salud
Esta es la enfermedad crónica que puede manifestarse con un dolor de cuello
Esta afección puede generar rigidez, espasmos musculares y limitación para mover la cabeza.
El dolor de cuello es una afección frecuente que puede darse por una mala postura, por inclinarse al momento de trabajar o por el desarrollo afecciones más complejas.
El instituto de investigación Mayo Clinic indica que los síntomas más comunes de este malestar incluyen, entre otros, los siguientes:
- Dolor que suele empeorar al mantener la cabeza en una misma posición durante períodos largos, como cuando se conduce un vehículo o se trabaja frente al computador.
- Rigidez y espasmos musculares.
- Limitación para mover la cabeza.
- Dolor de cabeza.
En casos excepcionales, el dolor de cuello puede ser un síntoma de un problema más grave y, por ello, los expertos recomiendan buscar atención médica si el paciente evidencia entumecimiento o pérdida de fuerza en los brazos o en las manos, o si tiene un dolor muy fuerte en el hombro o debajo del brazo.
Causas
Dado que el cuello sostiene el peso de la cabeza, puede correr riesgo de sufrir lesiones y afecciones que causan dolor y restringen el movimiento. Algunas de las causas de este padecimiento incluyen:
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- Torsiones musculares. La sobrecarga, como permanecer muchas horas encorvado, por lo general, desencadena torsiones musculares. Incluso las cosas mínimas, como leer en la cama, pueden recargar la musculatura del cuello.
- Pinzamiento de los nervios. Las hernias de disco o los espolones óseos en las vértebras del cuello pueden presionar los nervios que se expanden desde la médula espinal.
- Lesiones. Las colisiones automovilísticas en la parte posterior con frecuencia dan como resultado una lesión por latigazo cervical. Esto se produce cuando la cabeza se sacude hacia atrás y hacia delante, lo que distiende los tejidos blandos del cuello.
Sin embargo, estas no son las únicas razones detrás del dolor en el cuello. En ocasiones esta afección obedece a problemas más complejos como el desarrollo de enfermedades crónicas, entre ellas, la osteoartrosis e incluso el cáncer.
Según American College of Rheumatology, la osteoartritis puede generar dolor como resultado del estrechamiento de los discos intervertebrales (piezas de cartílago ubicadas entre los huesos conocidos como “vértebras”) de la columna.
Explica esta institución que las vértebras que los rodean generan espolones; es decir, crecimientos en los huesos, como respuesta a la presión creciente que soportan. Los aumentos óseos pueden causar dolor localizado en el cuello o los brazos, asociado a la compresión de los nervios.
En torno a este tema, Mayo Clinic indica que se puede presentar desgaste de las articulaciones. Al igual que ocurre con las otras del cuerpo, estas partes del cuello tienden a desgastarse con la edad. En respuesta a esta situación natural generada por el envejeciemiento, el cuerpo suele formar los llamados espolones óseos que afectan el movimiento articular y causan dolor.
Adicional a esta enfermedad, hay otras que también son complejas y podrían causar dolor en el cuello. En la lista aparecen, según los expertos, la meningitis o el cáncer.
¿Cómo prevenir los dolores de cuello?
Cuando los dolores se asocian con una mala postura combinada con un desgaste natural relacionado con la edad, algunos cambios simples en la rutina diaria resultan útiles. Estas son algunas recomendaciones.
- Mantener una buena postura. Cuando la persona esté parada o sentada debe asegurarse de mantener los hombros alineados con las caderas y las orejas directamente sobre los hombros. Cuando se utilicen teléfonos celulares, tabletas y otros dispositivos con pantallas pequeñas, mantener la cabeza erguida y sostener el dispositivo hacia adelante, en lugar de inclinar el cuello para mirarlo hacia abajo.
- Tomar descansos frecuentes. Si la persona viaja distancias largas o trabaja muchas horas frente al computador, es clave levantarse y caminar, así como estirar el cuello y los hombros.
- Ajustar el escritorio, la silla y el computador para que el monitor esté a la altura de los ojos. Las rodillas deberían estar levemente más bajas que las caderas. Usar los apoyabrazos de la silla.
- No fumar. Este hábito puede aumentar el riesgo de padecer dolor de cuello.
- Evita llevar bolsas pesadas con tiras colgadas en el hombro. El peso puede tensionar el cuello.
- Dormir en una posición adecuada. La cabeza y el cuello deben estar alineados con el cuerpo. Usar una almohada pequeña debajo del cuello. Intentar dormir boca arriba con los muslos elevados sobre almohadas, lo que aplanará los músculos de la columna vertebral.
- Mantenerse activo. Es clave evitar el sedentarismo.