Salud
Médicos residentes piden claridad sobre servicio social obligatorio y envío a zonas rurales propuesto en la reforma a la salud
La Asociación Nacional de Internos y Residentes (Anir), regionales Centro, Antioquia, Valle, Cauca y Caribe se pronunciaron sobre la reforma a la salud que lidera la ministra Carolina Corcho.
A través de un comunicado oficial, la Asociación Nacional de Internos y Residentes, Anir, hizo varias claridades y también formuló preguntas que les surgieron luego de analizar el proyecto de ley radicado en el Congreso. Para comenzar, celebraron que se haya presentado la propuesta, pero eso sí, invitaron a una “discusión constructiva y no destructiva”.
Asimismo, explicaron conceptualmente las diferencias entre los médicos residentes y graduados en proceso de formación como especialistas; los internos, estudiantes de último año de la carrera de medicina, y los rurales, médicos graduados en el servicio social obligatorio. Una vez especificaron esto, dieron a conocer las dudas generadas luego de analizar el artículo 129 de la reforma.
Cabe recordar que este artículo está en el Capítulo XIV, que aborda la política de formación y educación superior y específicamente se refiere al Servicio Social Obligatorio (SSO) y a los médicos residentes.
“Las plantas de personal de salud que cumplen el Servicio Social Obligatorio (SSO) se articularán especialmente a los equipos de Atención Primaria Integral en Salud (Apirs) y a los equipos de atención en donde sean necesarios, especialmente en regiones apartadas”, se lee en la página 56 del texto.
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A línea seguida, explican que en el marco del Sistema Nacional de Residencias Médicas, de que trata la Ley 1917, los médicos residentes podrán ser incluidos en los equipos de atención en regiones apartadas según las necesidades de cada región conforme al concepto de Territorios Saludables, mediante convenios entre las autoridades regionales y las instituciones hospitalarias, públicas o privadas, donde estén realizando su práctica de formación especializada.
“Las personas que integran los equipos de servicio social obligatorio (SSO) gozarán de las garantías laborales de que trata la presente Ley para los trabajadores estatales de la salud. Los médicos y médicas residentes gozarán de todas las garantías laborales establecidas en la Ley 1917, bajo la supervisión y control de médicos especialistas y de las correspondientes instituciones de educación superior”, agregan.
Con este contexto, solicitaron más detalle sobre el “mínimo nivel formativo y condiciones de infraestructura para que un médico residente se encuentre en capacidad de brindar atención médica especializada en regiones apartadas”.
En segundo lugar, pidieron claridad sobre el tipo de vinculación de los médicos residentes durante el período en que aporten sus servicios en los equipos de atención en regiones apartadas.
Como tercer punto se refirieron al tiempo de duración máximo de la estancia de los médicos residentes en los equipos de atención. Como cuarto, cuestionaron si cuando se estipula que los residentes actuarán bajo la supervisión y control de médicos especialistas y de las correspondientes instituciones de educación superior, “¿cómo se garantizará la continuidad académica?, ¿cómo se garantizará el desplazamiento de los docentes a estas regiones?”.
En el quinto elemento solicitan más profundidad en los mecanismos de negociación y garantías para las instituciones de educación superior por el período de servicio de los médicos residentes en los equipos de atención en regiones apartadas.
En el sexto planteamiento preguntan por los incentivos que recibirán los residentes cuando se encuentren en servicio con los equipos de atención en regiones apartadas.
Y como último requerimiento pidieron “explicar cuáles serán las garantías mínimas en materia de orden público, condiciones laborales dignas y recursos tanto para médicos residentes como para médicos del servicio social obligatorio”.
“Anir cree en los valores de la democracia y confía en que la mejor ruta para lograr la implementación exitosa de la referida reforma implica la discusión activa e inclusiva de las sociedades científicas y los diferentes gremios de la salud que representen ampliamente a todos los actores involucrados. Invitamos, a su vez, a todos los profesionales afines a la Anir a continuar aportando a la discusión de esta propuesta”, concluyó la asociación.