Salud
Invima hizo fuerte advertencia sobre un alimento que se vende en restaurantes de Bogotá: lo usan como afrodisíaco
La manipulación de este ingrediente puede generar riesgos de salud pública, según la entidad sanitaria.
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) emitió un comunicado público en el cual le hizo a la ciudadanía una advertencia sobre un alimento que se está usando en algunos restaurantes de Bogotá.
Según el Invima, las secretarías de Salud y de Ambiente de la capital realizaron actividades de inspección, vigilancia y control que permitieron identificar “ciertas prácticas” de producción y consumo de comidas que incluyen el crustáceo procambarus clarki, también conocido como cangrejo rojo americano.
Entre otras cosas, el Invima sostuvo en su comunicado que las autoridades encontraron que este ingrediente se está usando para producir bebidas que se ingieren crudas a modo de jugos que se ofertan como “afrodisíacos”.
Así mismo, encontraron que en algunos restaurantes estarían haciendo pasar a estos cangrejos como langostas. Esto “podría representar un riesgo para la salud pública”, indicó la entidad sanitaria.
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Luego, explicó que existen múltiples preocupaciones asociadas al cangrejo rojo americano que se vende en Colombia. Por un lado, se trata de un peligro ambiental en la medida en que no es una especie nativa y podría afectar a otras especies locales. Además, el tratamiento que le están dando a su producción, manipulación y consumo no es adecuado.
El Invima señaló que este crustáceo puede ser un “potencial reservorio para diversos tipos de bacterias y de parásitos patógenos”. Se considera que es un animal que es más proclive a acumular distintas sustancias químicas y algunas toxinas que podrían ser dañinas para la salud de las personas que lo consumen.
En esa medida, el Invima indicó en su comunicado público que “recomienda no comercializar ni consumir el procambarus clarki, ni los productos alimenticios elaborados a partir del también conocido como cangrejo rojo americano o langostilla de río, por tener la capacidad de vehiculizar peligros microbiológicos y químicos”.
Estas sustancias podrían generar múltiples implicaciones negativas para la salud humana, entre las cuales citan las infecciones gastrointestinales y el riesgo de septicemia, que es cuando la sangre se contamina con bacterias a raíz de infecciones graves.
“El Invima destaca que su compromiso misional está en la generación de acciones de Inspección, Vigilancia y Control en pro de la protección de la salud pública de los colombianos”, agregó la entidad sanitaria.
Además, les pidió a los ciudadanos que acudan a los canales oficiales del Invima para recibir información detallada sobre los alimentos y medicamentos que pueden consumir sin correr riesgos. Por ejemplo, citan la página web https://app.invima.gov.co/alertas/alertas-alimentos-bebidas, donde las personas pueden consultar información sobre alimentos y bebidas que han sido objeto de alertas sanitarias por parte de las autoridades.
“Para más información comuníquese a la línea telefónica en Bogotá (+57) (601) 7422121 ext. 4500 o al correo electrónico: alertas_alimentos@invima.gov.co”, concluyó la entidad sanitaria.
A partir del 14 de junio pasado empezaron a regir nuevas normas de etiquetado
Recientemente, el Ministerio de Salud y el Invima les recordaron a los empresarios y los consumidores de alimentos que ya empezaron a regir las nuevas normas para etiquetar estos productos, en caso de que contengan exceso de sodio, azúcares añadidos, grasas trans, entre otros componentes que resultan nocivos para la salud.
“Inicialmente se revisa la información nutricional del producto y los ingredientes, así se sabrá si se adicionaron grasas, azúcares, sodio o edulcorantes”, indicó el Ministerio de Salud en su resolución.
En un podcast del Invima, Carlos Robles, director Técnico de Alimentos y Bebidas de esa entidad, dse refirió a la implementación de las nuevas medidas. Entre otras cosas, recordó que algunas empresas han hecho solicitudes para acabar con las etiquetas antiguas que ya están en el mercado.
“La misma resolución establece un período de transición que incluso va hasta el 14 de junio de 2024″, dijo Robles. “El Invima va a dar respuesta sobre el 100 % de las solicitudes de agotamiento de etiquetas”, añadió.