Herpes labial: ¿qué es y cómo prevenirlo?

En ocasiones las personas experimentan heridas dolorosas en la boca, a veces producto de una mordida o fiebre interna, que son conocidas como aftas. Pero de manera similar se puede manifestar el herpes labial.

Esto médicamente es llamado herpes labial, que “es una infección viral frecuente. Se trata de pequeñas ampollas llenas de líquido sobre los labios o alrededor de ellos”, según Mayo Clinic.

“Estas ampollas a menudo se agrupan formando manchas. Una vez que las ampollas se rompen, se forma una costra que puede durar varios días. El herpes labial suele curarse en 2 o 3 semanas sin dejar cicatriz”, añaden.

Esta enfermedad puede ser transmitida de una persona a otra, al entrar en contacto con la llaga, al besarse, por ejemplo. “Generalmente, están causadas por el virus del herpes simple de tipo 1), y menos comúnmente por el virus del herpes simple de tipo 2. Estos dos virus pueden afectar a la boca o los genitales y pueden contagiarse a través del sexo oral. El virus puede contagiarse, aunque no se vean las llagas”, agrega Mayo Clinic.

Además, “los síntomas pueden aparecer hasta 20 días después de haber estado expuesto al virus por primera vez. Las llagas pueden durar varios días”.

Asimismo, puede presentar síntomas adicionales como:

• Fiebre.
• Dolor en las encías.
• Dolor de garganta.
• Dolor de cabeza.
• Dolores musculares.
• Inflamación de los ganglios linfáticos.

Según Medical News Today, el herpes labial puede tratarse con algunas “cremas antivirales y de venta libre para los herpes labiales pueden acortar la duración de una infección recurrente. La mayoría de las cremas contienen Aciclovir o Penciclovir, como Zovirax y Soothelip”.

Pero especifican que estas alternativas “solo son efectivos si se aplican en cuanto aparezcan los síntomas y el hormigueo, ya que indica la aparición de un herpes labial”.

Ahora, aunque hay similitudes, algo contrario pasa con las aftas bucales. “Son pequeñas úlceras de fondo blanquecino y bordes rojos que salen en la lengua, en el interior de las mejillas o los labios y en las encías. Suelen aparecer más en niños y en adolescentes”, indica el portal PromoFarma.

“Aparecen por virus, bacterias, hongos, déficit de vitaminas, alteraciones hormonales, estrés elevado… Cuando son aftas bucales normales, las pequeñitas, aparecen y desaparecen sin más importancia, aunque no podemos negar que son molestas y dolorosas. Deberás consultar a tu médico en caso de que las llagas aparezcan nuevamente con un tamaño mayor o si causan fiebre”, añade.

Asimismo, otro de los factores desencadenantes son situaciones de estrés o quemaduras solares, debido a que, al quemar la piel “estamos dañando nuestra principal barrera protectora, así que nuestro cuerpo se encuentra en una situación de estrés y el herpesvirus suele aprovechar esta situación para replicarse”, indica PromoFarma.

En ese mismo hilo, enfatizan qué se puede hacer para prevenir el herpes labial, indicando que dormir es vital para ello, porque “un descanso adecuado es imprescindible, dormir 7-8 horas diarias es necesario para que nuestro cuerpo se recupere y esté listo para poder aguantar el día a día. Forzarlo puede hacernos más propensos a ponernos enfermos, y en este caso a la aparición de estas vesículas labiales”.

Al igual que evitar el estrés, mantener un estilo de vida saludable y buenos hábitos de higiene, por lo que es vital realizar un correcto lavado de manos.