Invima investiga brotes asociados con la bacteria Burkholderia que estaría presente en instituciones prestadoras de servicios de salud

El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) hizo una advertencia sobre brotes asociados con Burkholderia spp en Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) en todo el territorio nacional.

Según informa desde la Dirección de Medicamentos y Productos Biológicos, una de las hipótesis de estos brotes presentados y notificados guardan relación con un medicamento: “Por lo tanto, el Invima considera necesario advertir sobre el medicamento con número de registro sanitario INVIMA 2019M-0010014-R1, correspondiente al principio activo Hidromorfona Clorhidrato 2mg/mL en solución inyectable, lotes HMF -074, HMF -075, HMF -80, HMF -81, HMF – 82 y fabricante Laboratorios Ryan de Colombia S.A.S.”, se puede leer en el comunicado.

Durante el proceso de acompañamiento e investigación, el Invima gestionó la toma de muestras de los lotes -ya descritos- para obtener resultados y sugerir medidas sanitarias. No obstante, alerta a las instituciones prestadoras de servicio no administrar estas unidades, según el artículo 578 de la Ley 9 de 1979, que dice:

“Cuando del incumplimiento de las disposiciones de la presente Ley, se deriven riesgos para la salud de las personas, deberá darse publicidad a tal hecho para prevenir a los usuarios”, precisa.

De esta manera, asegura que “el Invima dando cumplimiento a sus funciones institucionales, acompaña a las diferentes entidades encargadas en el proceso de evaluación y conclusión de la situación”, añade.

No obstante, la entidad reguladora comenta que “una vez se tengan los resultados de las muestras, se informará de las acciones sanitarias a que haya lugar”, todo con el fin de resguardar su salud pública y la seguridad de los medicamentos para tomar las medidas que reduzcan el riesgo de cualquier complicación sanitaria.

¿Qué es la bacteria Burkholderia?

De acuerdo con Codeinep, el género Burkholderia es un conjunto de bacterias saprofitas que se alimentan de los nutrientes que hay en la descomposición de la materia orgánica muerta, confirma la Clínica Universidad de Navarra.

Dentro del complejo Burkholderia cepacia se encuentran la B. dolosa, B. anthina, B. pyrrosia y B. stabilis, entre otras, que pueden llegar a desarrollar neumonía que en palabras del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) es una infección que afecta negativamente los pulmones provocando pus en los sacos de aire (alvéolos).

Asimismo, y de acuerdo con Healthy Children esta bacteria se puede propagar de persona a persona, siendo los hospitales lugares idóneos para su reproducción, por lo cual sugiere el lavado frecuente de manos y seguir las medidas sanitarias de los centros médicos para reducir su riesgo.

Incluso la Academy of Pediatrics comenta que la infección por Burkholderia también tiene incidencia en la fibrosis quística o la enfermedad granulomatosa crónica, afectando también a los bebés prematuros.

Cabe recordar que la fibrosis quística, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus): “Es una enfermedad que provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y otras áreas del cuerpo”, siendo una de las enfermedades pulmonares más comunes en adultos jóvenes y niños que si no recibe atención médica puede ser mortal. “Muchas personas portan el gen de la FQ, pero no manifiestan ningún síntoma”, concluye.