Salud
“Los adultos con asma tienen hasta cuatro veces más probabilidades de contraer tos ferina”: expertos dan indicaciones de cuidado
Este 2 de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma.
El término asma tiene raíz en el griego (aazein) y significa “jadeo”. Es, por cifras, la segunda enfermedad respiratoria más prevalente en el país. Seguramente, alguien cercano o por lo menos conocido tiene esta afectación a la salud.
“El asma se caracteriza por una inflamación crónica de las vías aéreas. Se define por las manifestaciones clínicas de síntomas respiratorios como: sibilancias, dificultad respiratoria, opresión torácica y tos que varían a lo largo del tiempo y en su intensidad, junto con una limitación variable de flujo aéreo espiratorio”, recuerda Sanofi.
Es claro que cada caso y cada paciente es diferente, además que el avance de la ciencia ha permitido acceso a tratamientos mejores y más personalizados. Pero en la actualidad, hasta el 45% de las personas con asma tiene síntomas que no están bien controlados y cerca de 35 millones de personas en todo el mundo viven con síntomas de asma grave.
No controlar el asma empeora el diagnóstico
El asma afecta a personas de todas las edades, pero, según investigaciones, las mujeres tienen dos veces más probabilidades que los hombres de padecerla. Ello porque la testosterona obstaculiza una célula inmunitaria vinculada a los síntomas más característicos de la patología, como lo son la inflamación y la producción de moco en los pulmones.
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“La aparición de otros síntomas de asma, como tos, sibilancias, disnea y opresión torácica, depende de diversos factores, incluida la exposición a alérgenos e infecciones virales, y pueden presentarse en cualquier etapa de la vida”, señala compañía biofarmacéutica.
Con este contexto, es importante señalar que el asma está dividido en tres tipos, asma leve, asma moderada y asma grave. Estos se determinan según la frecuencia y la gravedad de los síntomas.
De acuerdo con la Medical Manager AS para Sanofi COPAC, con Natalia Gómez, “un asma leve no controlada, puede incluir despertares nocturnos y restringir múltiples actividades diarias como deportes, socialización y actividades fuera de casa como ir a la escuela o al trabajo. En otros casos, cuando el asma es grave, los síntomas se tornan más severos e incapacitantes y en caso de presentar una infracción respiratoria, esta podría llegar a ser mortal”.
Y justo sobre los efectos colaterales de la enfermedad, encuestas han señalado que el 97% de las personas con asma grave indica que su afección ha limitado sus tareas cotidianas, y el 81% ha sentido que su capacidad para ejercitarse se vio afectada.
Adicionalmente, se estima que entre el 30% y 50% de los pacientes asmáticos en el mundo experimenta síntomas de depresión a causa de dichas limitaciones en su día a día. Asimismo, es de resaltar que la inflamación tipo 2 está presente en aproximadamente un 50-70% de los pacientes adultos con asma y, de no ser tratada, puede incrementar los episodios de exacerbación.
Tos ferina: la clave para prevenirla está en la vacunación
Ahora, cuando se vive con una enfermedad, se enfrentan varios retos. Uno de ellos, controlar la susceptibilidad enfermedades. Por ejemplo, se sabe con certeza que los adultos con asma tienen hasta cuatro veces más probabilidades de contraer tos ferina y estudios han comprobado que, entre los pacientes asmáticos que contraen el virus, existe un 40 % más de hospitalizaciones en comparación con personas sin ese diagnóstico.
“Se ha demostrado que la inmunización con la vacuna Tdap (tétanos, difteria y tos ferina acelular), contribuye a prevenir, no solo, la tos ferina, sino también las muertes relacionadas con la misma. Esto resulta de gran importancia en pacientes con asma, porque con la vacunación se reduce la probabilidad de que se contraiga la enfermedad y, si se contrae, las posibilidades de desarrollar una infección grave son menores”, aseguró la gerente Médico de vacunas para Sanofi COPAC, Ofelina Vergara.
A su vez, la especialista recomienda refuerzos periódicos de esta vacuna para restaurar los niveles de inmunidad, pues investigaciones demuestran que menos de un tercio de las personas que habían recibido todas las vacunas durante la infancia todavía estaban protegidas a los 18 años. Por ello, es importante impulsar y promover la vacunación de refuerzo en la edad adolescente y en el adulto cada 10 años.
Finalmente, “en el marco del Día Mundial del Asma, se hace un llamado a la sociedad en general y a los profesionales de salud para que se le brinde un sistema de apoyo a los pacientes que padecen esta patología, con el propósito de incentivarlos a elevar su nivel de consciencia respecto a la misma, comprender cuál es el estado de su enfermedad y reconocer el momento en el que su sintomatología se haya agudizado para tomar acción al respecto y así evitar una crisis asmática”, concluye Sanofi.