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La vitamina que ayuda a fortalecer los huesos y previene la osteoporosis
Esta vitamina ayuda a fijar el calcio en la estrutura ósea.
La osteoporosis es una enfermedad que con frecuencia se presenta en la vejez y que afecta más a las mujeres que a los hombres. Se caracteriza por una disminución de la densidad de los huesos como consecuencia de la pérdida del tejido óseo normal.
Esto hace que los huesos se vuelvan más frágiles y susceptibles de presentar fracturas, las cuales se dan con más frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral.
El instituto de investigación Mayo Clinic asegura que la osteoporosis afecta a hombres y mujeres de todas las razas, pero las personas del sexo femenino que son mayores y posmenopáusicas son las que corren mayor riesgo. Los medicamentos, la dieta saludable y los ejercicios con peso pueden ayudar a prevenir la pérdida ósea o a fortalecer los huesos débiles.
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Importancia de la vitamina D
De igual forma, es importante suministrarle al cuerpo vitamina D, la cual es clave para mantener las concentraciones de calcio y fosfato para el desarrollo y mantenimiento de los huesos, según el estudio Association Between Calcium or Vitamin D Supplementation and Fracture Incidence in Community-Dwelling Older Adults: A Systematic Review and Meta-analysis.
Al respecto, la médico ortopedista y cirujana de mano del Hospital Serena del Mar, María Cristina Rodríguez, le explica a SEMANA que este nutriente mejora la capacidad del cuerpo para absorber el calcio y le aporta de diversas formas a la salud de los huesos.
La especialista asegura que las personas pueden obtener parte de esta vitamina con la exposición a la luz del sol, pero es algo que debe hacerse en horarios en que los rayos no generen afectaciones a la piel, como, por ejemplo, a las 9 de la mañana. Lo ideal es no esperar a que la piel se ponga roja.
Cuando no se puede exponer al sol, lo ideal es consumir suplementos de esta vitamina. La recomendación es que quienes no tienen deficiencias de este nutriente no consuman más de 2.000 unidades internacionales al día, que es es el requerimiento basal. Cuando hay carencia se debe ajustar la dosis de acuerdo con el nivel de la vitamina D existente en la sangre.
Además de obtener esta vitamina con la exposición al sol, se puede lograr con la ingesta de alimentos tales como los siguientes:
- Pescado.
- Hígado.
- Yema de huevo.
- Yogur.
- Quesos.
Además de fortalecer la estructura ósea, al cuerpo le hace falta la vitamina D para otras funciones. Los músculos la necesitan para el movimiento y los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo. También es indispensable para que el sistema inmunitario pueda combatir las bacterias y los virus que lo atacan.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos aseguran que la deficiencia de esta vitamina en los niños puede causar raquitismo, una enfermedad en la que los huesos se ablandan, debilitan, deforman y ocasionan dolor. En adolescentes y adultos, su carencia genera osteomalacia, un trastorno que causa dolores en los huesos y debilidad muscular.
Hay algunas personas que presentan dificultades para obtenerla. Por ejemplo, las mujeres lactantes, los adultos mayores, quienes tienen piel oscura; las personas con trastornos que limitan la absorción de las grasas, como la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca o la colitis ulcerosa y aquellos que sufren de obesidad o han tenido una cirugía de derivación gástrica.
Referencia científica: