Crisis de la salud
“Intervención de Sanitas, una alerta grave para pacientes con enfermedades huérfanas”: denuncian preocupación por futuro de estos usuarios
La población con enfermedades huérfanas supera los 92 mil pacientes en el país.
El Observatorio Interinstitucional de Enfermedades Huérfanas, ENHU, manifestó este miércoles su “enorme preocupación” frente a la determinación anunciada por la Superintendencia Nacional de Salud, este 2 de abril, de intervenir a la EPS Sanitas, la segunda institución de su tipo en número de afiliados después de la Nueva EPS, que cuenta con cerca de 6 millones de afiliados, la mayoría del régimen contributivo.
De acuerdo con Luz Victoria Salazar, presidenta del consejo directivo de ENHU, “la historia reciente demuestra que los retrasos en la atención, asignación de citas y suministro de terapias ha sido el diario vivir de los pacientes en las entidades intervenidas por el Gobierno en Colombia”.
En ese sentido, agregó que la experiencia de otras EPS intervenidas en el pasado demuestra que no existe “la continuidad requerida, eso lo hemos evidenciado en usuarios de Emssanar, Asmet Salud, Savia Salud y Famisanar, por ejemplo”.
“Se han presentado fallas en la atención oportuna, dificultades en el suministro de terapias, tardanza en la asignación de citas con especialistas y retraso en varios de los requerimientos sanitarios que tiene la población con enfermedades huérfanas, que requiere un abordaje diferencial”, sostuvo Salazar en un comunicado.
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Según la líder del observatorio ENHU, “desde hace meses” se ha visto impactada la atención de millones de enfermos por cuenta de la demora del Gobierno nacional “en el giro de los recursos destinados a la atención de los pacientes con enfermedades huérfanas, sumado a la insuficiencia de los recursos. Son cálculos que no cubren los requerimientos de salud, tanto en UPC como en presupuestos máximos. Toda esta crisis financiera repercute directamente en la prestación oportuna de los servicios y vulnera los derechos de los pacientes”, señaló.
Intervenir es el camino hacia una liquidación, enfatiza Salazar. Es “inoportuna por demás, en momentos en donde la población con enfermedades huérfanas, que supera los 92 mil pacientes en el país, requiere de un manejo ininterrumpido que evite un impacto negativo en la calidad de vida y en muchos casos represente un grave riesgo de mortalidad”.
Agrega la vocera que “la insuficiencia en los recursos, el retraso en los giros y las determinaciones de intervención ponen en riesgo a los pacientes considerados sujetos de especial protección por parte del Estado, tal como lo ha indicado la ley estatutaria de salud, que además es una ley que complementa la Ley de enfermedades huérfanas”.
Esta se sancionó en el año 2010 para brindar una atención integral a esta población, manifestó el Observatorio Interinstitucional de Enfermedades Huérfanas (ENHU) en su comunicado.