Medicamentos agotados en Colombia se habrían duplicado en el último año: “Las cifras son escandalosas”

La Comisión Séptima de la Cámara de Representantes llevó a cabo un debate de control político al Invima debido a la situación de escasez de medicamentos que se ha presentado en los últimos meses, cuyos reportes se habrían duplicado en el último año.

“El reporte de medicamentos agotados por más de 30 días aumenta de forma constante mes a mes. En enero del 2022 el reporte era de 514 (casos) y en febrero del 2023 este se duplica y vamos en 1.066 (casos)″, sostuvo el representante a la Cámara del Partido de la U, Víctor Manuel Salcedo.

Durante la discusión, la gestión del Invima recibió fuertes críticas por parte de congresistas y miembros del sector farmacéutico.

“Las cifras son escandalosas y crecientes y a la problemática hoy no le vemos una solución”, añadió Salcedo.

El congresista, quien fue uno de los citantes, sostuvo que el Invima ha mostrado un “incumplimiento” entre la cantidad de las unidades solicitadas y las unidades entregadas. Según Salcedo, hay casos en los que el cumplimiento de los envíos solo llega al 1 %.

“El represamiento en trámites al interior del Invima repercute de forma negativa en el derecho fundamental a la salud”, añadió Salcedo y advirtió que la cantidad de procesos acumulados suma alrededor de 21.000 casos.

Así mismo, advirtió que la vigilancia sobre los fármacos y la forma en la que se comercializan es “mínima”, lo cual repercute en la capacidad que tiene el sistema de salud para reaccionar a tiempo a las circunstancias de escasez o desabastecimiento de medicamentos en territorio nacional.

Salcedo dijo que, según las cifras que él y su equipo han recogido, hay múltiples atrasos en distintos procesos que están a cargo del Invima.

Reseñó que en la Comisión Revisora de esa entidad se han presentado atrasos de unos 32 meses, en registros nuevos de medicamentos de síntesis química hay retrasos de unos 43 meses, en el registro nuevo de biológicos las demoras ascienden a 54 meses y en las modificaciones técnicas de registros de productos biológicos a 55 meses.

El congresista mostró desacuerdo con el hecho de que hay varios medicamentos que no son esenciales que han recibido el visto bueno del Invima, mientras que otros que se necesitan para tratar padecimientos como la insuficiencia cardíaca, la presión arterial alta y la depresión están represados.

Además, sostuvo que debe evaluarse si la industria farmacéutica está cumpliendo con las necesidades de medicamentos que tienen los pacientes en el país, pues de lo contrario el Estado debería tomar medidas.

Por su parte, Mariana Sarasti, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria Farmacéutica, sostuvo que entre el 80 % y el 85 % de unos 1.242 medicamentos que la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) dijo que podían estar en situación de escasez.

“Sí estamos viendo un problema en cuanto a los registros sanitarios del Invima”, dijo Sarasti y aseguró que es necesario que haya una reforma estructural de esa entidad que le permita agilizar los trámites para generar registros sanitarios.

“El mensaje más importante que yo quisiera dejar es un llamado al Ministerio de Salud, al Ministerio de Comercio y, ojalá al Gobierno en pleno para darle las herramientas al Invima para hacer una transformación que permita destrabar esos procesos”, concluyó Sarasti.

La respuesta del director del Invima

Durante el debate de control político el director del Invima, Francisco Rossi, también hizo una intervención en la cual se refirió a las causas de la escasez de medicamentos que ha afectado al país en varias ocasiones.

Rossi indicó que la situación de desabastecimiento de medicamentos en Colombia solo se presenta cuando no hay un producto y tampoco hay un sustituto que permita satisfacer una necesidad. Mientras tanto, dijo que la escasez se presenta cuando los pacientes no pueden conseguir el medicamento, aunque existe la posibilidad de que sí existan sustitutos disponibles en el mercado.

“El desabastecimiento o la escasez tienen muchas caras. Pero al final, si mi mamá necesita un medicamento que le prescribieron y no lo consigo en el sitio de dispensación en el cual le dijeron que lo podía reclamar, ese es el problema que hay que resolver”, aseguró Rossi.

Explicó que en la actualidad los actores del sistema de salud y las entidades del Estado deben trabajar de la mano para garantizar que haya una disponibilidad de fármacos suficientemente robusta como para que los pacientes puedan satisfacer sus necesidades.

También pidió que se saque la polarización de la discusión sobre los medicamentos, pues señaló que cuando eso pasa la ciudadanía “termina perdiendo”.