Reforma a la Salud
Escasez de medicamentos, según agremiados de la Andi, no se debe a presiones por la reforma a la salud
Manifestaron su rechazo a la acusación según la cual la escasez de fármacos en el país es una herramienta de presión contra la reforma a la salud del gobierno de Gustavo Petro.
Las EPS, IPS y la industria farmacéutica del país, agremiadas en la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, manifestaron su rechazo a la acusación según la cual la escasez de medicamentos en una herramienta de presión contra la reforma a la salud del gobierno de Gustavo Petro.
Así lo dieron a conocer en un comunicado: “La crisis por la demanda insatisfecha de medicamentos es un fenómeno global que viene presentándose desde los primeros meses de la pandemia y, como lo ha reconocido el propio Ministerio de Salud y Protección Social, está relacionada con el incremento de la demanda, los problemas logísticos y las demoras en los trámites del Invima, entre otros factores. Por eso, carece de sustento la versión según la cual la escasez ha sido provocada por las EPS y las IPS como mecanismo de presión contra la reforma a la salud propuesta por el Gobierno”, señaló la asociación.
Agregaron que no existe evidencia en el sentido de que las EPS dejaron de comprar medicamentos como mecanismo de presión política y rechazaron categóricamente la versión de la representante a la Cámara por el Pacto Histórico, María Fernanda Carrascal, según la cual las EPS y las IPS se abstienen de comprar fármacos como estrategia para presionar las diferencias respecto a la reforma a la salud.
El pronunciamiento fue hecho por las cámaras de Aseguramiento en Salud, de Instituciones para el Cuidado de la Salud y de la Industria Farmacéutica, que desde la Andi representan a las EPS, las IPS y los laboratorios.
Pero no solo estas entidades desmienten lo dicho por la la congresista. El propio Ministerio de Salud, como lo recoge la Andi, reconoce que “el desabastecimiento y la escasez de medicamentos es un problema de larga data, multifactorial y que sea han identificado causas en todos los puntos de la cadena de abastecimiento y en el marco de las relaciones de los actores del sistema de salud”.
En esa misma línea, la cartera dirigida por la ministra Carolina Corcho señaló en su momento que el Invima ha priorizado los casos en los que la causa de la escasez es el retraso en los trámites.
Semanas atrás, el 6 de marzo, MinSalud comunicó en un comunicado que había identificado ocho causas diferentes, lo que también desmiente que haya relación entre el trámite de la reforma y la demanda insatisfecha de medicamentos, como lo aseveró Carrascal.
Diversas fuentes reafirman que, por el contrario, la dispensación y compra de medicamentos se ha mantenido en aumento durante los últimos años. Un análisis realizado por la cámara de la Industria Farmacéutica de la Andi a partir de los datos del Sistema de Información de Precios de Medicamentos (Sismed) —una base de datos del Ministerio de Salud— muestra que entre 2020 y 2022 se incrementó en Colombia la venta de unidades de medicamentos de 876 millones a 1.515 millones de unidades.
Según Mónica Ulloa, directora de la Cámara de Instituciones para el Cuidado de la Salud de la Andi, que agrupa a clínicas y laboratorios, “verificadas las cifras respecto a la evolución de compras en 2021, 2022 y lo que vamos de 2023 por parte de nuestras instituciones afiliadas, se observa el aumento tanto en volumen como en valores de los medicamentos utilizados en el tratamiento de los pacientes, tanto para enfermedad general como para el manejo de tratamientos crónicos y de alto costo”.
Por su parte, Carlos Dáguer, director de la Cámara de Aseguramiento, sostiene que los hechos desmienten que las EPS se estén absteniendo de comprar medicamentos. “El incremento de las compras en el canal institucional es la evidencia más contundente del gran esfuerzo que, a pesar de las dificultades, hacen los agentes del sistema de salud por satisfacer las necesidades de los usuarios”, puntualizó.
Es grave la escasez de medicamentos en Colombia. Expertos dicen que Carolina Corcho quiere agravar la crisis
En un hecho sin precedentes, Colombia sufre un fuerte desabastecimiento de medicamentos. Así lo vienen denunciando varias organizaciones durante los últimos meses. Según la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), que agrupa a las principales EPS, hay registros de 1.242 principios activos que no se consiguen hoy fácilmente en el país.
Dicha escasez trae consecuencias graves. Por ejemplo, está afectando los tratamientos relacionados con los trastornos de la salud mental, un mal que viene en aumento luego de la pandemia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero no solo eso. El desabastecimiento está golpeando a pacientes con problemas de hipertensión, diabetes, dolores crónicos y agudos. Además, a quienes necesitan medicinas para algunos procesos quirúrgicos, como anestesias, por lo que los profesionales de la salud también se han visto impactados.
Adicionalmente, hay falta de retrovirales para atender el VIH y los tratamientos oncológicos. Esto dispara las alarmas porque hay pacientes que no cuentan con una alternativa distinta. “Tenemos pacientes con quimioterapia que les ordenan que vayan al oncólogo y les dicen que no les pueden cambiar la molécula porque los matan, entonces, el paciente se queda sin medicamento. Tenemos un paciente de 90 años con tres meses sin quimio”, advirtió Gloria Quiceno, presidenta de la Asociación de Usuarios de Sanitas.
Gustavo Campillo, vocero de Pacientes Colombia, afirmó que hay falta de medicamentos más comunes como acetaminofén. Otros que están escasos, de acuerdo con los reportes de Acemi, son: amlodipino; amoxicilina; calcio; esomeprazol; pancreatina; dexametasona; quetiapina; montelukast; risperidona; inmunoglobulina; mometasona; atorvastatina; levotiroxina; betametasona; ezetimiba; fluticasona; levocetirizina; diclofenaco; clindamicina; budesonida; olopatadina; meloxicam; acetilcisteína; prednisolona; cetirizina; ibuprofeno; aluminio, desloratadina y fexofenadina.
¿De quién es la responsabilidad frente a lo que está ocurriendo?
Por ahora, no hay claridad. Sin embargo, expertos consideran que la labor del Gobierno y el Ministerio de Salud, en cabeza de la ministra Carolina Corcho, es fundamental y piden que intervenga para resolver el desabastecimiento.
“Hay un desabastecimiento y una escasez que en el orden nacional no se compadece con lo que está pasando en otros países vecinos. El Ministerio de Salud ha sido tremendamente ligero y yo diría que, en cierta forma, negligente con la situación. Dejó de hacer el monitoreo continuo que se llevaba sobre la escasez de medicamentos y las mesas de trabajo”, sostuvo el exministro de Salud Fernando Ruiz.
El asunto, además, pasa por las manos del Invima, una entidad que está en medio de una tormenta no solo por este hecho sino por la salida de su exdirector Francisco Rossi, quien concluyó su encargo. “Debe haber una intervención del Gobierno. Pero, debido a la actitud de la ministra Corcho, es muy difícil. Por eso, sería muy bueno que el presidente tomara cartas en el asunto y ayudara a resolver el problema”, pidió Quiceno.