La muerte de un niño indígena kankuamo desató indignación en el Congreso

A pocos días de que se terminara 2022, el Cabildo Indigena del Resguardo Kankuamo emitió un comunicado en el cual denunció el fallecimiento de un niño en Valledupar, Cesar.

Por medio del documento, señalaron que el pequeño niño, perteneciente al pueblo kankuamo, falleció el pasado 25 de diciembre. Según explicaron, el menor de edad tenía graves quebrantos de salud y acudió al Unidad Médica adscrita al Hospital Eduardo Arredondo Daza (en el corregimiento de Atánquez). Pero advirtieron que el servicio de urgencias que allí debería prestarse no habría estado habilitado para atender al niño de forma oportuna y adecuada.

“Fue necesario el traslado del menor hacia la ciudad de Valledupar, con el infortunio de su fallecimiento, llegando sin signos vitales a la ciudad por la extrema urgencia que requería una atención inmediata, lo cual no sucedió (ISC)”, denunciaron a través de un comunicado.

Aseguraron que se solidarizaban con la familia que perdió al pequeño niño y señalaron que han sido víctimas de la contante “omisión, desidia y abandono” del Estado colombiano.

“Reafirmamos que no ha existido voluntad política por parte la Alcaldía de Valledupar, la Secretaria de Salud municipal y el Hospital Eduardo Arredondo Daza-HEAD en cuanto muy a pesar de los reiterados espacios de diálogos gestados por las autoridades indígenas del Pueblo Kankuamo, para la consolidación de la propuesta comunitaria presentada tal como la habilitación de los servicios de Urgencias a través de Kankuama IPSI, entidad propia Prestadora de los servicios de salud”, indicaron.

Más tarde, hubo reuniones con las autoridades locales que, sin embargo, cerraron el año sin solucionar el problema con el servicio de urgencias de la comunidad de Atánquez.

Lo que estaban pidiendo las organizaciones indígenas era que se entregara una infraestructura de urgencias adecuada para atender a la población.

“Llegamos a un acuerdo con las entidades de salud, para que se garantice la prestación de urgencias. Hoy en las horas de la madrugada del 31 de diciembre no hay atención médica y los miembros de nuestro pueblo kankuamo tienen que acudir a otra parte del municipio“, dijo Jaime Luis Arias, gobernador de la comunidad kankuama.

Por ello, les pidió al Ministerio de Salud y a la Superintendencia Nacional de Salud que tomen cartas en el asunto y les garanticen la prestación de los servicios y las atenciones sanitarias adecuadas a las comunidades indígenas, que gozan de especial protección constitucional.

La situación ha sido tan crítica que la Comisión Séptima del Senado, encargada de los asuntos legislativos que tienen que ver con el sector salud, les hizo un llamado a las autoridades sanitarias del país a atender este caso.

“Ante las denuncias presentadas por el Cabildo Indigena del Resguardo Kankuamo trasladamos y coadyuvamos la solicitud de garantía de salud intercultural a la Superintendencia de Salud y al Ministerio de Salud”, indicó la comisión constitucional en su cuenta de Twitter.

SEMANA se comunicó con el equipo de prensa de la Alcaldía de Valledupar y señalaron que la vocería sobre el tema la tendrá el gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza, quien solo se pronunciará después de una reunión que tiene con el Ministerio de Salud, que se llevará a cabo el próximo 5 de enero.

Los problemas de salud de los pueblos indígenas

El caso del pueblo kankuamo no es un hecho aislado, pues a nivel nacional las comunidades indígenas han tenido enormes dificultades para acceder a los servicios de salud.

Tanto es así que el Ministerio de Salud recientemente tomó medidas para mejorar el acceso a servicios sanitarios en La Guajira. A través de una resolución, les pidió a las EPS que garanticen la atención en salud de los pueblos que se encuentran en el departamento, cuyos niños sufren de condiciones como desnutrición y bajo peso al nacer.

“La iniciativa de la cartera de salud señala que no será necesario autorizar de manera previa atenciones de madres gestantes y complicaciones durante el embarazo, la atención integral de la desnutrición aguda, moderada y severa en niñas y niños menores de cinco años, así como las urgencias y los servicios y tecnologías en salud posteriores a la atención en urgencias sin egreso hospitalario, entre otros aspectos”, indicó el Ministerio de Salud en un comunicado.