimos en un viaje a Europa, allí la sorprendí con su anillo y es nuestra historia”.
Sin embargo, el día de su matrimonio casi la embarra por cuenta de una fiesta que tuvo la noche anterior. “A los cinco meses nos casamos. Me emborraché la noche anterior y casi no llegó. Yo la verdad no quería, pero es que había una despedida de Séptimo día y me puse a tomar, llegaron como las 3:00 de la mañana y seguía. Casi no me levantan al otro día, Alejandra estaba brava, pero hice cualquier chiste pendejo y se calmó todo”.
Sobre sus inicios en el periodismo, reveló que su primera fuente fue deportiva y que pensó encaminarse plenamente por el mundo de los deportes. Su primer trabajo fue en NTC Noticias. “A mí siempre me ha gustado el deporte, cuando estaba en la universidad todos los trabajos los hacía sobre fútbol o cualquier deporte porque soñaba con ser periodista deportivo. En esa época en NTC, que después se convirtió en Noticias Uno, me tocaba utilizar más la cabeza porque era algo distinto, porque era noticiero de fin de semana. Yo empezaba el miércoles a trabajar y tenía que tener temas para el fin de semana y eso me obligaba a pensar todos los días qué me inventaba”.
Por eso se metió de lleno en hacer crónicas deportivas en televisión, un campo que no era tan explorado por los medios tradicionales. “Buscaba perfiles humanos, crónicas, cosas diferentes que me alcanzaran hasta el sábado y desde pequeño me fueron forjando ese tema de la crónica, de la historia y de tener creatividad. Desde ahí contaba historias. Eso me caracterizó periodísticamente y me formó en el tema de historias y crónica. Un periodista, sin importar en lo que trabaje, debe saber escribir. Esa es la clave”.
Desde hace 16 años está en Caracol Televisión, pero confesó que al principio pensó que se había equivocado al dejar Noticias RCN, donde hacía cubrimiento de la fuente de Bogotá. “El primer año para mí en Caracol fue bastante duro, al principio pensé que me había equivocado porque tuve muchos errores. Sin embargo, no me rendí y aprendí bastante. Me siento muy tranquilo haciendo historias y me gusta mi trabajo”.