Salud
Estudio revela dato esperanzador sobre el alzhéimer y su relación con la masa muscular
Tener un estilo de vida sedentario no es buena práctica para evitar la enfermedad degenerativa.
El alzhéimer es una enfermedad degenerativa que ataca directamente al sistema nervioso central, que es el que comprende el cerebro y la médula espinal, debido a que ataca a las células del cerebro, o sea, a las neuronas.
Este tipo de demencia suele aparecer especialmente en la edad adulta, es decir, en adultos de la tercera edad. Esta enfermedad “causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento”, según la web de la Asociación del Alzhéimer.
Médicamente, esta enfermedad es definida como “un trastorno neurológico progresivo que hace que el cerebro se encoja (atrofia) y que las neuronas cerebrales mueran. Es la causa más común de demencia, un deterioro continuo en el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales que afecta la capacidad de una persona para vivir de forma independiente”, según Mayo Clinic.
Por su parte, Medline Plus, indica que se ven afectadas “las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa”.
Es así como, con dichos síntomas, es una enfermedad difícil de tratar, teniendo en cuenta que puede pasar que el paciente olvide para qué sirve el baño, entre otros.
Es por esto que se han hecho diversos estudios a lo largo de los años para poder hallar una cura contra la enfermedad, pero se han encontrado, poco a poco, algunos comportamientos, que si bien no son cura, sí pueden ayudar a ralentizar su avance.
Recientemente, un estudio publicado en la Revista BMJ Medicine, titulado Masa magra aproximada genéticamente y riesgo de enfermedad de Alzheimer: estudio de aleatorización mendeliana, reveló la relación que existe entre la masa muscular y el Alzheimer.
Para el mismo, se tomó una “muestra independiente de 21.982 pacientes con enfermedad de Alzheimer y 41.944 controles sin enfermedad de Alzheimer; una muestra de réplica de 7.329 pacientes con enfermedad de Alzheimer y 252.879 controles, y 269.867 personas que participaron en un estudio de asociación del genoma completo del rendimiento cognitivo”.
Allí se encontró que un “aumento en la masa magra (libre de grasa) apendicular aproximada genéticamente de una desviación estándar se asoció con un 12 % menos de riesgo de enfermedad de Alzheimer”.
“Una mayor masa magra apendicular aproximada genéticamente también se asoció con un mayor rendimiento cognitivo y el ajuste de la mediación potencial a través del rendimiento cognitivo representado genéticamente no redujo la asociación entre la masa magra apendicular y el riesgo de enfermedad de Alzheimer”, agregan.
Dicho esto, el investigador concluyó que “estos hallazgos sugieren que la masa magra podría ser un posible factor protector modificable para la enfermedad de Alzheimer”.
No obstante, concluyen que “los mecanismos subyacentes a este hallazgo, así como las implicaciones clínicas y de salud pública, justifican una mayor investigación”.
Así las cosas, tener grasa acumulada en el cuerpo podría contribuir al avance de la enfermedad degenerativa. Por ello se puede cuidar la salud evitando alimentos con gran contenido graso, incluyendo en la dieta pescados y pollo, que son considerados como carne magra.
A ello se suma el ejercicio y actividad física para quemar las calorías que pueda haber de más en el cuerpo y de esta manera, tener una vida saludable y un cerebro que funciona en su totalidad, permitiendo tener una mente lúcida.