Esta es la cantidad máxima de azúcar que se debe consumir en un día, según la OMS

El azúcar es una sustancia conocida en todo el planeta que se usa para endulzar las comidas, pero también está presente en algunos alimentos de forma natural. No obstante, las autoridades sanitarias advierten que las personas deben tener cuidado con su consumo.

“El aumento o reducción del consumo de azúcares libres está asociado con cambios paralelos en el peso corporal, y la relación está presente independientemente del nivel de ingesta de azúcares libres. El peso corporal excesivo asociado con la ingesta de azúcares libres se debe a la ingesta excesiva de energía”, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Asimismo, el consumo de azúcar está asociado a múltiples afecciones. Puede aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2, favorece la aparición de caries en los dientes y de algunas enfermedades cardiovasculares.

“Dado que la caries dental es la consecuencia de la exposición durante toda la vida a un factor de riesgo alimentario (es decir, los azúcares libres), incluso una pequeña reducción en el riesgo de caries dental en la infancia tiene importancia posteriormente; por lo tanto, para reducir al mínimo el riesgo de caries dental durante toda la vida, la ingesta de azúcares libres debería ser la menor posible”, resaltó la OMS.

Por ello, el ente multilateral ha hecho algunas recomendaciones sobre el consumo de los llamados “azúcares libres”. Estas sustancias, según el Ministerio de Salud colombiano, incluyen “los monosacáridos y los disacáridos añadidos intencionalmente a los alimentos y las bebidas por el fabricante, el cocinero o el consumidor (sacarosa, jarabe de maíz alto en fructosa, jarabe de malta, miel y melaza), más los azúcares naturalmente presentes en la miel, los jarabes, los jugos de frutas y los concentrados de jugos de frutas”.

En esa medida, la recomendación más firme de la OMS apunta a que las personas deben limitar el consumo de estos azúcares libres a solo el 10% de la ingesta calórica total diaria. Esto aplica tanto para los adultos como para los niños.

De otro lado, el organismo sanitario sugiere que puede reducirse incluso al 5% de la ingesta calórica, pues, como ha demostrado la ciencia, ese es el umbral que no provoca efectos negativos para la salud.

“Las recomendaciones se basaron en la totalidad de las pruebas científicas examinadas relativas a la relación entre la ingesta de azúcares libres y el peso corporal (pruebas científicas de calidad baja y moderada) y la caries dental (pruebas científicas de calidad muy baja y moderada)”, explicó la OMS.

Por ejemplo, se ha documentado una relación entre el consumo de azúcar y la obesidad en los niños, una condición de salud que genera múltiples repercusiones en su calidad de vida.

“La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Sin embargo, además de estos mayores riesgos futuros, los niños obesos sufren dificultades respiratorias, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y efectos psicológicos”, ha señalado la OMS.

Entre otras medidas que el organismo sanitario les ha recomendado aplicar a los estados nacionales está la creación de “impuestos a determinados productos alimenticios y bebidas, especialmente los que son ricos en grasas saturadas, ácidos grasos trans, azúcares libres y/o sal”, pues considera que “pueden surtir efecto, ya que los datos disponibles muestran claramente que el aumento en el precio de estos productos da lugar a una reducción en su consumo”.

El organismo multilateral también ha señalado que las personas más jóvenes y con menos ingresos son los más afectados por el consumo de alimentos que tienen excesos de azúcar, con lo cual las políticas públicas que buscan incrementarles los impuestos a estos productos podrían tener efectos positivos en su salud.