Salud
La vitamina que le falta a una persona cuando tiene arritmias cardíacas
La salud del corazón se puede ver afectada ante la carencia de este nutriente.
Uno de los órganos, sin duda, más importantes del cuerpo humano es el corazón. Sin embargo, las enfermedades cardíacas o trastornos, suelen atacarlo, afectando a miles de personas en Colombia y en todo el mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte. Evitarlas es la mejor forma de luchar contra estas afecciones.
En algunos casos se presenta la arritmia cardíaca, por ejemplo, un trastorno de la frecuencia cardíaca (pulso) o del ritmo cardíaco, irregular del corazón, que ocurre cuando los impulsos eléctricos que coordinan los latidos no funcionan adecuadamente, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La señalización defectuosa hace que el corazón lata demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de forma irregular. Las arritmias cardíacas pueden hacer que se sienta una sensación de aleteo o de corazón acelerado y pueden ser inofensivas. Sin embargo, algunas pueden provocar síntomas molestos que, a veces, ponen en riesgo la vida.
Se consideran arritmias los latidos prematuros o extrasístoles. Por su repetición, se pueden dividir en crónicas (permanentes) o paroxísticas (ocasiones puntuales), según la Clínica Universidad de Navarra. En algunos casos, este trastorno puede generar síntomas como dolor en el pecho, falta de aliento, ansiedad, fatiga, vahído o mareos, sudoración o desmayo (síncope).
De acuerdo con el portal Salud180, la carencia o poca ingesta de las vitaminas del complejo B en una persona, podrían provocar arritmias cardíacas, afectando seriamente la salud del corazón. El organismo durante el día a día posee distintas necesidades, estas deben ser saciadas de manera adecuada, con el fin de que se pueda mantener un estado de bienestar general, el cual pueda evitar ciertos defectos puntuales y dificultades para la salud de manera íntegra.
“Cuando las deficiencias de vitamina B se convierta en crónica, hay efectos secundarios que incluyen problemas con las glándulas suprarrenales”, reseñó la fuente citada.
MedlinePlus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, señaló que son 13 las vitaminas esenciales que el cuerpo necesita para mantenerse en perfectas condiciones: vitamina A, C, D, E, K, B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B6 (piridoxina), B12 (cianocobalamina), Folato (ácido fólico y B9), Ácido patoténico (B5) y Biotina (B7).
Otros consejos para cuidar el corazón
1. Realizar ejercicio la mayoría de los días de la semana durante y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, aunque, se vale también una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
2. Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas y menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
3. No fumar ni consumir tabaco: las sustancias químicas del tabaco pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos. El humo del cigarrillo reduce el oxígeno en la sangre, lo que aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca, porque el corazón tiene que esforzarse más para suministrar suficiente oxígeno al organismo y al cerebro.
4. Dormir bien: la mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud.
5. Beber alcohol con moderación: para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.