¿Giro en la discusión de las EPS y el gobierno de Petro?

Los argumentos, que vienen y van, sobre la continuidad de las EPS en el país, se seguirán escuchando hasta que la reforma a la salud sea un hecho. Mientras tanto, se van conociendo nuevas declaraciones y reacciones.

La última, por cuenta de varias ideas que expresó el presidente Gustavo Petro. Comentó, por ejemplo, que “parece que la mayoría de la gente quiere que sigan las EPS. Las EPS no son las clínicas, son intermediarios del recurso público de la salud, se quedan con él, no le pagan ni al hospital público o privado y va debilitando el sistema de salud en Colombia”.

Justo sobre esos dos puntos, Gestarsalud, que agrupa en su mayoría a entidades promotoras de salud (EPS) del régimen subsidiado, emitió un comunicado haciendo dos precisiones e insistiendo en el ánimo dialogante.

“Los colombianos históricamente valoran la gestión de las EPS. Estas entidades acercan al usuario a los servicios de salud que requieren, responden por la garantía del derecho a la salud, manejan los riesgos en salud y organizan las redes de servicios, entre otras importantes funciones”, expresaron.

Añadieron que, con las encuestas de satisfacción del Ministerio de Salud y Protección Social, “en los últimos años evidencian una alta aceptación de las personas. En la más reciente, del 2021, con 19.000 usuarios de todo el país, el 78 % calificó como bueno o muy bueno el servicio gestionado”.

Eso frente a la expresión, “la mayoría de la gente quiere que sigan las EPS”. La otra precisión tiene que ver con el rol de las EPS. Aclararon que no son meras intermediarias financieras de recursos y que la deuda en este momento no está sobre los 20 billones, como lo dijo el mandatario.

“Los recursos se manejan a través del sector financiero y en el régimen subsidiado de salud se giran directamente por la ADRES a las clínicas, hospitales y gestores de medicamentos, entre otros proveedores. Eso se confirma con la información reportada por la SNS, (Superintendencia Nacional de Salud) y por la misma Adres, (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud)”, aseguraron.

“Respecto a las deudas, precisamos que el 67,5 por ciento de la cartera de las 11 EPS agremiadas (a Gestarsalud), al 30 de junio, era corriente, es decir, inferior a 60 días, y un 5 por ciento estaba entre los 60 y 90 días, dentro del flujo normal de la operación y teniendo en cuenta la facturación y revisión administrativa que se deben hacer según los procesos del Sistema General de Seguridad Social en Salud”.

Y, además, señalaron que parte de la culpa de esa deuda es del Gobierno y del incumplimiento del acuerdo de Punto Final.

“La cartera en mora (superior a 180 días) de nuestras agremiadas es cercana al 25 por ciento del total. Estos pagos se deben hacer con recursos que el Estado debe a las EPS por prestaciones de salud y con capitalizaciones de los dueños de las EPS. El camino más adecuado para sanear las deudas es culminar la estrategia de Punto Final y que el Estado pague la cartera que debe a las EPS para que estos recursos se giren de inmediato a los hospitales y clínicas. Esto sumado a que las EPS deben terminar sus programas de capitalización exigidos por la norma. Las liquidaciones dejan unos pasivos insolutos que golpean a los prestadores de servicios de salud y demás proveedores”.

¿Qué dijo el presidente de nuevo?

Esbozó un poco más sobre para qué serían las EPS.

“Las EPS hoy se pueden convertir en redes. Primero en pólizas de seguros, voluntarios para clases medias, libres, eso no lo vamos a impedir, pueden ser redes de IPS, que es como se denomina al hospital, a la clínica que el Estado puede pagar servicios y ayudar a financiarlas. De tal manera que haya una transformación de todo el personal que está trabajando allí en esas EPS, tiene cabida en el nuevo sistema de salud, no se trata de despedir trabajadores o trabajadoras, sino, por el contrario, garantizar la estabilidad laboral”.

Es decir que, según esto, no existirá una masacre laboral por el cambio del sistema de salud.

Y aunque, para este punto, no hay una respuesta directa, Gestarsalud insistió en que “las funciones que realizan las EPS se requieren en cualquier sistema de salud. Creemos que tenemos muchas cosas por mejorar en el sistema y estamos convencidos de que los cambios necesarios serán más fáciles de lograr con las EPS que acumulan una gran experiencia en gestión de la salud. Eliminar el aseguramiento en salud sería un retroceso para el país. Por ello queremos seguir aportando al Gobierno con propuestas y análisis constructivos”, concluyeron.

Finalmente, con los argumentos que van y vienen, se discute la salud de una población de alrededor de 50 millones de personas. Entre lo claro está que la reforma que promete garantizar ese servicio y ese derecho, se radicará el otro año ante el Congreso de la República, con el previo de un debate álgido y contrariado. Y que, poco a poco, con las declaraciones del Gobierno, han ido insistiendo en que no acabarían las EPS, mientras que estas persisten en su intención de diálogo.