Salud
Mortalidad materna puede prevenirse, ¿cómo se logra?
La mortalidad materna abarca hasta el día 42 después de dar a luz al bebé.
La mortalidad en mujeres embarazadas es un asunto de salud pública que amerita toda la atención de los actores del sistema (incluyendo gobiernos, directivos, personal de la salud, pacientes, familiares y cuidadores), debido a la gravedad de la situación.
El Instituto Nacional de Salud de Colombia registró que hasta julio de este año (2023) se han notificado 218 casos de mortalidad materna; a su vez, la Organización Panamericana de la Salud informó que, en América Latina y el Caribe, cerca de 8.400 mujeres murieron por causas relacionadas con el embarazo y el parto para el 2020.
Así mismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define la mortalidad materna como “la muerte de una mujer durante su embarazo, parto o dentro de los 42 días después de su terminación por cualquier causa relacionada o agravada por el embarazo, parto o puerperio o su atención, pero no por causas accidentales o incidentales”.
Muertes evitables
Ante este panorama, el doctor Ubeimar Pardo, asesor científico de gineco-obstetricia de Virrey Solís IPS, destaca la importancia de entender que la mortalidad materna es prevenible, además de las acciones claves a seguir antes, durante y después del embarazo.
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El médico las indica en el orden cronológico que se presenta la gestación:
- “Acompañamiento de salud sexual y reproductiva desde el momento en que una pareja opta por la paternidad y maternidad.
- La asistencia cumplida a los controles prenatales por médico y enfermera.
- Tener las dos valoraciones odontológicas durante el embarazo.
- Cumplir con la valoración nutricional.
- Estar al día con el esquema de vacunación durante la gestación.
- Asistir a las 7 sesiones de los cursos de preparación para la maternidad.
- Tener la consulta preparto y octavo, finalizar con el control postparto”.
De igual manera, el experto hizo hincapié en los factores a los que se le debe prestar atención para evitar la mortalidad materna, como:
“El control del sobrepeso y la obesidad, el manejo adecuado de la hipertensión y, fundamentalmente, la corresponsabilidad del sistema de salud y las maternas para acceder a todos los recursos asistenciales con los que cuentan los prestadores para asegurar un embarazo sano, son 8 pasos simples que protegen la vida de la madre y del bebé”.
Así las cosas, la circular 047 de 2022, emitida por el Ministerio de Salud, establece acciones estratégicas y operativas para el cumplimiento de seis objetivos estratégicos (textualmente), que son:
- Garantizar la autonomía sexual y reproductiva de las personas en capacidad de gestar.
- Fortalecer las redes sociales y comunitarias alrededor de la salud sexual y reproductiva, y la salud materno–perinatal con perspectiva intercultural y de género.
- Mejorar el acceso efectivo a las intervenciones descritas en la Ruta Integral de Atención en Salud Materno Perinatal (RIAMP) (Res. 3280/18).
- Cualificar las redes institucionales para la gestión de la atención a gestantes con emergencias obstétricas y los recién nacidos con complicaciones.
- Implementar estrategias de información y comunicación para promover el cuidado y la salud materna y neonatal.
- Fortalecer la gobernanza y hacer seguimiento a la implementación del Plan de aceleración.
Dicho esto, Pardo enfatiza que entre los principales retos se encuentra “aumentar la cobertura clínica y hospitalaria con una infraestructura robusta y completa, así como garantizar la formación y disponibilidad de personal médico especializado calificado en el manejo obstétrico”.
Prácticamente, “el 95 % de todas las muertes maternas se produjeron en países de ingresos bajos y medianos. A esto se suman situaciones humanitarias, de conflictos y guerras de cada país y posteriores a ellos impiden realizar avances en la reducción de la carga de mortalidad materna”.
Factores de riesgo
La Organización Mundial de la Salud, registra que entre las principales complicaciones, causantes de al menos un 75 % de las muertes maternas, son: “las hemorragias graves e infecciones generadas principalmente tras el parto, la hipertensión arterial durante el embarazo y las complicaciones en el momento del parto, así como los abortos de alto riesgo”.