Ciencia
La ciencia explica por qué no podemos recordar los primeros años de vida
Una de las hipótesis apunta a la imposibilidad de usar el lenguaje que tienen los bebés en sus primeros meses de vida.
¿Qué edad tienen las personas en su recuerdo más antiguo? Algunos con buena memoria pueden hablar de un hecho concreto que ocurrió cuando tenían 3 años, otros podrían citar sus primeros recuerdos a los seis años e incluso hay quienes no tienen mayor capacidad de recordar lo que sucedió antes de los 8 años.
En las últimas décadas la ciencia se ha puesto el reto de identificar a qué se debe lo que se conoce como “amnesia infantil”, que se refiere a la pérdida que sufre la mayoría de la gente de sus recuerdos cuando tenían sus primeros años de vida.
Vanessa LoBue, profesora del Departamento de Psicología de la Rutgers University, de Estados Unidos, escribió un artículo en el medio sin ánimo de lucro The Conversation refiriéndose a este tema.
Para empezar, subrayó que la ciencia ha demostrado que aunque las personas no pueden salvaguardar la mayoría de los recuerdos que tienen de sus primeros años de vida, sí hay evidencia científica de que los bebés tienen memoria. No obstante, los recuerdos que producen no son los mismos que pueden generar los cerebros de las personas una vez han alcanzado la edad adulta.
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“Dentro de los primeros días de vida, los bebés pueden recordar el rostro de su propia madre y distinguirlo del rostro de un extraño. Unos meses más tarde, los bebés pueden demostrar que recuerdan muchas caras familiares al sonreír más a las que ven con más frecuencia”, escribió LoBue.
La experta advirtió que hay una categoría de recuerdos llamados “autobiográficos”, que son los que llegan a la mente de las personas una vez les piden hacer memoria de qué era lo que estaban haciendo durante sus primeros días de vida.
Pero indicó que esos no son el único tipo de recuerdos que los cerebros pueden recoger. “Hay memorias semánticas, o memorias de hechos, como los nombres de diferentes variedades de manzanas o la capital de tu estado natal. También hay recuerdos de procedimientos, o recuerdos de cómo realizar una acción: piense en abrir la puerta de su casa o conducir un automóvil”, sostuvo la académica.
Según explicó desde los años 80 los psicólogos se habían interesado por estudiar estos aspectos de la mente humana y, de hecho, la reconocida investigadora Carolyn Rovee-Collier adelantó un estudio en el que determinó que los bebés podían almacenar estos recuerdos no biográficos desde “edades tempranas”.
Pero, como los bebés no pueden comunicar lo que recuerdan, los seres humanos en la etapa adulta han concluido que simplemente no tienen esa capacidad.
“La clave de la investigación de Rovee-Collier fue diseñar una tarea que fuera sensible a los cuerpos y habilidades cambiantes de los bebés para evaluar sus recuerdos durante un período prolongado”, dijo LoBue.
Así determinaron que los bebés sí tienen recuerdos
La profesora LoBue contó que los investigadores pusieron a bebés en una cuma con un juguete colgante sobre ellos. Observaron detalladamente qué tanto pateaban los bebés y, más tarde, le amarraron una cuerda entre el pie y el juguete. Dispusieron el juguete de tal modo que solo se moviera cuando el bebé pateaba y, como resultado, los bebés entendieron ágilmente que entre más pateaban más se movía el juguete.
El aprendizaje, como se ve, presupone la habilidad de recordar, al menos durante períodos cortos, cuál es el resultado de un estímulo. No obstante, los investigadores demostraron que los bebés no solo tenían la capacidad de guardar recuerdos con varios minutos de diferencia, sino que podían hacer uso de ellos por más tiempo.
“La parte más inteligente de esta investigación es que después de entrenar a los bebés en una de estas tareas durante un par de días, Rovee-Collier probó más tarde si la recordaban”, explicó la profesora LoBue.
Según señaló, identificaron que en los bebés de seis meses bastaba un minuto de entrenamiento para que almacenaran recuerdos que podrían usar un día después. Y señaló que mientras más grandes se volvían los bebés mejor se volvía su capacidad para recordar.
¿Por qué no hay recuerdos una vez crecen?
No obstante, otra de las dudas que tienen las personas es por qué si se producen tantos recuerdos cuando los bebés tienen edades tan cortas, una vez se vuelven adultos no pueden rememorar nada o casi nada de lo que les ocurría cuando tenían menos de 2 años.
“Todavía no está claro si las personas experimentan amnesia infantil porque no podemos formar recuerdos autobiográficos o si simplemente no tenemos forma de recuperarlos. Nadie sabe con certeza qué está pasando, pero los científicos tienen algunas conjeturas”, señaló la experta.
Y señaló que entre otras hipótesis está que como los bebés no desarrollan la capacidad de comunicarse mediante el lenguaje, no tienen la posibilidad de “formar narraciones” sobre lo que les sucede durante los primeros meses de su vida.
“Finalmente, el hipocampo, que es la región del cerebro que en gran medida es responsable de la memoria, no está completamente desarrollado en el período de la infancia”, concluyó LoBue.