Infección por parásitos intestinales: estos son los síntomas y causas

Hay múltiples tipos de infecciones intestinales que pueden afectar la salud humana. Entre las más comunes están las que son producidas por parásitos, que son más frecuentes en zonas donde no hay acceso al agua potable o se presentan problemas sanitarios de distinta índole.

Entre estos parásitos intestinales uno de los más conocidos es el de la tenia Taenia, un animal mejor conocido en la cultura popular con el nombre de “solitaria” o de “tenia” a secas. Con frecuencia, las tenias tienen la capacidad de dejar sus huevos o larvas en alimentos y bebidas, que una vez entran al organismo causando verdaderas molestias en los pacientes.

De acuerdo con la Clínica Mayo de Estados Unidos, hay dos tipos de infección que pueden generar estos organismos en el cuerpo humano: sus huevos pueden alojarse y desarrollarse en el intestino, provocando una infección intestinal, o pueden llegar a otros órganos y, con ello, dar lugar a una infección invasiva.

De hecho, una vez los huevos llegan al intestino se convierten en larvas, tienen capacidad de moverse y pueden migrar a distintos órganos.

Esos huevos no solo se alojan en alimentos sucios, mal lavados o en agua contaminada, sino que pueden estar en la carne cruda de animales que también tenían alojados estos parásitos.

“Muchas personas que padecen una infección por tenia intestinal no tienen síntomas. Si la infección te provoca problemas, los síntomas dependerán del tipo de tenia que tengas y de su ubicación. Los síntomas de infección por tenia invasiva varían según el lugar a dónde la larva migró”, explica la Clínica Mayo.

La infección por tenias también es conocida como teniasis. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés), quienes presentan esta condición de salud pueden presentar molestias estomacales, dolor en el abdomen y pérdida del apetito.

“Los síntomas más visibles de teniasis son la eliminación de proglótidos (segmentos de la tenia) a través del ano y las heces”, puntualizan los CDC.

Esa fuente médica advierte que es poco probable contagiar a otras personas con este parásito, pues a diferencia de los virus o las bacterias, estos parásitos generalmente se quedan en el organismo de su huésped.

“Sin embargo, si se ingieren los huevos de T. solium, se puede contraer una enfermedad llamada cisticercosis. Por ejemplo, las personas que no practican una buena higiene y que tienen teniasis, con o sin síntomas, pueden eliminar los huevos de la tenia en sus heces y contaminar el ambiente sin querer. Esto puede llevar a la transmisión de cisticercosis en ellas mismas o a otras personas sin saberlo”, señalan los CDC.

Generalmente, cuando los profesionales médicos identifican que una persona está viviendo con tenias, puede recetarle algunos medicamentos antiparasitarios para reducir los síntomas y eliminarlas de raíz.

Infecciones por oxiuros

Otros parásitos que pueden afectar la salud gastrointestinal son los oxiuros, que pueden causar una enfermedad conocida como oxiuriasis. De acuerdo con la Clínica Mayo, estos animales son una de las principales causas de infecciones intestinales en todo el mundo.

“Mientras la persona infectada duerme, los parásitos hembra ponen miles de huevos en los pliegues de la piel alrededor del ano. La mayoría de las personas infectadas con oxiuro no tienen síntomas, pero algunas tienen picazón en el ano y sueño intranquilo”, indica la Clínica Mayo.

Las afectaciones pueden ser tan molestas que algunos pacientes pueden llegar a desarrollar insomnio, estar irritables e incluso agitados.

Entre los factores de riesgo, la Clínica Mayo cita la edad: los niños entre cinco y diez años son más proclives a desarrollar estas infecciones y vivir en condiciones de hacinamiento.