Salud
Insomnio: estos son los órganos afectados por dormir poco
El sueño es fundamental para garantizar la regeneración de las células.
El insomnio es uno de los trastornos del sueño más frecuentes entre las personas y va más allá de las dificultades para quedarse dormido. En realidad, se trata de una enfermedad que puede provocar múltiples secuelas para el estado de salud de los pacientes.
Entre los principales signos que muestran que una persona está padeciendo insomnio, la Clínica Mayo de Estados Unidos cita las dificultades para dormirse durante las noches, la interrupción frecuente del sueño mientras un pacientes está durmiendo, la sensación de cansancio después de dormir, padecer de irritabilidad y tener somnolencia durante la mañana.
“A corto plazo, el insomnio puede hacer que le sea difícil concentrarse o pensar con claridad. Posiblemente se sienta irritable, triste e inquieto o tenga dolores de cabeza. El insomnio aumenta el riesgo de sufrir caídas, de tener accidentes automovilísticos o de perder el trabajo”, explica, por su parte, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, una agencia del gobierno de Estados Unidos.
Esa entidad sanitaria también señala que las personas que padecen de insomnio crónico pueden tener aún más complicaciones de salud, debido a que la falta de sueño tiene implicaciones en múltiples procesos que involucran a diferentes partes del cuerpo.
Tal vez las afecciones que más afectan a los pacientes con insomnio son las que tienen que ver con la salud mental, como la ansiedad, la depresión y la aparición de ideación suicida (pensamientos relacionados con el suicidio).
Pero el insomnio también puede agravar el asma, afectar la salud de los bronquios y favorecer la aparición de problemas en el corazón. Entre otras cosas, se cita el riesgo de padecer hipertensión, arritmias, insuficiencia cardíaca y cardiopatía isquémica.
“Pueden ocurrir complicaciones del embarazo como tener más dolor durante el trabajo de parto, tener un parto prematuro, necesitar una cesárea y tener un bebé con bajo peso al nacer si sufre de insomnio crónico”, sostiene el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre
A su vez, esa fuente advierte que estos pacientes pueden tener percibir profundas implicaciones para el sistema inmune, pues las defensas pueden quedar debilitadas por la falta de sueño y esto puede mermar su capacidad para enfrentar infecciones y enfermedades. Además, dormir poco podría generar inflamación en el organismo y, con ello, facilitarles el camino a distintos patógenos.
El metabolismo también puede resultar afectado en la medida en que el sueño ayuda a regular los procesos naturales del cuerpo. Cuando una persona no duerme en los horarios habituales, puede presentar cambios en la forma en la que su cuerpo asimila los alimentos y, con ello, puede sufrir cambios drásticos en múltiples procesos digestivos.
De hecho, la agencia sanitaria estadounidense explica que puede haber variaciones en las hormonas relacionadas con el apetito, lo cual se refleja en una propensión a desarrollar enfermedades como el sobrepeso, la obesidad, la diabetes y el síndrome metabólico.
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre también señaló que el insomnio puede hacer que empeoren otros padecimientos de base que ya estaban afectando a los pacientes.
Esto puede hacer para prevenir el insomnio
Los métodos de prevención del insomnio son relativamente sencillos en tanto se centran en crear hábitos adecuados a la hora de dormir.
“Adoptar cambios en el estilo de vida saludable que perduren toda la vida, que incluyen generar hábitos de sueño saludable, puede ayudar a prevenir que el insomnio reaparezca después del tratamiento”, sostiene el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
Por ello, hace las siguientes recomendaciones para mitigar la aparición del insomnio:
- Mantener horarios de sueño regulares.
- Realizar actividad física en forma regular.
- Evitar consumir cafeína, nicotina, alcohol y drogas recreativas.