Salud femenina
Menopausia: las ventajas y desventajas de la terapia hormonal y no hormonal
Hay tratamientos eficaces para mejorar la calidad de vida de las mujeres que pasan por este proceso biológico normal.
Sofocos, sudoración nocturna, insomnio y cambios en el estado de ánimo hacen parte de los síntomas normales en uno de los procesos biológicos más naturales de las mujeres.
Señalan desde Mayo Clinic que la menopausia se confirma luego de 12 meses sin el periodo menstrual y acarrea otras señales físicas y emocionales como la alteración del sueño, la disminución de la energía o la afectación de la salud emocional.
Además, explican que hay muchos tratamientos eficaces disponibles que van desde ajustes en el estilo de vida hasta terapia hormonal.
Justamente, a esas opciones se refirió la presidente de la División de Salud de la Mujer de Clínica Mayo en Scottsdale, Arizona, la doctora Jewel Kling. Ella señaló que “no hay necesidad de hacerse fuertes, aceptar los síntomas o sufrir en silencio porque hay muchas opciones disponibles para tratarlos”. En ese sentido, se refirió a los beneficios y riesgos de la terapia de reemplazo hormonal y no hormonal.
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Terapia de reemplazo hormonal
Esta alternativa ofrece un medicamento que contiene hormonas femeninas. “Se usa para reemplazar el estrógeno que el cuerpo deja de producir durante la menopausia. Se utiliza con mayor frecuencia para tratar los síntomas comunes de la menopausia, incluidos los sofocos y las molestias vaginales. Además, se ha demostrado que la terapia hormonal previene la pérdida ósea y reduce el riesgo de fracturas en mujeres posmenopáusicas”, explicó la entidad ubicada en Estados Unidos.
Aunque estos son los beneficios, la experta detalla que hay riesgos que dependen del tipo de terapia hormonal, la dosis, el tiempo que se toma el medicamento y los riesgos de salud individuales.
“Hay muchos factores que afectan la decisión de una mujer de usar hormonas y, si lo hacen, qué régimen en particular es mejor para aliviar los síntomas. Los factores comunes que se consideran incluyen la edad, la salud subyacente, la gravedad de los síntomas, las preferencias, las opciones de tratamiento disponibles y, por supuesto, las consideraciones de costos. Un aspecto importante a tener en cuenta es si los posibles beneficios superan los posibles riesgos”, explicó Kling.
En lo relacionado con los beneficios, la presidente explica que hay varios.
- Diferentes estudios demostraron que la terapia hormonal sistémica, como las pastillas, los parches, los geles o los sprays, ayudan con los sofocos, la sudoración nocturna y los síntomas vulvovaginales.
- También hay pruebas contundentes de que el tratamiento a largo plazo con terapia de estrógenos o de estrógenos más progestágenos reduce los riesgos de fracturas tras la menopausia.
- Junto con estos beneficios, suele haber una mejoría en los síntomas relacionados con la menopausia, incluidos aquellos que probablemente son los más molestos, como la interrupción del sueño, los problemas en el estado de ánimo y la disminución de la satisfacción sexual.
Sin embargo, se incluyen contraindicaciones que dependerán de cada caso.
- Los riesgos de la terapia oral sistémica con estrógenos o con estrógenos más progestágenos incluyen la formación de coágulos en las piernas y los pulmones, y accidentes cerebrovasculares.
- El riesgo de accidente cerebrovascular depende de la edad a la que una mujer comienza la terapia hormonal. En particular, los riesgos son bajos para mujeres menores de 60 años o que están dentro de los diez años después del último periodo.
- No parece haber los mismos riesgos asociados con los productos transdérmicos con estrógenos como los parches, especialmente cuando se usan dosis bajas.
- El uso solamente de estrógeno en mujeres con útero conlleva un riesgo de cáncer uterino. Ese riesgo se puede reducir, incluyendo progestágenos o un modulador selectivo de los receptores estrogénicos, también conocido como combinación MSRE.
- También se deben considerar los riesgos de cáncer de mama, que parecen levemente más altos, especialmente en mujeres con útero que usan estrógenos más progestágenos.
- En el caso de las mujeres que solo tienen síntomas vaginales, se pueden emplear estrógenos vaginales de baja dosis. Este tipo de estrógenos no tiene los mismos riesgos que la terapia sistémica porque el cuerpo absorbe muy poco.
- Por lo general, la terapia hormonal no es una opción para las mujeres que tienen cáncer de mama, otros tipos de cáncer hormonal o problemas de coágulos sanguíneos.
Terapia no hormonal
Desde el equipo de comunicaciones de la Clínica Mayo indicaron que hay evidencia de que perder peso puede disminuir los sofocos y la sudoración nocturna. Además de otros puntos clave a tener en cuenta.
- Entre los medicamentos, se ha demostrado que la paroxetina de baja dosis ayuda a mujeres con síntomas como sofocos. En bajas dosis, no parece provocar aumento de peso o tener efectos adversos en la sexualidad.
- En algunos casos, los antidepresivos pueden ser adecuados, y el profesional de la salud y la paciente sopesarán los beneficios y los riesgos.
- Las técnicas de mente-cuerpo incluyen la terapia cognitivo-conductual y la hipnosis clínica, que dependen del asesoramiento de un experto para tener éxito.
- Algunas pacientes encuentran alivio en la acupuntura, el yoga y la meditación.