Salud
Esta fue la evolución del Sistema de salud en Colombia, aún hay retos por superar
En las últimas tres décadas se logró aumentar la expectativa de vida de 60 años a 80, con la llegada de la Ley 100.
Durante los 30 años posteriores, el sistema de salud colombiano ha sufrido varios cambios, que han permitido que hoy en día se convierta en uno de los mejores servicios a nivel mundial. A pesar de esto, en los últimos años es claro que se le deban hacer algunas correcciones.
En el presente año, se ha visto afectado por distintos inconvenientes, como por ejemplo, el hecho de que la justicia de Colombia, —por medio de tutelas— deba tomar medidas a la hora de lograr que las personas que requieran tratamientos, puedan acceder a estos.
Con la llegada de la Ley 100 de 1993, se creó el Sistema de Seguridad Social Integral, —que cuenta con cuatro subsistemas: pensiones, salud, riesgos profesionales, servicios sociales y complementarios—, el cual garantiza el derecho de los colombianos, a tener una digna calidad de vida, con la protección las eventualidades que se presenten.
Al respecto, Juan Carlos Giraldo, director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), manifestó que “el cambio más importante es que hasta ese momento la salud era considerada ‘un bien y servicio’ que proveía el Estado, y con la Ley 100 pasa a ser un derecho, en donde la cobertura universal avanza hacia la prestación de servicios de calidad en salud”.
Tendencias
Más tarde, en 2015, se expide la Ley Estatutaria 1751, que convierte al sistema de salud en un derecho fundamental, declarando que el reconocimiento social es esencial para garantizar calidad de vida, y la igualdad de oportunidades de los colombianos.
Giraldo, asegura que los avances que ha dado el país, respecto al sector de la salud, han sido beneficiosos, puesto que la disposición de los recursos ha ido en aumento. Una muestra de ello, es que treinta años atrás este sector representaba el 3.5 % del PIB, y hoy en día equivale al 8 % del mismo.
El director de la ACHC afirmó que: “Nunca había existido tanta plata; para este año son $83 billones. La cifra es tan buena, que cuando se mira los países denominados como ‘los mejores del mundo en materia de salud’ destinan el 8,5 % como proporción del PIB a esa materia, lo que significa que estamos muy cerca de llegar allí”.
El sector dedicado al sector de las epidemias, ha tenido una manera exponencial, durante los últimos años, según índica la ACHC. Esto, evidencia el porqué hoy en día la taza de mortalidad infantil y de madres gestantes, bajó.
Cabe resaltar que hoy en día hay aproximadamente más de 2.135 instituciones hospitalarias, en comparación a los años noventa, en donde había menos de 100. Solo se contaba con 35.000 camas, y la mayoría de estas eran públicas. Ya para 2008, las camas hospitalarias pasaron a ser 50% públicas y 50% privadas, formando un total de 56.000 camas hospitalarias.
Actualmente, la cifra es de 102.000 y 103.000 camas; 67 % pertenecientes a instituciones privadas y 33 % a instituciones públicas. Ante esto, el director de la ACHC afirma que: “Esto muestra un sector público estancado, pero nos hemos actualizado en infraestructura y eso es valioso”.
A pesar de que el sistema de salud en Colombia, tuvo un progreso sustancial en las últimas tres décadas, logrando aumentar la expectativa de vida de 60 años, a 80 con la Ley 100; aún existen varios retos que el sistema debe enfrentar.
Carlos Camargo, Defensor del Pueblo, presentó un informe alarmante —en diciembre del año pasado— que indica que 109.825 tutelas fueron presentadas entre enero y septiembre del 2022, exigiendo el derecho a la salud. Lo anterior indica que se presentaron, en promedio, 12.203 tutelas al mes. Es decir, un 58.31 % más que en 2021.
Esto evidencia que, la calidad del servicio, y su continuidad, no se está cumpliendo en su debida forma, aunque se cuente con una amplia cobertura. Por lo que, comúnmente el sistema judicial, es quien apela para lograr la atención completa o integral a los ciudadanos.
El principal reto que enfrenta el sistema de salud, es centralizarse en una única entidad que destine los recursos directamente a quienes prestan los servicios. Según Giraldo, “la prueba de que el sistema así funciona la vivió Colombia durante la pandemia. Pero como se requiere controlar que en efecto los servicios son los que se cobran, que los pacientes existen y que los tratamientos se hicieron, esa tarea es la que deben ejecutar las EPS”.
Es evidente que en cada uno de los departamentos del país, el sistema de salud funciona según la EPS que haya en el lugar, y la contratación que se dé en la entidad. Es por esta razón que, en la mayoría de los lugares alejados de las ciudades, la calidad de los servicios es menor, y las insatisfacciones son mayores.
“Sigue siendo inaudito que las personas tengan que seguir acudiendo a las acciones de tutela para que las autoridades judiciales les ordenen a las EPS cumplir con las obligaciones que ya están consagradas en la legislación colombiana. El derecho a la salud, es el segundo derecho más tutelado y representa el 24,47% del total” señaló Carlos Camargo.
De igual manera, el Defensor del Pueblo, hizo un llamado a las EAPB (Administradoras de los Planes de Beneficios, Administradoras de Regímenes Especiales) y a las Instituciones Prestadores de Servicios de Salud (IPS), diciendo “que de manera inhumana persisten en su negación, especialmente de medicamentos vitales como el oxígeno, medicamentos para el control de la diabetes como la Insulina, medicamentos para el control de la hipertensión arterial, consultas por medicina especializada, tratamientos para el tratamiento de cáncer y diversos procedimientos quirúrgicos”.