Las enfermedades y accidentes que cubre una incapacidad laboral

En Colombia, los trabajadores pueden ausentarse de su empleo, de manera legítima, siempre y cuando presenten una condición que dificulte o imposibilite el desarrollo de sus actividades con normalidad; esto como consecuencia de una enfermedad o accidente. Si bien la ley ampara esto como un derecho, debe tener presente que hay unos requisitos para poder solicitarlo; en caso de no cumplirlos, podrían negarle la solicitud.

El artículo 227, si la incapacidad se ocasiona por una enfermedad no profesional, el trabajador tiene derecho a que se le pague un auxilio monetario por hasta 180 días.

En lo contenido por el artículo 236, se habla de las licencias por parto e incentivos para la adecuada atención y cuidado del recién nacido. Destacando que las trabajadoras tienen 18 semanas en las que podrán dedicarse de lleno a su bebé, con la remuneración total de su salario.

Mientras que en el artículo 237 se habla de un descanso remunerado en caso de un aborto, lo que le ha hecho una licencia entre dos y cuatro semanas con la remuneración total de su salario.

Sin embargo, estos no son los únicos tipos de incapacidad laboral, existen las de origen común, (las mismas que se exponen en el artículo 227). Para estos casos, durante los dos primeros días la empresa debe asumir el salario del trabajador y a partir del tercer día, la EPS paga el cargo del sueldo.

Otra incapacidad es la que se da por causas laborales, o que se derivan de un accidente sucedido al momento de ejecutar su actividad. En este caso, quien asume los costos del empleado durante su ausencia es la ARL.

¿Cuáles son las diferencias entre las incapacidades temporales y las permanentes?

Se le conoce como incapacidad temporal a la condición que no le permite al trabajador desempeñar su labor con normalidad de manera temporal. Esta condición es consecuencia de una enfermedad o un accidente y tiene una duración de hasta 180 días y se pueden prolongar por otros 180 días.

Por otro lado, la incapacidad permanente es una condición que no permite al trabajador desempeñar su función normal en el trabajo de manera permanente. Esta condición puede ser causada por una enfermedad o un accidente y puede ser tanto parcial, como total.

Esta última incapacidad se clasifica en dos tipos. La primera es la incapacidad permanente parcial, la cual consiste en la disminución de las facultades o aptitudes fundamentales de una persona para ejercer su trabajo, sin embargo, estas no impiden que pueda desempeñar su trabajo con normalidad. Mientras que la incapacidad permanente total, sí representa la imposibilidad absoluta de desempeñar cualquier tarea laboral.

Esto es lo que debe tener en cuenta al momento de presentar sus incapacidades

Siempre tenga en cuenta notificarle a su empresa el estado de su salud, si bien no es un requisito legal, le permite a su empleador saber si usted se encuentra en condiciones óptimas o requiere de algún tipo de asistencia.

El primer requisito para hacer efectivas estas incapacidades es asistir a los servicios médicos. Aquí hay una condición y es que quien emita la incapacidad debe ser un profesional de la EPS, o que la orden emitida pueda ser validada por la entidad promotora de salud.

Lo anterior se hace porque, en caso de que la incapacidad sea emitida por un médico particular, la EPS puede solicitar una nueva cita para constatar la veracidad del dictamen.

Tenga en cuenta que el certificado de la incapacidad debe contener el tiempo sugerido del reposo, los datos personales del paciente, y el nombre y especialidad del profesional que lo atendió.

Una vez se emita dicha incapacidad, deberá presentarla ante su empresa, generalmente al área de recursos humanos, y estos se encargan de efectuar el procedimiento legal y ordinario para su validación.

Como trabajador, usted no podrá ser obligado a asistir a realizar sus labores durante esa incapacidad, ni tampoco puede ser despedido; esto está amparado por la ley y en caso de su incumplimiento, la empresa podría ser sancionada penalmente.