Migración

Más de 169 millones de migrantes realizan trabajos peligrosos para su salud, según la OMS

El ente multilateral destacó que las personas que deben migrar se enfrentan a difíciles barreras en el acceso a los sistemas de salud.

20 de diciembre de 2022
En imágenes : Migrantes venezolanos expulsados de EE.UU. y devueltos a México
Migrantes venezolanos, expulsados de EE. UU. y enviados de regreso a México. | Foto: REUTERS

Se calcula que en el mundo hay alrededor de 1.000 millones de personas migrantes. En otras palabras, representan a una octava parte de la población mundial, de acuerdo con datos de la ONU. Sus condiciones son frecuentemente complejas, pues en algunos casos huyen de difíciles crisis humanitarias en sus países de origen, un fenómeno que se hizo más complejo después de que se desatara la invasión de Rusia sobre territorio ucraniano.

A raíz de ese conflicto fue que, por primera vez en la historia, el mundo registró más de 100 millones de personas desplazadas a raíz de la violencia.

Una de las preocupaciones centrales de los organismos internacionales apunta a los problemas de salud que reportan los migrantes, precisamente porque su condición les impide acceder a servicios sanitarios adecuados.

“Cualquiera que sea la motivación, circunstancia, origen o estatus migratorio de una persona, debemos reiterar inequívocamente que la salud es un derecho humano para todos, y que la cobertura universal de salud debe incluir a las personas refugiadas y migrantes”, escribió Tedros Adhanmo Ghebreyesus, el actual director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un informe sobre la salud de estas poblaciones.

Problemas para ser atendidos

Para conmemorar el Día Internacional del Migrante, la OMS hizo un llamado a los gobiernos del mundo para darle una respuesta a los movimientos monumentales de personas que se aproximan. Señalaron que la situación se agudizará a raíz de los conflictos que están activos, las persecuciones, la degradación ambiental y el cambio climático.

“La OMS está desempeñando un papel clave para llamar la atención sobre los problemas de salud de las personas en movimiento, creando un cuerpo crítico de evidencia, orientación y herramientas, y abogando por una cobertura de salud universal, que realmente no deje a nadie atrás”, advirtió el ente multilateral a través de un comunicado.

De acuerdo con la OMS, es claro que los migrantes están en condiciones de vulnerabilidad en comparación a las comunidades de acogida que los reciben. Esto se debe, entre otras cosas, a que sus lugares de origen generalmente tienen dificultades de orden público, una menor calidad de vida y un trabajo más precarizado.

“Un número significativo de los 169 millones de trabajadores migrantes en todo el mundo realizan trabajos sucios, peligrosos y exigentes, lo que los expone a un mayor riesgo de sufrir accidentes laborales, lesiones y problemas de salud relacionados con el trabajo”, agregó la OMS.

E hicieron énfasis en que no debe pasarse por alto el hecho de que los ciudadanos que migran a otros países hacen aportes fundamentales en materia económica y social a las comunidades que los acogen. Si bien la OMS advirtió que los migrantes no son “intrínsecamente” menos saludables, sí señaló que su condición les acarrea varios problemas que a la larga obstaculizan su acceso a los servicios de salud.

Por ejemplo, tienen más dificultades para adquirir vivienda, educarse, obtener ingresos. También tienen obstáculos legales y en ocasiones no saben el idioma del lugar donde viven, con lo cual se les hace más difícil acceder a las ayudas que les brinda el Estado.

Recomendaciones para los países de acogida

“Basándose en parte en las experiencias adquiridas durante la pandemia de covid-19, la OMS promueve tres componentes necesarios para implementar un enfoque integrado de las políticas que abordan la migración y la salud pública”, indicó el ente multilateral.

Por un lado, les recomiendan que habiliten un territorio “sensible a la protección”. Es decir, que los migrantes puedan acceder a los territorios de acogida y que quienes necesitan de protección internacional especial puedan conocer y tener a la mano los procedimientos de asilo.

En imágenes : Migrantes venezolanos expulsados de EE.UU. y devueltos a México
La migración venezolana ha sido una de las crisis humanitarias para Latinoamérica en los últimos años. | Foto: REUTERS

También se recomienda que haya mayor flexibilidad normativa frente al estatus migratorio. Esto podría permitirles a los migrantes en condiciones de irregularidad que no tienen documentos recibir atención sanitaria adecuada.

Por último, la OMS pidió que esa atención médica les dé a los migrantes “igualdad de acceso” y que los estatus migratorios, la nacionalidad, el género, la identidad de género, la etnia o la edad no sean criterios para determinar si un servicio sanitario se presta o no.