Salud
Este es el grupo sanguíneo que tiene más probabilidades de presentar un derrame cerebral
Un estudio que analizó factores genéticos encontró quiénes tienen mayor riesgo de presentar un accidente cerebrovascular antes de los 60 años.
Los accidentes cerebrovasculares pueden causar secuelas a largo plazo, discapacidades o incluso desembocar en la muerte, por lo cual la ciencia se ha esforzado en explicar sus causas y tratar de prevenirlos al máximo.
Uno de los hallazgos más curiosos que se han hecho en los últimos años tiene que ver con la relación entre el tipo de sangre y el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Así lo determinó un estudio científico que se desarrolló en la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (UMSOM) y se publicó en la revista Neurology.
Los investigadores realizaron un metanálisis a partir de los datos de 48 estudios genéticos que se realizaron en adultos menores de 60 años. En todas las investigaciones fueron incluidas 17.000 personas que habían sido víctimas de un accidente cerebrovascular y alrededor de 600.000 pacientes sanos que nunca habían experimentado un evento de estas características.
“El número de personas con accidentes cerebrovasculares tempranos está aumentando. Estas personas tienen más probabilidades de morir por el evento que amenaza la vida, y los sobrevivientes potencialmente enfrentan décadas con discapacidad. A pesar de esto, hay poca investigación sobre las causas de los accidentes cerebrovasculares tempranos”, aseguró en un comunicado de la universidad el investigador principal del estudio, Steven J. Kittner, MD, MPH, profesor de neurología en la UMSOM.
Durante la investigación, los expertos analizaron varios aspectos genéticos de los participantes de los estudios, como los cromosomas. El objetivo era identificar qué aspectos genéticos tenían en común las personas que tenían más riesgos de sufrir un derrame cerebral.
Así fue como hallaron que había una relación entre los accidentes cerebrovasculares que se presentan a temprana edad y un área de los cromosomas en la cual se encuentra la información sobre el tipo de sangre.
“El estudio encontró que las personas con un accidente cerebrovascular temprano tenían más probabilidades de tener el tipo de sangre A y menos probabilidades de tener el tipo de sangre O (el tipo de sangre más común), en comparación con las personas con un accidente cerebrovascular tardío y las personas que nunca tuvieron un accidente cerebrovascular”, indicó el comunicado de la Universidad de Maryland.
Según la investigación, las personas con un tipo de sangre A tienen 16 % más probabilidades de tener un derrame cerebral antes de los 60 años que el resto de personas. No obstante, las personas con un tipo de sangre O tenían 12 % menos de riesgo de sufrir este evento de salud que las personas con otros tipos de sangre.
También encontraron que las personas con un tipo de sangre B tenían más probabilidades de presentar un accidente cerebrovascular temprano y tardío.
“Nuestro metanálisis analizó los perfiles genéticos de las personas y encontró asociaciones entre el tipo de sangre y el riesgo de accidente cerebrovascular de aparición temprana. La asociación del tipo de sangre con el accidente cerebrovascular de aparición tardía fue mucho más débil que la que encontramos con el accidente cerebrovascular temprano”, indicó por su parte el coautor principal del estudio, Braxton D. Mitchell, profesor de medicina de la UMSOM.
Pese a que sí tienen un riesgo mayor, los autores del estudio advirtieron que las personas con un tipo de sangre A no deben preocuparse, debido a que se trata de una probabilidad “modesta”.
“Todavía no sabemos por qué el tipo de sangre A conferiría un mayor riesgo, pero es probable que tenga algo que ver con los factores de coagulación de la sangre, como las plaquetas y las células que recubren los vasos sanguíneos, así como con otras proteínas circulantes, todas las cuales juegan un papel papel en el desarrollo de coágulos sanguíneos”, concluyó Kittner.
Estos son los síntomas más comunes
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) es fundamental identificar pronto que una persona está sufriendo un accidente cerebrovascular para salvarle la vida.
Entre los síntomas más comunes están:
- Un adormecimiento repentino o debilidad de la cara, brazos o piernas, especialmente de un lado del cuerpo.
- Confusión repentina, dificultad para hablar o para entender la comunicación oral.
- Problemas para ver que aparecen de forma intempestiva en uno o ambos ojos.
- Problemas repentinos para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación.
- Un dolor de cabeza intenso que aparece repentinamente sin causa conocida.
De hecho, los tratamientos más efectivos se pueden aplicar tres horas después de que una persona sufre los primeros síntomas del derrame. Para identificarlo hay un método “rápido”, conocido como Fast en inglés, que tiene cuatro pasos:
- Cara: se le debe pedir a la persona que sonría y verificar si un lado de la cara está caído.
- Brazos: hay que decirle que alce los dos brazos y observar si uno de ellos se desvía hacia abajo.
- Habla: decirle a la persona que repita una frase sencilla y observar si la pronunciación suena arrastrada o tiene dificultades para hacerlo.
- Tiempo: en caso de notar alguno de estos signos, debe llamar a las líneas de emergencia.
En la medida de lo posible, se recomienda que ante la sospecha de que las personas están atravesando por un incidente de este tipo, se solicite una ambulancia y no se le lleve en un carro. A su vez, los acompañantes deben indicarles a los profesionales de salud hace cuánto tiempo notaron los primeros síntomas.