Vida Moderna
Especialistas en Colombia hacen llamado urgente a examinar preventivamente la audición
Unos 500 mil pacientes colombianos tienen una condición auditiva discapacitante. A futuro, se calcula que una de cada 10 personas perderá el oído en 2050, según la OMS.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que unos 500 millones de personas, es decir más de 5 por ciento de la población mundial afronta una pérdida auditiva incapacitante.
De ese total, unos 500 mil pacientes colombianos viven esa misma situación, es decir, una cifra muy cercana al uno por ciento de la población del país, que se estima en unos 48.000.000 millones de habitantes. Esas 500 mil personas tienen una condición auditiva discapacitante, que es cuando supera los 40 decibeles en el mejor oído auditivo en adultos y de 30 decibeles en el caso de los niños.
A futuro, las perspectivas no son alentadoras: Se calcula que una de cada 10 personas perderá el oído en 2050, según la OMS.
De ahí que los especialistas hagan un llamado urgente a detectar estas afecciones cuanto antes.
Y sobre todo después de la temporada decembrina, que trajo consigo los viajes, la exposición a ruidos fuertes como música y pólvora y al agua de las piscinas, ríos y mar.
Por eso, lo ideal, sostienen los médicos, es realizar un tamizaje auditivo.
La exposición a sonidos por encima de los 80 decibeles —según la recomendación de la OMS— y que es propio de las fiestas de fin de año, es una razón de peso para pensar en un tamizaje auditivo a comienzos de año, sumado al inicio del año escolar, cuando se debe procurar que los niños y jóvenes estén en condiciones adecuadas de salud para que el correcto aprendizaje no se vea obstaculizado.
“Lo ideal es hacer este tamizaje en bebés recién nacidos, pero también en adultos, en especial cuando se presenta algún indicio de pérdida. Según la especialista, una familia que descubra una pérdida auditiva de uno de sus integrantes, debe buscar acompañamiento profesional, un entorno social saludable, determinar perdida auditiva del paciente y encontrar la solución auditiva correcta para la adaptación y tener un proceso de rehabilitación exitoso”, afirma Lina Rubio, fonoaudióloga y soporte médico de Medel, una empresa global de tecnología que se dedica a la investigación en el área de la pérdida auditiva.
Para esta especialista, acudir a un otólogo, otorrinolaringólogo o audiólogo “es un paso obligado” cuando existan serios indicios de pérdida auditiva.
Así, un profesional en salud de esta área está en capacidad de recomendar desde un audífono, pasando por un implante de conducción ósea o un implante coclear, cuando se trata de una pérdida severa del sentido de la audición, el único que se puede recuperar gracias a la tecnología.
“A veces las pérdidas auditivas leves no son diagnosticadas en la mayoría de los casos a tiempo, dificultando ejercer acciones de prevención para ello”, recuerda Rubio.
El papel de la música
En ese sentido, la compañía austríaca productora de implantes cocleares y soluciones auditivas Medel realizó una encuesta a 1.028 personas con audición normal o pérdida auditiva (527 mujeres y 501 hombres), que dejó hallazgos claves para entender la importancia de la música en la vida de las personas y en el desarrollo y proceso de rehabilitación de un paciente con pérdida auditiva.
Estos son algunos de ellos:
- El 57 % manifiesta escuchar música todos los días y lo que sorprende es que 60 % son personas mayores de 55 años, es decir, quienes están cercanas de ser adultos mayores, los más propensos a sufrir de presbiacusia.
- El 55 % de los jóvenes entre los 18 y los 24 años ve la música como parte esencial de su estilo de vida. Sin embargo, hay que considerar que en este grupo poblacional la exposición a los dispositivos tecnológicos, como los audífonos en tiempos y volúmenes exagerados, amplifican la posibilidad de llegar a una pérdida auditiva.
- El 52 % teme perder la audición un día. Este dato es importante considerando que una manera de prevenir esta situación es evitando una exposición a situaciones de riesgo: música estridente o el estallido de la pólvora, propios de la época de diciembre o en cualquier otra temporada del año.
- El 19 % no se ha hecho un chequeo auditivo antes, lo que significa que hay mayor conciencia de hacer una detección temprana, aunque hace falta tener más consciencia de los riesgos.
- El 51 % opina que, si tiene la sospecha de pérdida auditiva, acudiría al especialista de manera inmediata.
- El 41 % manifiesta conocer a alguien de su entorno cercano con algún tipo de pérdida auditiva. El 24 % manifiesta haber tenido una prueba de audición en los últimos cinco años.