Salud
Finalizaron las festividades y, con estas, la vigilancia intensificada de accidentes con pólvora: esto concluyeron las autoridades
Luego de 48 días de atención especial, la autoridad sanitaria entregó el balance del periodo diciembre 2022, enero 2023.
Desde diciembre y hasta este 14 de enero, en todo el país, hospitales, clínicas y autoridades de salud hicieron especial seguimiento a los heridos con artefactos pirotécnicos. La vigilancia intensificada, que se relaciona directamente con las celebraciones de Navidad, fin e inicio de año, dejaron para este último seguimiento 1.145 lesionados.
“Si bien registramos una leve disminución en las cifras de lesionados por pólvora en el país, con una disminución del 2,30 % en el total general, con respecto a las registradas en el periodo 2021-2022. Estamos hablando de una disminución baja. Las cifras nos muestran además que un total de 354 menores de edad se lesionaron con pólvora y tres casi pierden la vida por intoxicación con fósforo blanco”, manifestó el director general del INS, Giovanny Rubiano García.
Detalles del informe
Según el último reporte de lesionados por pólvora pirotécnica en el país, tras el cierre del periodo de vigilancia intensificada de pólvora para el periodo comprendido entre los meses de diciembre de 2022 y enero de 2023, un total de 1.145 colombianos se lesionaron con pólvora pirotécnica.
Por rango etario, prácticamente siete de casa diez lesionados son adultos. Es decir, 791 de los 1.145 casos. Esto también significa una reducción del 2,1 %, respecto a lo informado entre diciembre de 2022 y 2023. Además, se concluyo que casi la mitad (347) de estas personas quemadas estaban bajo los efectos del alcohol.
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Sobre los menores de edad, tres de cada diez casos (30 %) involucran a niñas, niños y adolescentes. Esto también significa una disminución del 2,75 %. Se advirtió que 45 de estos 354 menores estaban en compañía de un adulto bajo efecto del alcohol.
Tipos de lesiones y artefactos
En primer lugar, están las quemaduras, nueve de cada diez personas afectadas las han sufrido (92,1 %); en segundo lugar están las laceraciones, que se han evidenciado en más de la mitad de quemados (64,6 %).
En menor frecuencia se han confirmado contusiones, (27,2 %). En cuarto lugar, algún tipo de amputación (9,2 %). Una cantidad similar, daño ocular, (6,0 %) y la lesión menos confirmada es el daño auditivo (2,5 %).
En lo relacionado con el tipo de artefactos, en primer lugar y en tres de cada diez casos (28,9 %), se han identificado lesiones por totes. En segundo puesto están otros productos no identificados, (24 %). Siguen los voladores (18,8 %). Luego los cohetes (9,7 %), volcanes (6,6 %), otros artefactos de los que no hay datos (6,3 %). Y luces de bengala (2,9 %), cierran los pitos (1,6 %) y los juegos pirotécnicos (1,1 %).
En lo que respecta a la actividad causante, siete de cada diez daños se dieron por manipulación (71,5 %). Casi dos de cada diez casos, (19,5 %) por observación, seguido por otras actividades (6,2 %), venta (1,0 %), transporte (1,0 %), almacenamiento (0,6 %) y fabricación (0,2 %).
Niños intoxicados con fósforo blanco: autoridades han confirmado tres casos; estos son los detalles
El primer caso de intoxicación por fósforo blanco, se reportó el primer día de 2023. El primero de enero, desde Soledad, Atlántico, se confirmó que un niño de ocho años estaba afectado.
“Sobre las 10:30 de la noche del 31 de diciembre se encuentra un traqui traqui en el suelo y posteriormente lo ingiere junto con alimentos de forma accidental. Al sentir el sabor metálico, informa a sus padres, quienes observan residuos del mismo en la boca, los extraen, administran manejos caseros y llevan a valoración médica en el servicio de urgencias, en donde recibe las primeras atenciones médicas. El niño se encuentra en un centro de mayor nivel de atención, en monitoreo, en una unidad de cuidados intermedios”, informó en ese momento el Instituto.
Desde la Alcaldía de ese municipio le confirmaron a SEMANA que el niño se está recuperando en una clínica de Barranquilla.
El segundo caso fue de una menor de seis años. Esta vez, la notificación llegó desde el occidente de Colombia.
“Presentó síntomas de intoxicación luego de ingerir un diablito. La niña se encuentra recibiendo atención en un hospital de tercer nivel en Cali. Su estado de salud es estable y su evolución clínica hasta el momento es buena”, confirmó ese mismo día la oficina de comunicaciones del INS.
El tercer y más reciente caso fue publicado el 10 de enero, aunque había sucedido el año pasado. Se detalló exactamente que fue notificado el 4 de enero de 2023, pero la menor había iniciado con síntomas de intoxicación el 31 de diciembre, solo que la primera institución donde fue atendida, no reportó la situación.