La verdad sobre el adrenocromo y la falsa historia de que es una droga que se extrae de la sangre de niños

Una teoría falsa sobre maltrato infantil que lleva varios años circulando volvió a estar en boca de la opinión pública tras el lanzamiento de la famosa película Sound of Freedom, que trata el tema del tráfico y la explotación sexual de niños.

Si bien la película hace una denuncia de las redes de explotación sexual que hay en países como Colombia, también ha sido cuestionada por la forma en la que retrata este fenómeno y por las opiniones que han tenido en el pasado algunas de las personas que trabajaron en ella.

Sin ir más lejos, uno de los más criticados ha sido su protagonista, el actor Jim Caviezel. Entre otras cosas, lo señalan de haber promovido al movimiento QAnon (conocido por difundir teorías conspirativas falsas) y compartir una hipótesis que ha sido fuertemente rebatida: que hay grupos de élite que secuestran niños para extraerles una hormona llamada adrenocromo, la cual supuestamente sirve para mantener la juventud de quienes la usan.

Un artículo de prensa de la Universidad McGill, en Canadá, califica esta teoría como “charlatanería” y da detalles sobre sus orígenes. La nota está firmada por Joe Schwarcz, escritor y director de la Oficina de Ciencia y Sociedad de esa institución educativa.

Para empezar, Schwarcz aseveró que el origen de la teoría del adrenocromo podría venir de un libro del periodista Hunter S. Thompson, que dedicó buena parte de su obra a investigar sobre drogas psicodélicas. En la novela Miedo y asco en Las Vegas dice que “solo hay una fuente para estas cosas, las glándulas de adrenalina de un cuerpo humano vivo”.

De ahí, señaló Schwarcz, habría partido la idea de que las celebridades de Hollywood y algunos políticos de élite estarían secuestrando menores de edad para extraer adrenocromo de su sangre y luego usarla en sí mismos.

“QAnon es una teoría no tan marginal e infundada de que un agente del gobierno, ‘Q’, es una fuente de información continua sobre los secretos del ‘estado profundo’, como la existencia de una camarilla global de pedófilos sedientos de sangre de niños. ¿Por qué? La lógica farsa de QAnon es que están usando la sangre como fuente de adrenocromo, una sustancia química que supuestamente tiene propiedades psicodélicas y también promete la inmortalidad”, explicó Schwarcz en su artículo.

El académico advierte que Thompson probablemente revisó un trabajo de unos psiquiatras canadienses llamados Hoffer y Osmond, que en los 50 investigaron las similitudes entre las mescalina (una droga alucinógena) y la adrenalina, una hormona que se encuentra de forma natural en el cuerpo. Su idea era saber si este químico era capaz de producir esquizofrenia en ciertas condiciones.

Schwarcz contó que los psiquiatras se dieron cuenta de que la adrenalina puede producir adrenocromo mediante un proceso de oxidación de laboratorio. Por ello, decidieron probar los efectos de ese químico en sí mismos y encontraron que, en efecto, era capaz de producir alucinaciones.

“Tal vez, según la teoría de Hoffer y Osmond, la adrenalina también se oxida en el cuerpo a adrenocromo y, debido a una bioquímica defectuosa, el adrenocromo se acumula y desencadena la esquizofrenia. Dado que se sabe que la adrenalina se forma en el cuerpo mediante la adición de un grupo metilo (un átomo de carbono con tres hidrógenos) a su precursor, la noradrenalina, el doctor Hoffer postuló que la vitamina B, la niacina, al ser un aceptor de metilo, detendría esta reacción”, señala Schwarcz.

Sin embargo, el académico explica que esta hipótesis no se sostuvo una vez se hicieron algunos ensayos para ponerla a prueba.

Después del libro de Thompson hubo varias referencias a la sustancia en la cultura popular. Según Schwarcz, volvió a aparecer en una película inspirada en Miedo y asco en Las Vegas en 1998 y luego en otro largometraje llamado Adrenochrome, que vio la luz en 2017.

En este último, recordó Schwarcz, un joven se enfrenta a unos psicópatas que quieren extraer el adrenocromo de las glándulas suprarrenales de una persona.

“El escenario ahora estaba listo para la perversa historia inventada de QAnon de que un círculo de pedófilos de políticos demócratas y celebridades de Hollywood está involucrado en sacrificios satánicos que culminan en sorber la sangre de niños masacrados”, puntualizó Schwarcz.

El académico señaló, sin embargo, que no hay nada más lejano a la realidad. Primero, porque no está bien soportado que el adrenocromo sirva como una sustancia alucinógena y menos está asociado a la posibilidad de retrasar el envejecimiento.

Y segundo, porque no es cierto que se requieran “sacrificios humanos” para conseguir este químico, pues advirtió que es fácil de conseguir y sintetizar en un laboratorio.