Covid-19 en China
Los duros reclamos del director de la OMS al Gobierno chino por el manejo de la pandemia
China ha sido señalada por la falta de transparencia en la información sobre la covid-19.
El incremento de contagios y muertes por covid-19 en China es el nuevo capítulo de la pandemia que empezó a escribirse desde diciembre del año pasado. En su momento, el Gobierno chino, presionado por la comunidad internacional y las fuertes protestas internas, decidió desmontar intempestivamente con sus políticas cero covid.
Entre otras cosas, se planteaban confinamientos estrictos, pruebas masivas a grupos poblacionales que no necesariamente estaban expuestos al virus y férreas restricciones a la apertura de distintos establecimientos.
Estas políticas fueron duramente criticadas, pues dado que la mayoría de la población no hubiera tenido contacto con el virus impedía que desarrollara inmunidad híbrida, es decir que su organismo tuviera defensas más fuertes después de vacunarse contra la covid-19 y exponerse al virus.
Pero la respuesta que tuvo el Gobierno chino a la presión no fue gradual, sino intempestiva. En cuestión de semanas, desmontaron todas sus medidas de forma repentina, dejaron de entregar reportes diarios de casos de covid-19 y cambiaron la metodología para contabilizar los fallecimientos, lo cual significó un descenso en las cifras.
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Pues bien, a raíz de estas nuevas medidas, los contagios aumentaron y los hospitales y los crematorios empezaron a llenarse. Además, el resto del mundo entró en alerta por cuenta del riesgo de que aparezca una nueva variante de coronavirus que sea una amenaza global.
Este 4 de enero, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pronunció el primer discurso del año, dio un balance de la situación con la covid-19 e hizo duras declaraciones frente a la crisis sanitaria que está encarando China.
El intenso discurso del director de la OMS
“Ahora en el cuarto año de la pandemia, el mundo está en un lugar mucho mejor que hace varios años, debido a la gestión de la atención clínica, las vacunas y los tratamientos”, empezó diciendo Adhanom Ghebreyesus.
Recordó que la covid-19 estuvo a la baja en todo el mundo durante el año pasado. A su vez, reconoció que la cobertura de la vacunación incrementó y los países e ingresos bajos y medios empezaron a cerrar las brechas que tenían en comparación a la cantidad de vacunas aplicadas en los países más ricos.
“El año pasado se identificaron nuevos antivirales que salvaron vidas, lo que ayudó a reducir aún más la mortalidad, aunque la implementación siguió un patrón similar de países ricos primero”, agregó el máximo jefe del ente multilateral.
También recordó que en Navidad la OMS dio la noticia de que los antivirales Nirmatrelvir (Nir-ma-trel-vir) y Ritonavir (Rit-on-a-vir) fueron precalificados para ser producidos por un fabricante indio.
Se trata de la primera versión de un antiviral genérico que logró la autorización de la OMS y su disponibilidad mejoraría el acceso en países de ingresos bajos y medianos.
“Pero a pesar del claro progreso, la amenaza de covid-19 persiste”, matizó Adhanom Ghebreyesus. Señaló que en el mundo siguen existiendo las brechas de desigualdad en el acceso a insumos médicos, vacunas y medicamentos que tienen baja disponibilidad en los países más vulnerables.
Según las cifras oficiales, cada semana el mundo reporta la muerte de unas 10.000 personas a raíz de la covid-19. No obstante, se calcula que la cifra es mucho mayor.
“Estamos realmente preocupados por el panorama epidemiológico actual de covid-19, con una transmisión intensa en varias partes del mundo y una subvariante recombinante que se propaga rápidamente”, dijo el director de la OMS.
También señaló que durante las últimas semanas la presión sobre los sistemas de salud de algunos países ha aumentado, por cuenta de un pico de varias infecciones respiratorias.
El fuerte pronunciamiento por la situación en China
El director general de la OMS también recordó que tuvo una reunión de alto nivel con dirigentes del gobierno chino en el que se refirieron a la situación epidemiológica de ese país.
“Continuamos solicitando a China datos más rápidos, regulares y confiables sobre hospitalizaciones y muertes, así como una secuenciación viral en tiempo real más completa”, aseguró el líder sanitario global. “La OMS está preocupada por el riesgo para la vida en China y ha reiterado la importancia de la vacunación, incluidas las dosis de refuerzo, para proteger contra la hospitalización, la enfermedad grave y la muerte”, añadió durante su intervención.
Señaló que, sobre todo, es clave asegurar el acceso a la vacunación de los adultos mayores y de los pacientes que tienen enfermedades de base, porque son los más vulnerables a agravarse después de presentar un cuadro de covid-19.
Ghebreyesus también justificó a los países que estaban endureciendo sus medidas migratorias para los viajeros internacionales provenientes de China.
“Con una circulación en China tan alta y datos completos que no están disponibles, como dije la semana pasada, es comprensible que algunos países estén tomando medidas que creen que protegerán a sus propios ciudadanos”, sostuvo.
E indicó que esa información es de gran utilidad tanto para la OMS, como para el mundo, pues permite ejecutar evaluaciones de riesgo “regulares, rápidas y sólidas” sobre el panorama actual y, con ello, actualizar las asesorías y las orientaciones que les dan a los estados nacionales.
Por último, el dirigente se refirió a la aparición de la subvariante XBB.1.5, un recombinante de dos sublinajes BA.2.
“Está en aumento en los EE. UU. y Europa y ahora se ha identificado en más de 25 países. La OMS está siguiendo de cerca y evaluando el riesgo de esta subvariante e informará en consecuencia”, puntualizó.