Salud

Los peligros para la salud que podría desencadenar una almohada vieja: ¿cada cuánto se debería cambiar?

Así como los colchones, no son elementos que duren para siempre.

Redacción Salud
5 de septiembre de 2024
Las fundas de almohadas sin lavar se convierten en un caldo de cultivo para los ácaros del polvo y los alérgenos.
Como el colchón, las almohadas también cumplen su periodo de uso. | Foto: Getty Images

El descanso adecuado es fundamental para la salud física y mental, y la elección de una almohada adecuada es clave en este proceso. Las almohadas, que generalmente tienen una vida útil de entre uno y dos años, deben ser reemplazadas al finalizar este período para asegurar un soporte óptimo durante el sueño. Una manera sencilla de verificar si una almohada ha llegado al final de su vida útil es doblarla y observar si regresa a su forma original. Si no lo hace, es una señal clara de que es momento de renovarla.

De acuerdo con el doctor Santiago Rojas, experto en descanso de Americana de Colchones, el impacto de las almohadas desgastadas va más allá de la incomodidad. Una almohada en mal estado puede alterar la postura durante el sueño, provocando dolores de cuello y problemas articulares que afectan la calidad del sueño y la regeneración de tejidos. Además, las almohadas viejas pueden convertirse en un foco de acumulación de ácaros y secreciones, agravando problemas de alergias locales y provocando irritaciones en ojos, nariz y garganta, así como afectando la respiración.

Para mantener una buena calidad del descanso y prevenir problemas de salud, es crucial mantener las almohadas limpias y en buen estado. Esto incluye lavar regularmente las fundas y reemplazar las almohadas que ya no recuperan su forma original. Un mantenimiento adecuado de las almohadas contribuye a una postura adecuada durante el sueño y a un descanso verdaderamente reparador.

El experto afirma que “es fundamental elegir almohadas con la tecnología específica para cada tipo de sueño, que absorban la humedad, regulen la temperatura y tengan orificios grandes en su centro para brindar soporte y confort. Además, es beneficioso que las almohadas incluyan esencias o infusiones para una mayor relajación y sean hipoalergénicas para quienes sufren de alergias”.

Así se deben lavar las almohadas.
Las almohadas, que generalmente tienen una vida útil de entre uno y dos años, deben ser reemplazadas al finalizar este período. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

¿Cómo saber si un colchón está muy viejo?

Un buen colchón es esencial para un sueño reparador y una buena salud en general. Sin embargo, con el tiempo, todos los colchones se desgastan y pierden su capacidad de brindar soporte y comodidad, incluso los colchones de la mejor calidad pueden deteriorarse, afectando negativamente el descanso.

Muchas personas subestiman la importancia de reemplazar su colchón a tiempo, lo que puede llevar a noches de incomodidad y problemas de salud a largo plazo. Reconocer las señales de un colchón desgastado es esencial para mantener un ambiente de sueño óptimo.

Alejandro Buitrago, líder regional de Americana de Colchones, señala que un colchón promedio tiene una vida útil de 7 a 10 años. “Pasado este tiempo es importante cambiarlo, ya que puede generar molestias como dolor de espalda, cuello o articulaciones”, afirma.

Otra señal de que el colchón necesita un cambio, según el experto, son las áreas hundidas o bultos, estos son signos claros de desgaste. De acuerdo con Buitrago, un colchón debe mantener una superficie uniforme y nivelada para ofrecer un soporte adecuado.

Un factor que también determina el momento de cambiar el colchón es si el colchón cruje o hace ruidos extraños cuando la persona se mueve. Estos ruidos pueden interrumpir el sueño y hacer que sea difícil dormir bien.

Truco para el colchón.
Un colchón promedio tiene una vida útil de 7 a 10 años. Pasado este tiempo es importante cambiarlo. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images