Ministra Corcho dice que el presidente Petro necesita facultades extraordinarias para reformar el Invima

Este 13 de marzo, en medio de un foro de la Andi sobre la reforma a la salud, la ministra del sector, Carolina Corcho, dijo en qué va el proceso para reestructurar el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima). Señaló que lograr que las transformaciones que proponen le corresponde al presidente de la República, Gustavo Petro.

“Necesitamos que el Congreso de la República apruebe las facultades extraordinarias para que la Presidencia pueda hacer eso. Si no, nos toca presentar un proyecto de ley específico para el Invima”, sostuvo la ministra Corcho.

Señaló que si no logran que el presidente consiga esas facultades extraordinarias, el proceso de transformación se alargará bastante, pues tendrían que entrar a revisar artículo por artículo qué funciones y qué trámites deben cambiarse.

Al respecto, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, aseguró que las facultades extraordinarias que tendría el presidente no solo se incluyen en la reforma a la salud, sino que también se están proponiendo dentro del proyecto de ley del Plan Nacional de Desarrollo, que cubre una gran variedad de temas.

“Muchas veces las facultades son sinónimo de que los cambios se hacen unilateralmente y el Gobierno los hace unilateralmente, pero a veces las sociedades quieren dar esas discusiones. Puede ser molesto o más dispendioso pasarlo por el Congreso, pero no se olviden de que al final todos queremos opinar sobre ello”, le dijo Mac Master a la ministra Corcho durante el foro.

Desde hacer varios meses el Gobierno nacional ha manifestado su intención de hacer una reforma profunda en el Invima, que ha sido objeto de múltiples críticas por los tiempos que se toma para tramitar los registros sanitarios y otorgarles permisos de comercialización a empresas de múltiples sectores.

“Nosotros creemos que el Invima tiene que modernizarse para que, de manera más rápida, pueda hacer este tema de los registros sanitarios. En eso tenemos un completo acuerdo”, sostuvo la ministra Corcho.

Entre otras cosas, distintos funcionarios del Gobierno han planteado que el Invima podría hacer modificaciones en sus estándares. Por ejemplo, han esbozado la posibilidad de que los productos que son de bajo riesgo no requieran de un registro sanitario para ser comprados y vendidos en territorio nacional.

“El Invima cuenta con muy buena imagen institucional a nivel internacional, gracias a los procesos regulatorios de calidad; sin embargo, a nivel nacional se necesita adaptar los procedimientos a las necesidades locales”, dijo el director del Invima, Francisco Rossi, durante una intervención que hizo en el Congreso de la República durante diciembre del año pasado.

Polémica por escasez de la alimentos

En los últimos días, el Invima también ha estado envuelto en una controversia por cuenta de la situación de escasez y desabastecimiento que se ha presentado con relación a algunas referencias de medicamentos que requieren los pacientes en Colombia.

Aunque el Ministerio de Salud ha hecho énfasis en que hay dificultades para conseguir algunos fármacos debido a múltiples causas de orden nacional e internacional (como la guerra en Ucrania, la falta de insumos y las dinámicas del mercado farmacéutico), el director del Invima dio una explicación que produjo molestia entre varios sectores.

“Están reteniendo y no entregando los medicamentos a los pacientes con el objetivo de oponerse a la reforma a la salud”, dijo el director del Invima sobre algunos actores del sistema de salud.

Más tarde, hubo una respuesta de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), que agremia a varias EPS cuya población es fundamentalmente del régimen contributivo. “Esa afirmación es falsa y sin fundamento”, señaló la organización.

“Documentos del mismo Ministerio de Salud señalan múltiples causas que no pueden ser, de ninguna forma, atribuibles a las EPS, entre las que se destacan: la escasez de materias primas; inventarios insuficientes para suplir la demanda; problemas en la cadena logística; tiempos prolongados de respuesta a trámites ante el Invima; aumentos en la demanda; alta concentración de preferencias del mercado en algunas marcas, entre otras”, concluyeron desde Acemi.